Vamos a hablar de superhéroes, pero de una forma original, porque no todo va a ser el estreno de Flash ¿verdad?. Llega a nuestros cines una película de animación noruega,: Una familia de superhéroes.
Hedvig tiene 11 años y ha encogido el disfraz de superhéroe de su papá, por lo que ahora, éste, ya no puede ser el “Súper León”. Su vida da un vuelco cuando tiene la oportunidad de asumir el papel de superheroína de la ciudad sustituyendo a su padre. Solo hay un problema: es torpe, perezosa, no está muy en forma y le interesa más jugar con videojuegos que ser una superheroína. Pero cuando su padre elige al primo Adrian para que sea el próximo superhéroe, Hedvig se da cuenta que tiene que reaccionar. ¿Podrá encontrar sus superpoderes?
Avalada por haber sido seleccionada para competir en la sección Generación Kplus de la última Berlinale y por haber ganado el Premio del Público del festival de cine infantil TIFF Junior de Noruega, esta película está dirigida por Rasmus A. Sivertsen, uno de los directores escandinavos más prolíficos, que ha dirigido más de una decena de películas, anuncios y series de animación y que ha estado presente en festivales como Annecy, Berlinale, Shanghai o Giffoni, entre otros. Ahora, con Una familia de superhéroes, nos muestra su primera obra original.
Puedes ser súper sin ser superhéroe
Esta conmovedora y divertida película de superhéroes para toda la familia es la historia de Hedvig, una niña de 11 años, alegre y despreocupada, que de repente se ve obligada a heredar el puesto de superheroína del pueblo.
En cuanto a la técnica, nos encontramos ante una buena animación 3D con algunos elementos en 2D para enfatizar algunos momentos divertidos, cómicos, muy de “cartoon”. La estética, muy cuidada y limpia, recuerda claramente a los cómics (tan solo faltan las onomatopeyas). Los personajes son todos encantadores desde el primer momento en que los vemos. De hecho, están diseñados por Carter Goodrich, responsable de Gru o Coco, entre otros muchos.
Pero tal vez lo que más llame la atención sea su historia. El guion, obra de Kamilla Krogsveen, cuenta una historia muy actual, dándole una vuelta de tuerca al concepto de superhéroe. Utiliza un tono sencillo, inocente y casi naif, para que el mensaje llegue más claramente.
De una forma sencilla muestra a su público valores e ideas como evitar la vanidad, creer en uno mismo, la familia… Todo esto junto a ligeros toques de crítica a la educación, a la necesidad de sentirnos protegidos (por un superhéroe, por los políticos) y hacemos a nosotros mismos ser incapaces de valernos solos (con la versión de “Holding Out for a Hero” de Kamara sonando de fondo).
Bajo esa apariencia tierna y muy agradable de ver, se tratan temas relevantes de hoy en día, como por ejemplo: ¿Cómo afrontan los niños las altas expectativas de sus padres y su entorno? ¿Está mal dejar que tus hijos estén todo el tiempo con sus teléfonos y pantallas de ordenador? Y, tal vez el tema principal ¿Todo el mundo tiene que ser súper, o está bien ser uno mismo?
La película enseña a los niños (y a los mayores, que tendemos a olvidar estas cosas), que debemos aceptarnos como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, y que no debemos pretender ser “supers”, sino tan solo ser nosotros mismos, siempre con ayuda de la gente que nos quiere: nuestros amigos y nuestra familia.
Como en los mejores tiempos de Pixar, la película gustará tanto a niños como a mayores, ya que todos veremos diferentes asuntos que nos interesan: desde la ya citada estética, dulce pero efectiva, hasta los temas de los que hemos hablado, con un valor añadido: es una historia muy blanca. Tanto que no hay enemigo como tal, nadie es absolutamente malvado (como en la vida real).
De hecho, todos (grandes y pequeños) nos veremos reflejados casi instantáneamente en la protagonista, Hedvig. Pero no solo en ella: veremos reflejos nuestros en el padre, los tíos, su primo, su mejor amigo…
No os asutéis, no es una película para “gafapastas”. Al contrario, Una familia de superhéroes está llena de acción, pero no deja de lado los mensajes positivos. Pero la idea central (además de divertir y entretener) es hacernos recordar que muchos niños de hoy viven bajo la presión de que deberían ser perfectos, ya venga esta presión por parte de los padres, del colegio, de amigos, o de los medios de comunicación. Como ha declarado Sivertsen, “El filme sugiere que no deberías vivir bajo las expectativas de otras personas, que eres suficientemente bueno tal y como eres. De hecho eres súper tal y como eres“.
Es una historia muy personal para el director. Como he apuntado al principio, es su primer trabajo que no se basa en ideas de otros, siendo algo totalmente suyo. De hecho, la protagonista tiene un momento en el que parece tener dislexia (momento en que se ríen de ella sus compañeros), y eso es porque el hijo de Sivertsen es disléxico, lo que le dificulta sacar buenas notas y, al no poder “ser súper”, se sentía un fracasado.
En resumen, Una familia de superhéroes es una interesante película para toda la familia, tierna y dulce en apariencia pero con bastante fondo, que puede dar lugar a enriquecedoras reflexiones. Realmente os la recomendamos. Merece mucho la pena, como mera diversión y para fomentar una enriquecedora discusión en casa.
Producida por Qvisten Animation y distribuida en España por Vercine, Una familia de superhéroes llega a los cines el 16 de junio de 2023.