El estreno de Stranger Things 4 se acerca y puede que no te acuerdes de muchas cosas de las ya lejanas anteriores temporadas
Quizás el segundo punto más importante de la trama de la tercera temporada que hay que tener en cuenta es la existencia y evolución del infame Mata Mentes. La criatura parece haber sido destruida al final de la segunda temporada, sin embargo, sabemos que no es así y que nada que muere desaparece realmente. Tras utilizar el cuerpo de Will como anfitrión en la segunda temporada, el Mata Mentes ha vuelto y busca un nuevo cuerpo que controlar. ¿Qué mejor persona para el trabajo que el abusivo y muy enfadado hermanastro mayor de Max, Billy?
Billy es, para ser sinceros, un auténtico rompecorazones. Trabaja como socorrista en la piscina local, donde todo el mundo -incluida la madre de Mike, Karen (Cara Buono), que casi tiene un romance con él- se desmaya por él. Una noche, mientras Billy se dirige a encontrarse con Karen, choca su coche frente a un molino local que también alberga a una Mata Mentes en regeneración. Al ver que Billy es el nuevo huésped perfecto, el Mata Mentes lo arrastra al molino, donde secuestra su mente y lo convierte en una máquina aún más loca y furiosa. Antes de Billy, el Mata Mentes se había alimentado de los cuerpos de las ratas que atrajo al molino. Pero ahora, con la ayuda de Billy, que atrae a la gente de Hawkins hacia el Mata Mentes, tiene por fin la fuerza que necesita para lanzar un ataque completo.
Finalmente, Once es capaz de localizar telepáticamente a Billy y reconoce que está poseído por la Mata Mentes. Tras un breve enfrentamiento en la cabaña de Hopper, la batalla final con el Mata Mentes se dirige al centro comercial Starcourt. Aquí, después de que Once le muestre recuerdos positivos de su infancia, Billy es capaz de recuperar el control de sí mismo, eligiendo sacrificarse para salvar a sus amigos y familia y a la gente de Hawkins. Max ve morir a su hermanastro con horror, pero sabe que al menos murió como un héroe.
