Reseña de DC Finest. Batman: Año Uno y Dos

La línea DC Finest de Panini Comics irrumpe con una obra que nos habla del origen de Batman: Año Uno y Dos

La llegada de DC Comics a Panini Comics era muy esperada después de unos meses en los que esta editorial no ha sido publicada en España. Uno de los primeros títulos en llegar supone por una parte el inicio de una nueva línea editorial y por otra la recopilación en un tomo del origen del personaje más importante de la Distinguida Competencia. Dicho tomo nos llega bajo el título de DC Finest. Batman: Año Uno y Dos y reúne varias historias ambientadas en los primeros años del Caballero Oscuro.

Tras las Crisis en Tierras Infinitas

Corría la mitad de la década de los años ochenta y el evento que lo había cambiado todo era Crisis en Tierras Infinitas. El multiverso pasó a ser un nuevo universo, y todas las series de DC Comics eran reiniciadas, aunque no todas renumeradas. Batman empezaba su nueva andadura con el número 400 de su serie regular principal mientras que la serie secundaria de este personaje, Detective Comics, hacía lo propio a partir del 568.

En este tomo nos vamos a encontrar, antes de llegar a lo gordo, con los primeros números de estas dos series en paralelo, siguiendo un estricto orden de publicación que aquí está por encima del orden cronológico de la historia del personaje.

Estos primeros números no son especialmente destacables por su calidad, siendo probablemente las estupendas portadas que acompañan a cada uno la parte más destacable de cada uno de ellos. Lo más reseñable puede ser ver a Batman enfrentarse a un triste imitador que, contra todo pronóstico, acaba siendo un escollo más complicado de superar de lo que cualquiera podría haber pensado. Max Allan Collins es quien está detrás de esta idea.

Pero será el equipo formado por Mike W. Barr y Alan Davis en estos inicios el que más aire nuevo inyecte en el personaje, algo que se debe achacar principalmente al estupendo y refrescante estilo del dibujante británico.

Año Uno

Batman: Año Uno no es solo uno de los grandes cómics de Batman, es el cómic que redefinió al personaje para una nueva era. Esta obra maestra de Frank Miller y David Mazzucchelli le dio un baño de realidad y crudeza al mito del Caballero Oscuro, quitándole el polvo de los años 60 y devolviéndole la oscuridad que Gotham City siempre mereció.

Miller escribe con bisturí, siendo aquí un guionista directo, sobrio y sin florituras que narra los primeros pasos de Bruce Wayne como justiciero con una mezcla perfecta de vulnerabilidad, obsesión y determinación. Pero la gran sorpresa es que este no es solo el origen de Batman, sino que también es la historia del teniente James Gordon, que se nos presenta aquí como un tipo decente perdido en un nido de víboras, que poco a poco se convierte en el único aliado real de Batman en la ciudad.

Y luego está Mazzucchelli, que aquí está sencillamente brillante, firmando posiblemente su mejor trabajo. Su trazo limpio pero expresivo, la composición cinematográfica de las viñetas y la forma en la que hace que la ciudad parezca viva y podrida son los aspectos que hacen que todo encaje como un guante de murciélago. Es sobrio, elegante y absolutamente inmersivo.

Año Dos

Batman: Año Dos es ese cómic que llegó con la difícil (y quizá injusta) tarea de seguir al titán que fue la obra de Miller y Mazzucchelli. Con guion de Mike W. Barr, esta historia quiso continuar explorando los primeros días de Batman, pero el salto de calidad respecto a la obra anterior es notable.

Aquí tenemos un Batman aún joven, más violento y emocional, enfrentándose a un nuevo villano: el Segador. Se trata de una especie de proto-vigilante que ya imponía justicia letal en Gotham City antes que él. La premisa plantea qué pasa cuando el Cruzado Enmascarado se enfrenta a un reflejo oscuro de sí mismo, situación bajo la cual nuestro héroe llegará a colaborar con Joe Chill, el asesino de sus padres, en uno de esos giros que hoy suenan un poco estúpidos.

El dibujo pasó por varias manos (entre ellas las de un joven Todd McFarlane) y eso se nota: el tono visual es irregular, con momentos potentes y otros algo confusos o recargados. Hay splash pages muy noventeras que fueron hechas antes de los 90, mucha capa al viento y mucha expresión dramática. No falta la emoción, pero sí un poco de coherencia estética y narrativa.

¿Es un mal cómic? No. Tiene ideas interesantes y se atreve a meterse en terrenos incómodos para el personaje. Pero parece una secuela directa a vídeo de Batman: Año Uno. Eso sí, esta historia triunfa a la hora de ser parte fundamental del crecimiento de Batman. Representa ese momento en el que el murciélago aún se está buscando tanto dentro como fuera de las viñetas. Es imperfecto, sí, pero también es un pedazo curioso de la historia editorial del personaje.

Llega Jason Tood

En el resto de historias aquí contenidas quizás lo más reseñable sea la llegada de un nuevo Robin, el odiado Jason Todd que llegó a la vida de nuestro protagonista tras haberle robado las ruedas del Batmobile. Ese comienzo no presagiaba nada nuevo para el chaval.

En cuanto a intereses románticos, Vicky Vale es la chica que se lleva en este tomo la atención de Bruce. Pero la relación más sorprendente del Cruzado Enmascarado que vamos a tener en este volumen será sin duda la que mantenga con el mismísimo Sherlock Holmes en un número en el que también veremos a otros grandes detectives del Universo DC como son Slam Bradley y el Hombre Elástico.

Más allá de estas divertidas curiosidades, lo cierto es que el tomo destaca especialmente por la presencia de Año Uno y que la diferencia con el resto de historias contenidas es desequilibrante, pero aún así se puede decir que estamos ante un volumen en el que vamos a encontrar toda la esencia de los inicios del personaje que ha sido Batman en las últimas cuatro décadas. Y eso es decir mucho.

El tomo publicado por Panini Comics en tapa blanda contiene 640 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de la edición americana de los números del 401 al 412 de la serie regular de Batman junto a su anual 11, y los números del 568 al 579 de la serie regular Detective Comics, además de todas las portadas de los números incluidos, una introducción escrita por Santiago García. El precio de venta recomendado es de 49,95 € y se puso a la venta en abril de 2025.

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