Panini Comics recoge en un tomo de lujo la continuación de las primeras aventuras de Lobezno, y viene cargado de material mortalmente interesante…
Continuando con aquel esperado tomo que recopilaba las primeras aventuras en solitario de Lobezno y que tenía a Madripur como principal atractivo, publicado hace aproximadamente un año, Panini Comics nos trae ahora una segunda entrega en la que seguimos las aventuras de este mutante de garras de adamantium donde vamos a encontrar algunos episodios realmente emblemáticos. Este volumen nos llega bajo el título de Marvel Gold. Lobezno 2 – Vuelta a lo básico.
La conexión Escorpio
Lo primero que nos vamos a encontrar en este tomo es una aventura en la que Archie Goodwin y Howard Chaykin unen a una pareja de dos viejos soldados con mucho en común. Tanto Nick Fury como Logan han vivido multitud de conflictos bélicos a lo largo del siglo XX debido a su extensa longevidad, y esa experiencia les ha marcado de forma ineludible. Ambos distan mucho de ser el prototipo de héroe sin fisuras, siendo más bien dos figuras que se mueven en el terreno gris determinado por la fe en que el fin justifica los medios. Y además pueden compartir puros.
Esta historia que comparten supone todo un homenaje a Jim Steranko, como bien se indica en la primera página de la historia, siendo este el creador original del personaje de Escorpio. Toda una declaración de intenciones sobre el tono que va a tener el cómic, lleno de clichés del cine de espionaje y acción de los sesenta y los setenta, con sus escenarios internacionales, sus gadgets estrambóticamente ilógicos, su masculinidad tóxica y sus momentos de acción a raudales.
Mientras que Goodwin realiza un trabajo bastante interesante ciñéndose a lo que se puede esperar de una historia de este tipo, con su enrevesada trama llena de secretos y revelaciones, en el apartado gráfico nos encontramos a un Chaykin que parece no acabar de encontrarse del todo a gusto, algo que suele ocurrir con el dibujante cuando no trabaja en proyectos propios. De cualquier forma, La conexión Escorpio es una de esas historias míticas de Marvel Comics que cualquier amante del mutante de esqueleto de adamantium va a apreciar.
Simonson & Mignola
A continuación otro episodio destacable en este volumen: la historia escrita por Walter Simonson y dibujada por Mike Mignola. Simonson, que ya venía con los galones puestos tras su mítica etapa en Thor, narra en este capítulo titulado Aventura en la jungla una historia que sirve sobre todo para que nuestro protagonista luzca como debe en un entorno que le es muy propicio, lleno de criaturas con las que poder sacar las garras y quedarse a gusto. Puede recordar a lo que Frank Cho hizo en tiempos más recientes con Savage Wolverine salvando las distancias, ya que en esencia en ambos casos nos encontramos con una historia ligera pero muy divertida y emocionante en la Tierra Salvaje.
Al contrario que Simonson, aquí Mignola todavía no había empezado a ser mundialmente famoso gracias a Hellboy, pero se ve en su trabajo que ya apuntaba maneras. No es tan esquemático como acabaría siendo en Dark Horse, pero ya da muestras del uso de las masas de negro y de la luz que posteriormente harían su estilo reconocible. Esta historia, en la que vemos al final un enfrentamiento con Apocalipsis, hace preguntarse cómo hubiera evolucionado este artista si su Hellboy no hubiera triunfado y se hubiera quedado como dibujante de superhéroes en Marvel Comics…
John Byrne, vuelta a lo básico
Tiempo atrás John Byrne había asegurado que nunca volvería a dibujar a Lobezno en un cómic. Pero el éxito de La conexión Escorpio hizo que Goodwin fuera el elegido para continuar con la serie regular del personaje con total libertad, y utilizó esa confianza para pedirle a Byrne que se uniera a su equipo. El dibujante, dada su admiración por el guionista, no tuvo más remedio que tragarse sus palabras y regresar a este personaje casi una década después de su último trabajo con él.
Por muy buenos que fueran los guiones de Goodwin, sin duda fue Byrne (con la inestimable colaboración de Klaus Janson en las tintas) el que le dio prestigio a los números de la serie regular aquí incluidos, dejando tras de sí algunas portadas de las más míticas del personaje. Lamentablemente la colaboración de Goodwin, Byrne y Janson duró mucho menos de lo que hubiera sido deseable, tan solo un puñado de números. En los últimos números incluidos en este tomo, obra de autores como Peter David, Mary Jo Duffy, John Buscema o Barry Kitson entre otros, el bajón creativo es notable, y tal vez deje al final un sabor agridulce de lo que en realidad es una estupenda recopilación de historias.
El segundo tomo de la línea Marvel Gold de Lobezno publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 480 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de la edición americana de Wolverine/Nick Fury: The Scorpio Connection, de Wolverine: The Jungle Adventure y de los números del #17 al #30 de Wolverine, además de un artículo escrito por Raimon Fonseca, todas las portadas de los números incluidos y una suculenta sección de extras al final. El precio de venta recomendado es de 49,95 € y se puso a la venta en enero de 2024.
Marvel Gold. Lobezno 2 – Vuelta a lo básico
La muerte de un viejo amigo lleva a Logan hasta Nick Furia. ¿Cuál es el sorprendente secreto que se esconde bajo la máscara del nuevo Escorpio?
A continuación, Lobezno viaja a la jungla indómita de la Tierra Salvaje. Cuando un viejo enemigo es secuestrado, Logan sigue un rastro de cocaína contaminada desde Madripur hasta Centroamérica.
Todo ello en el segundo volumen de las aventuras clásicas de Lobezno, con nada menos que el regreso de John Byrne y una aventura narrada por Peter David en su mejor momento creativo, además de la legendaria novela gráfica compartida con Nick Furia con la que Howard Chaykin se hizo cargo de las aventuras de Logan, y el monumental especial, nunca reeditado antes, en que Walter Simonson y Mike Mignola dieron su visión del personaje.
Autores: Howard Chaykin, Barry Kitson, Bill Jaaska, Klaus Janson, Mike Mignola, Walter Simonson, Mary Jo Duffy, John Buscema, John Byrne, Archie Goodwin, Gene Colan y Peter David