Frente de Leningrado de Paco Asenjo, publicado por cARTEm Cómics, narra la increíble defensa de la línea del frente oriental por parte de los españoles integrados en la División Azul, mostrando un desgarrador relato de valor y supervivencia
Paco Asenjo vuelve con Frente de Leningrado, también en cARTEm Cómics para narrar una nueva historia bélica del frente Oriental de la II Guerra Mundial desde la perspectiva de los voluntarios españoles de la División Azul que combatieron junto con la Wehrmacht alemana.
En su debut con la editorial Asenjo publicó en dos volúmenes Infierno Azul, la historia personal de un divisionario, Alberto, al que los lectores ven evolucionar desde su enganche en España hasta su bautismo de fuego en la antigua Unión Soviética.
La División Azul y el frente de Leningrado
Durante todo 1942, la Unión Soviética intentó sin éxito romper el asedio de Leningrado. El alto mando soviético planificó una nueva ofensiva conjunta de los frentes de Leningrado y del Vóljov, con apoyo naval, para abrir una ruta terrestre hacia la ciudad.
El 10 de febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó su ofensiva en el marco de la Operación Estrella Polar, ideada por Stalin con el objetivo de asestar un golpe decisivo al ejército alemán en la región de Leningrado. El ataque se concentró en Krasny Bor, donde unos 4.500 soldados españoles de la División Azul se enfrentaron a unos 45.000 soldados soviéticos respaldados por más de 80 blindados y 1.000 piezas de artillería.
Tras un intenso bombardeo inicial desde Kolpino, los soviéticos avanzaron confiados, pero los españoles, atrincherados en los cráteres, frenaron el avance soviético. Las pérdidas obligaron finalmente a Stalin a ordenar la retirada, y la ofensiva fue cancelada. El 11 de febrero, el Ejército Rojo abandonó Krasny Bor, retrocediendo unos seis kilómetros.
Las bajas fueron devastadoras para ambos bandos: más de 3.000 muertos y 1.500 heridos entre los españoles, y entre 9.000 y 11.000 bajas del lado soviético. A pesar de esta resistencia, la División Azul fue disuelta el 17 de noviembre de 1943, por presión de los Aliados sobre el régimen de Franco.
Estas operaciones bélicas han sido recogidas por varios autores españoles, destacando los libros: La Laureada de Sinyavino. El capitán Masip y la batalla de los altos de Sinvyavino, de José Viladot Fargas; así como Voces de la División Azul de Carlos Caballero Jurado. El primero narra hecho de armas en el que tomó parte el II/269 de la División Azul contra tropas soviéticas; y el segundo recopila el testimonio de cientos de combatientes de los cuarenta y cinco mil que formaron parte de la División Azul entre 1941 y 1943.
La trama
La historia se sitúa en diciembre de 1942, en el frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la División Azul española es enviada al frente de Leningrado en apoyo de la Werhmacht alemana para tratar de detener la fuerte contraofensiva soviética que fijó como objetivo la liberación de la ciudad septentrional de Rusia.
En lo que debía ser un apoyo ofensivo termina convirtiéndose en una lucha desesperada por sobrevivir frente a una poderosa ofensiva soviética en los bosques helados de Sinyavino. El cómic narra la defensa del II Batallón 269 en condiciones extremas con temperaturas bajo cero, aislamiento, agotamiento, hasta el último hombre.
Esta historia es un retrato crudo, directo y profundamente humano de un episodio casi olvidado de la participación de los divisionarios españoles en la II Guerra Mundial, ante un enemigo más numeroso que combatía para expulsar a los invasores de su territorio en el frente Oriental.
Guion y dibujo
Si en Infierno Azul, Paco Asenjo mostraba un relato más extenso en dos volúmenes y ambientado entre junio de 1941 y marzo de 1942, principalmente en el frente del Voljov, aquí se centra en los acontecimientos posteriores en una zona más septentrional. Con unos divisionarios desgastados y cerca de su punto de inflexión, al estar al límite del colapso físico y psicológico.
