Gaten Matarazzo, Dustin en Stranger Things, ha revelado los cambios que sufrió la serie durante el rodaje antes de estrenar la primera temporada
Han pasado casi tres años desde que se estrenó la tercera temporada de Stranger Things en Netflix, y los fans están ansiosos por saber qué pasará con sus chicos favoritos de Hawkins. La próxima cuarta temporada se dividirá en dos y será seguida por una quinta y última temporada, poniendo fin al viaje que lanzó a la fama a varios jóvenes actores. Uno de ellos es Gaten Matarazzo, que interpreta a Dustin Henderson, quien ha revelado los numerosos cambios que sufrió la serie durante sus primeras semanas de producción.
Charlando con Michael Rosembaum en su podcast Inside You, Gaten explica que en su momento le contrataron para un proyecto muy diferente del que acabó siendo uno de los mayores éxitos de Netflix. Ni iba a llamarse así, ni iba a ser una serie de varias temporadas, y tampoco se iba a rodar en Atlanta.
“Acepté el trabajo pensando que se iba a rodar en Long Island, a tres horas de mi casa”, dice Matarazzo. “Iba a ser una miniserie, iba a estar en unos tres o cuatro episodios y luego firmé y me dijeron: ‘Cambio de planes. Se va a rodar en Carolina del Norte’, y luego un mes después dicen: ‘Cambio de planes, se va a rodar en Atlanta, Georgia, y ya no es Montauk, se llama Stranger Things'”.
El título original de Montauk tuvo que ser descartado por un problema de derechos. Matarazzo cuenta que se enteraron de la existencia de una serie de libros llamada El Proyecto Montauk que se basó en los posibles experimentos del gobierno realizados en el Campamento Héroe y por lo que no se les permitió utilizarlo por razones de licencia. Una trama sospechosamente parecida con la premisa original de Stranger Things, aunque luego la serie ha ido por otros derroteros con el Mundo Del Revés.
El joven actor también recuerda el momento en el que todo el equipo vio un montaje preliminar del primer episodio, con algún “visionario” avisando de que aquello no duraría más que una temporada: “Fuimos a un escenario en Screen Gems en Georgia. Había una habitación trasera… era un pequeño espacio vacío, una pequeña habitación vacía y trajeron un pequeño televisor con un DVD normal y un reproductor de DVD que tenía un montaje en bruto del primer episodio de la serie”
“Mucho del montaje no había sido terminado aún, había tomas en las que todavía se podía ver la pantalla verde, ni siquiera se había editado. Tenían la música montada, un esbozo de la música. Era apenas un esbozo de lo que iba a ser la serie, pero se esforzaron mucho en ello. Todos nosotros estábamos en él, todo el reparto, el equipo, todo el mundo, estaba allí ese día. Era bastante pequeño en aquel momento y nos sentamos a verlo y todavía recuerdo cada momento hasta hoy, hace seis años”.
Y añade: “Nos decían: ‘Disfrutad mientras dure, porque probablemente no habrá una segunda temporada’ y nosotros lo veíamos y sabíamos que estábamos en buenas manos, que estábamos a salvo, que esto valía la pena”.