Night School Studio y Netflix publican Oxenfree II: Lost Signals, una aventura gráfica de thriller y misterio que encantará a los amantes de Stranger Things
En 2016, la desarrolladora Night School Studio, publicó Oxenfree, un videojuego de aventura gráfica donde la ambientación, los diálogos y las decisiones tenían mucha importancia. El juego, donde un grupo de adolescentes se ven envueltos en una serie de extraños sucesos paranormales, tuvo una muy buena recepción. Curiosamente, Netflix publicó unos meses más tarde una serie también protagonizada por adolescentes envueltos en misterios paranormales, Stranger Things. La plataforma de streaming compró la empresa de videojuegos en el año 2021.
El 12 de julio se estrenó Oxenfree II: Lost Signals, la tan esperada secuela de uno de los grandes videojuegos independientes de los últimos años. Una secuela más grande, pero que sigue siendo un proyecto pequeño. A continuación os contamos lo que nos ha parecido. Pero antes de empezar el análisis, avisaron de que no es necesario jugar al primer juego para disfrutar de este. Los que jugaron a la primera entrega notarán referencias a dicho juego, pero nada que impida disfrutar a los recién llegados al universo de Oxenfree.
Un juego a lo Stranger Things
El juego ocurre 5 años después del primer juego, la historia nos pone en la piel de Riley Poverly, una investigadora que debe de colocar una antena para estudiar unas extrañas señales de radio en su isla natal, Camena. Desde el principio conoceremos a nuestro compañero de viaje, Jacob, con el que tendremos que cumplir nuestra tarea. Rápidamente, los personajes se verán envueltos en extraños sucesos paranormales, alteraciones espacio-temporales y extrañas interferencias radiofónicas que se verán obligados a investigar. Descubren que alguien más está jugando con las señales de radio y que si no lo detienen, podría destruir su realidad tal y como la conocen.
Aun con un comienzo lento, rápidamente la historia gana mucho interés y deja claro que en eso se han querido centrar los creadores. Oxenfree II nos brinda una historia intrigante y misteriosa que conseguirá enganchar a muchos, es más, es el mayor incentivo para llegar al final del juego, porque las mecánicas del juego son bastante simplonas. El juego presenta una historia lineal, aunque hay una parte en la que te da cierta elección. Eso sí, durante el juego tomarás ciertas decisiones que pueden afectar al final del juego, lo que permite una rejugabilidad si eres completista y quieres conocer todos los secretos y sus finales.
La mayoría de las decisiones en el juego ocurren en forma de diálogo, otro aspecto a destacar del juego. Parte de que el argumento resulte tan interesante es gracias a los personajes y sus diálogos. La mayoría de las conversaciones ocurren con nuestro acompañante Jacob, con el que hablaremos, pero utilizando el walkie-talkie y sus distintos canales podremos conocer a más secundarios con los que tendremos conversaciones durante todo el juego. Las conversaciones se sienten muy naturales y reales, sobre todo porque no están continuamente hablando, como si el juego no quisiera que existieran los silencios.
Otro punto a favor de la historia de Oxenfree II es que vemos a unos protagonistas adultos en la treintena, con problemas reales con los que podemos empatizar muchos de los jugadores. Parte del juego es también hacer frente a esos problemas y ver que no podemos pasarnos la vida huyendo de nuestros fantasmas. Veremos a los personajes reflexionando sobre lo que está sucediendo y también el intercambio de historias entre ellos que consiguen que les cojamos más cariño a Riley y Jacob.
Mecánicas y puzles demasiado sencillas
Al igual que en el primer juego, este también tiene como eje central de la historia las señales de radio, razón por la que la mayoría de mecánicas giran en torno a las radiofrecuencias.
Oxenfree II no es un juego que vayamos a destacar por sus increíbles o elaboradas mecánicas, es todo lo contrario, el gameplay es bastante simple. Esto, por un lado, se puede considerar algo negativo, pero Night School Studio sabe que el primer juego no triunfó debido a sus mecánicas.
El juego prácticamente consiste en movernos de un lado a otro del mapa, escuchando las conversaciones y respondiendo. Riley podrá responder de tres formas distintas que nosotros elegiremos. Es un juego lineal, pero nuestras respuestas pueden hacer que el resto de los personajes nos vea de distinta forma y sus diálogos se pueden ver alterados. Las elecciones que tomamos en forma de diálogos pueden cambiar el final del juego.
Con la radio que portará la protagonista, podremos sintonizar distintas frecuencias para resolver ciertos puzles relacionados con el fenómeno paranormal de radiofrecuencias. Desgraciadamente estos puzles y otros rompecabezas no son ni muy frecuentes ni muy difíciles, una pena debido a que alguno mostraba grandes posibilidades, como el tener que viajar en el espacio-tiempo para resolver problemas. En términos de interactividad, el juego se siente muy limitado.
Un mundo precioso
La ambientación y el estilo artístico son de sobresalientes. Night School Studio ha creado un mundo precioso. Visualmente es una maravilla caminar en la isla, por sus caminos y calas, artísticamente es precioso y muy bien acompañado por el sonido y la música.
Además, los efectos relacionados con las frecuencias de la radio, sumado a que la aventura ocurre de noche, genera un ambiente que a más de uno le dará un susto. No llega a ser de terror, pero puede llegar a incomodar un rato ciertas situaciones paranormales. El juego puede durar entre 4 y 6 horas, por lo que en una tarde puedes acabar Oxenfree II.
Lo hemos podido jugar en Steam y hay que decir que los requerimientos mínimos para jugarlo no son excesivos, por lo que la mayoría no debería de tener problemas para jugarlo. El juego también está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Android, iOS, Microsoft Windows y Mac OS. Y aquellos que tengan una suscripción a Netflix, ya disponen el juego de manera gratuita. Las voces están en ingles, pero hay subtítulos en castellano, los cuales están muy bien escritos.
Oxenfree II: Lost Signals es un buen juego, pero no para todo el mundo. Night School Studio ha producido algo donde lo más importante es la propia historia y su narrativa, haciendo que las mecánicas sean un poco secundarias. El ritmo del juego es algo pausado, por lo que si quieres inmediatez y acción, puede que este no sea tu juego. Pero si eres una persona que disfruta de buenas historias, buenos personajes y de la ambientación, deberías darle una oportunidad a este juego. Y si eres fan de Stranger Things, sin duda este juego deberías de probarlo.