Paco Asenjo logra un equilibrio entre fidelidad histórica y narrativa emocionante. El ritmo se sostiene gracias a un tono descarnado que no esquiva el horror: la lucha cuerpo a cuerpo, el frío mortal, la camaradería en medio del caos. Para ello, la obra se divide en dos capítulos: Golpe de mano y Los altos de Sinyavino.
Lejos de grandes gestas heroicas, el enfoque es realista y sobrio, centrado en la supervivencia y el desgaste psicológico de unos soldados muy jóvenes. El resultado es una obra sin adornos, confesional, que ensalza la memoria histórica sin caer en la épica vacía.
En línea con el guion, el dibujo de Asenjo sumerge al lector en el infierno blanco de la guerra en Rusia. Su estilo detallado, áspero, pero preciso, transmite con eficacia la crudeza del entorno y el sufrimiento humano, abandonando el estilo más limpio y narrativo de Infierno Azul que favorecía la conexión emocional y la claridad narrativa.
Las viñetas transmiten sensaciones táctiles, la nieve, los uniformes helados, la tensión de los cuerpos exhaustos. Además, el uso de una paleta de colores fríos refuerza la atmósfera opresiva; pese a no ser un dibujo idealizado, su realismo y expresividad lo convierten en un punto fuerte, imprescindible para construir el tono de la historia.
Frente de Leningrado es una novela gráfica potente y necesaria. Su punto fuerte es el equilibrio logrado entre rigor histórico y narrativa emocional, sin complacencias. Una obra recomendada para quienes buscan lecturas bélicas dentro de un marco documental, con un enfoque humano que rompe con la banalización de la guerra.
Edición
Frente de Leningrado ha sido publicado por cARTEm Cómics en cartoné, con unas medidas de 24 × 17 cm, a color y una extensión de 130 páginas, con un prólogo escrito por Carlos Caballero Jurado, autor del libro de la División Azul: Voces de la División Azul. La campaña de Rusia narrada por sus protagonistas.
Un infierno blanco en el corazón del frente ruso
En diciembre de 1942, la División Azul española es enviada al frente de Leningrado para participar en el asalto final a la ciudad. Pero el Ejército Rojo se adelanta y lanza una gran ofensiva invernal. Lo que debía ser una acción ofensiva se convierte en una lucha desesperada por la supervivencia.
El cómic narra con crudeza y fidelidad histórica la defensa del II Batallón 269 en los Altos de Sinyavino, un episodio prácticamente olvidado donde los soldados españoles combatieron en condiciones extremas, rodeados por el enemigo y con temperaturas bajo cero. Frente de Leningrado es el retrato de una resistencia que solo termina cuando ya no queda nadie en pie.
Crónica de una batalla real
Frente de Leningrado se basa en hechos históricos documentados. La acción transcurre en uno de los momentos más críticos del frente oriental: el invierno de 1942-43. Tras la Operación Urano y el cerco de Stalingrado, el Ejército Rojo presiona todos los frentes. En el norte, los españoles deben resistir en los bosques helados de Sinyavino.
El combate fue brutal. De los 550 hombres del batallón, apenas sobrevivieron una treintena. La tasa de bajas superó el 75%. El enemigo no logró romper la línea, pero la victoria tuvo un alto precio.
Un autor que conoce el terreno
Paco Asenjo, autor de Infierno Azul 1 y 2, vuelve con una obra aún más ambiciosa. Frente de Leningrado es un cómic de 130 páginas donde combina narrativa gráfica intensa con una ambientación rigurosamente documentada. La narración es directa, sin adornos ni filtros. La puesta en escena, austera y efectiva, transmite el frío, la fatiga y el miedo.
Una lectura imprescindible
Frente de Leningrado es una lectura para quienes buscan realismo, memoria histórica y una visión humana del conflicto. El cómic no glorifica la guerra, sino que expone su dureza desde el punto de vista de los que estuvieron allí. Es también un homenaje a quienes combatieron y murieron en uno de los frentes más duros de la Segunda Guerra Mundial.
Durante el invierno de 1942, la División Azul resistió en uno de los frentes más duros de la Segunda Guerra Mundial.
Frente de Leningrado reconstruye con crudeza y fidelidad histórica la batalla real de Sinyavino.
Un cómic bélico directo, humano y descarnado, firmado por Paco Asenjo, autor de Infierno Azul.


