Analizamos la película Oz, un mundo de fantasía.
Cuando Lyman Frank Baum escribió los catorce libros sobre la tierra de Oz, comenzando por El maravilloso mago de Oz (1900) y concluyendo con Glinda de Oz (1920), seguro que no fue capaz de imaginar que, muchos años después de su muerte, se seguirían haciendo adaptaciones, sobre todo en formato cinematográficas, de dichos relatos.
Algunas de estas versiones, como El mago de Oz (1939) u Oz, un mundo fantástico (1985), pese a tomarse ciertas libertades, toman como base los libros del autor, pero muchas otras, entre las que podemos destacar Las brujas de Oz (2011) o la animada Salvando al reino de Oz (2018) parten de hechos nunca narrados en las novelas de L. Frank Baum. Así que, aprovechando que acaba de estrenarse Wicked en la gran pantalla, este es un buen momento para hablar del filme Oz, un mundo de fantasía (2013), tal y como se hará en los siguientes párrafos de este artículo.
Bajo la dirección de Sam Raimi, la película cuenta con 130 minutos de duración y está protagonizada por James Franco (como Oscar Diggs / Oz), Michelle Williams (en el papel de Glinda), Mila Kunis (que encarna a Theodora), Rachel Weisz (que interpreta a Evanora), Zach Braff (que pone la voz a Finley), Joey King (que hace tanto de la muñeca de porcelana como de una niña tetrapléjica), Abigail Leigh Spencer (que se mete en la piel de May), Bill Cobbs (que se convierte en el líder de los Tinker) y Tony Cox (que se transforma en Knuck).
Según nos narra la película, Oscar Diggs es un mago mediocre que, para salvar su vida, se ve obligado a huir de Kansas a bordo de un globo aerostático. Durante el viaje, es atacado por un tornado que lo conduce hasta la tierra de Oz, donde podrá convertirse en el gobernante y quedarse con un gran tesoro con la condición de que mate a la bruja que asola el territorio.
Aunque resulta complicado que las diferentes versiones coincidan entre sí, debido a las libertadas que se toman, al menos se espera que no entren en conflicto con los libros escritos por L. Frank Baum ni con las adaptaciones cinematográficas que sí estén basadas en los relatos de este autor. Para ayudar en ello, la película Oz, un mundo de fantasía muestra en blanco y negro las escenas que transcurren en Kansas como se puede ver en la imagen que acompaña a este párrafo, mientras que todo lo que pasa en el resto de la película, que transcurre en la tierra de Oz, se ve en color, al igual que pasó en el filme de 1939.
Teniendo en cuenta que Sam Raimi es el director de la película, parece ser que hay buena química entre él y James Franco, ya que también trabajaron juntos en las películas Spider-Man (2002), Spider-Man 2 (2004) y Spider-Man 3 (2007), en las que el protagonista de este largometraje daba vida a Harry Osborn, el segundo Duende Verde. Sin embargo, primero se contactó con Robert Downey Jr., que se negó, y con Johnny Deep, que no podía por estar vinculado a Disney.
No obstante, cabe destacar que tanto Sam Mendes como Adam Shankman también fueron candidatos para ocupar la silla de director. Lo curioso del caso es si alguno de ellos hubiese desempeñado ese cargo, es posible que Danny Elfman hubiese aceptado encargarse de la banda sonora, pero se negó a trabajar en una película en la que también participara Sam Raimi, puesto que ya habían tenido un altercado durante el rodaje de la trilogía mencionada en el párrafo anterior.
En definitiva, Oz, un mundo de fantasía no es una obra maestra, ni lo pretende, pero sí se puede decir que es una película recomendable para todos los amante del cine de aventuras y de la ciencia ficción, sobre todo si eres seguidor de la obra literaria de L. Frank Baum, aunque, si tenemos en cuenta que él, obviamente, no pudo participar en la decisión de darle ese origen al protagonista, siempre nos quedará la duda de si hubiese estado de acuerdo o si habría echado pestes del producto.
En su día se habló de llevar a cabo una secuela. No obstante, Sam Raimi declaró al respecto en estos términos:
Dejé algunos cabos sueltos para otro director si quieren hacer la segunda parte […] Me sentí atraído por esta historia, pero no creo que la segunda tenga lo que necesitaría para que me interese
Aunque es cierto que otros directores, como Tim Burton y David Yates (que estaba dispuesto a hacer cuatro películas más) mostraron interés en hacerse cargo de esa segunda parte, parece que ya ha pasado demasiado tiempo para que podamos albergar alguna esperanza de disfrutarla. Siempre nos quedará la duda de si en alguna de esas entregas habríamos llegado a ver la llegada de Dorothy a Oz.