ECC Ediciones nos presenta con El Rey de las Hadas, segundo arco argumental de El Sueño: Horas de vigilia, una historia desarrollada en el Universo Sandman que recupera y actualiza el espíritu de Neil Gaiman
Sandman ha sido, por derecho propio, una de las series más prestigiosas no solo del extinto sello Vertigo de DC Comics, sino del cómic americano en general (a pesar de tener a un británico como principal responsable). Dado su éxito de crítica y público, no es de extrañar que múltiples secuelas y spin-offs hayan surgido tras su cierre, pero no todas han corrido la misma suerte.
Mientras algunas han gozado del favor de los lectores, otras han transitado por las tierras de la indiferencia y el completismo mientras que algunas, no pocas, han sido vilipendiadas sin reparo. Una de las últimas en llegar a nuestras manos es la denominada El Sueño: Horas de vigilia, cuyo segundo arco argumental nos llega a través de ECC Ediciones con el enrevesado título de Universo Sandman – El sueño: Horas de vigilia 2 – El Rey de las Hadas.
Saltando entre mundos
El Sueño: Horas de vigilia en principio podría parecer un hermano pequeño y menos válido que la serie titulada sencillamente El Sueño que guioniza Simon Spurrier y de la cual ECC Ediciones ha publicado un completo volumen integral. Pero desde su mismo inicio la serie ha logrado crearse un nombre propio y una personalidad que la hacen valedora de su existencia de forma separada. La guionista G. Willow Wilson consigue de forma muy rápida enriquecer a sus personajes con carisma e interés, algo indispensable para que una serie como esta no resulte insípida e intrascendente.
Entre nuestros protagonistas aquí nos encontramos nada más abrir el tomo con la joven estudiante y madre primeriza Lindy Morris, que tras los acontecimientos del primer volumen trata de recuperar lo que era su vida, muy centrada en la investigación sobre la vida y la obra de un personaje tan importante en la serie original como William Shakespeare.
En el anterior tomo ella y la pesadilla Ruina creada por Daniel (ya sabéis, la versión renovada y más blanca imposible de Sueño con la que se cerraba la celebérrima serie de Neil Gaiman) intercambiaron sus lugares, pero a pesar de su naturaleza Ruina dista mucho de ser el villano de la función. De hecho, sus circunstancias serán las que en cierto modo pongan a la hechicera Heather After en un aprieto que llevará gran peso de la trama en esta ocasión.
Estas mismas circunstancias llevarán a estos protagonistas, acompañados del ángel Jofiel, al Reino de las Hadas que da título al tomo. Pero como no podría ser de otra forma por aquí se pasarán algunos ilustres personajes conocidos para los lectores afines a este universo, como puedan ser el caso de John Constantine (que ya aparecía en el primer arco argumental de Sandman, no muchos años después de que Alan Moore lo introdujera por primera vez en La Cosa del Pantano).
Un dibujo de ensueño
Pero quizás el punto más fuerte de este tomo no sea la trama sino el apartado visual, que no solo es apropiado para la atmósfera que se respira en esta historia sino que además tiene valor por sí mismo.
Para empezar tenemos al grandísimo Javier Rodríguez en los dos primeros números, un artista que aquí se colorea a sí mismo y que sigue mereciendo una carretilla llena de premios Eisner cada vez que se sienta en su mesa de dibujo a hacer cualquier trabajo. A quien ya le conozca no le va a sorprender, pero para los que no hayan tenido el placer de ver sus páginas hasta ahora van a alucinar con ese despliegue de imaginación del que hace gala y sobre todo con su capacidad para realizar composiciones espectaculares en los momentos más inesperados que son siempre bien recibidas y que le dan al cómic un prestigio que no tendría de ninguna manera sin su labor.
Luego nos volveremos a encontrar con el poco conocido Nick Robles, que al igual que en el primer tomo sorprende (positivamente) con su trazo y que promete ser un tipo a tener muy en cuenta en el futuro, considerando que este es uno de sus primeros trabajos de importancia, y a M.K. Perker, que también hace un trabajo más que correcto.
En resumidas cuentas, aunque es obvio que nadie debe esperar encontrarse con una serie que iguale a la original, este segundo arco acaba por consolidar la serie y situarla en un lugar bastante elevando dentro del Universo Sandman que incluso puede ser leída por aquellos ajenos a este mundo de fantasía.
Universo Sandman – El sueño: Horas de vigilia 2 – El Rey de las Hadas
Mientras la vida de Lindy recupera cierta normalidad, la hechicera Heather After se encuentra sumida en su propia pesadilla. La cruel criatura conocida como Puck la está acechando, y ningún ser que ella pueda invocar podrá protegerla de su cólera. A menos que… no, ella no podría invocar a… ¿¡En serio!?
El Rey de las Hadas, el nuevo y gran arco argumental de El Sueño: Horas de vigilia, empieza aquí. Heather After tiene una teoría sobre cómo poder encontrar al amor perdido de Ruina… pero el reino de las hadas es un lugar peligroso en el mejor de los casos, y como Ruina, Heather y Jofiel descubrirán rápidamente cuando salten entre mundos, las circunstancias allí han cambiado bastante. No te pierdas este perfecto punto de entrada a la serie que The Hollywood Reporter ha definido como “una versión contemporánea de lo que consiguió Gaiman con Sandman”.
Autores: G. Willow Wilson, Javier Rodríguez, M. K. Perker y Nick Robles
