Carrefour amplía la gama de cómics de bajo costo creando una nueva puerta de entrada para aficionados de Marvel y Star Wars.
Lo que parecía una iniciativa más cerca de un globo sonda para ver cómo aguantaba el mercado que una para ganar dinero de manera activa, se ha convertido en una oportunidad para un perfil de fan específico.
Han pasado muchos años de la época donde muchos de nosotros adquirimos tebeos en el quiosco cercano a casa. En pleno 2022 y pese a que los quioscos no han desaparecido por completo, no son los lugares más frecuentes para adquirir cómics, incluso la mayoría de ellos ni tienen.
En pleno siglo 21, el mercado del cómic se articula, principalmente, mediante librerías especializadas, cosa impensable hace 40 años en la infancia de muchos de nosotros.
A cambio de esta formidable oferta que nos proporcionan, en muchas ocasiones hemos perdido la inmediatez del quiosco y la posibilidad de comprar tebeos a precios muy asequibles para nuestras próximas generaciones de lectores.
Mientras, lectores cada vez más maduros se enfrentan cada año a subidas de todos los formatos en los que destaca la grapa, que antes era el formato que podía adquirirse a precio muy popular, siendo a día de hoy un artículo de lujo según a qué colección te acerques.
No todo el escaparate es tan negativo de cara a la entrada del lector de corta edad y bajo presupuesto. Las líneas infantiles son cada vez más comunes, y su fácil entrada, su contenido apto y sus precios aún pueden hacer la experiencia apta para ellos. Hemos visto el éxito de la línea Kodomo de ECC, que cada mes parece crecer en contenido.
En todo este caos editorial para un padre que no es consumidor habitual de tebeos, y al que sus hijos piden cómics de los héroes de las películas de moda y que no tiene claro dónde se encuentran esas librerías especializadas o qué comprar si entrase a alguna, se asienta un nuevo modelo editorial.
Cómics de Marvel y Star Wars a bajo precio
Cómics de populares franquicias a precios de derribo en grandes superficies que se pueden adquirir durante una compra rutinaria. Pensad como aficionados de largo recorrido si tuvierais la posibilidad de pedir a vuestros padres que os comprasen un cómic durante una visita a vuestro hipermercado de confianza cuando erais críos, y que el cómic fuese lo suficientemente barato para que la idea pudiera ser tenida en cuenta.
Con una selección de historias y un papel con un gramaje que permitiera venderlo casi al peso, podría ser una entrada perfecta a una nueva afición a la altura de acompañar a tu padre al quiosco por el periódico en el fin de semana y convencerlo para traerte una de esas historietas colgadas en aquellos antiguos paneles.
La inmediatez que supone, junto con la facilidad de alcance de las familias, sumados a un precio más que competente los hacen unos productos de lo más atractivo en un mundo donde los niños tienden a buscar más una pantalla táctil que un página llena de viñetas.
Por otro lado, todos estos beneficios también son aplicables a adultos que tuvieron su momento en que eran lectores de cómics más o menos habituales y aunque conocen a los personajes, hace tiempo que no tienen un acercamiento eficaz a las viñetas. Una vuelta casual para hacer la compra pudiera reactivar una afición que se recuerda con cariño y nostalgia.
Ahora que ha llegado a España y nos hemos interesado por esta iniciativa, vemos que la misma empresa parece que lleva haciéndolo con anterioridad en otros territorios como Francia y debe ser que les sale rentable porque son varias las colecciones que tienen y está claro que no exportas una idea que no funciona.
La mayoría de aficionados habituales pueden no sentirse el target de estas líneas, bien porque sea material que poseen en otras ediciones o porque alguna línea concreta sea marcadamente infantil. Pero debemos preguntarnos: ¿Son este tipo de movimientos los que pueden llegar a crear los lectores del futuro? ¿Son las películas palomiteras y las líneas como Kodomo suficientes para crear un lecho de lectores potenciales de corta edad o necesitamos ideas nuevas?
La realidad, para los que somos aficionados al noveno arte, es que un negocio no se puede sustentar sin clientes, y en ese futuro que hemos hablado de crios pegados a pantallas táctiles, cualquier idea que pueda crear un sólo lector nuevo, ya parece una idea elogiable. También nos parece destacable las ya habituales ofertas de coleccionables que nos llegan cada año, en el que los primeros números son golosas chucherías para los curiosos como ha ocurrido este año con la popular línea Ultimate.
Podéis encontrar a fecha de este artículo cuatro colecciones en los supermercados Carrefour:
Una con una selección de historias Marvel del cambio de milenio, que aunque no es actual no es difícil encontrar en muchas superficies y que trae este contenido.
Otra centrada en grandes batallas de héroes y villanos que es la más habitual ahora mismo y cuyo contenido es este.
Otra con contenido marcadamente más infantil basado casi toda ella en la colección Marvel Adventures.
Y una última con una selección de los cómics de Star Wars de Marvel.