Explorando las tramas ocultas de Final Fantasy VII Remake y Rebirth a través del lente de Yogācāra y Jung
En la saga de Final Fantasy VII Remake y Rebirth, la narrativa ha tomado una dirección que desafía las convenciones tradicionales del multiverso. Lejos de tratarse de universos paralelos autónomos, como los propuestos por la ciencia clásica, los llamados “mundos divergentes” del universo Final Fantasy VII parecen responder a una lógica diferente: son espacios psíquicos y simbólicos, surgidos de emociones profundas, traumas no resueltos y manipulaciones metafísicas del destino.
Este artículo busca analizar estos mundos desde una perspectiva psicológica y espiritual, anclada en teorías como la del idealismo budista de Yogācāra y el psicoanálisis junguiano. No se trata de verdades absolutas, sino de interpretaciones teóricas que buscan darle coherencia a una historia rica en simbolismo.
¿Por qué Cloud y Aeris despiertan en los cuerpos de sus contrapartes tras lo ocurrido en el Templo de los Ancianos?
La escena de Final Fantasy VII Rebirth en la que Cloud y Aeris parecen “despertar” en un plano distinto, ocupando los cuerpos de versiones divergentes de sí mismos, no es un viaje físico. Es una transferencia de conciencia. Esta inversión representa un descenso espiritual, donde el alma abandona temporalmente el cuerpo original para sincronizarse con una realidad que resuena con sus deseos y apegos.
Desde la perspectiva de Yogācāra, esto es coherente con el concepto de que la conciencia puede proyectarse en mundos oníricos creados por las impresiones kármicas (vasanas). En el caso de Cloud, su desconexión del cuerpo físico es una señal de que su mente ha entrado en una dimensión simbólica, emocional.
¿Qué representan las distintas razas de perros en los mundos divergentes?
Los perros que aparecen en distintas formas en los mundos divergentes no son meros cambios estéticos. Representan un lenguaje simbólico único de cada plano. Cada mundo, al estar generado desde deseos inconscientes distintos, se manifiesta con pequeñas diferencias que actúan como “glitches” metafísicos.
Este simbolismo sutil indica que el mundo no es real, sino una proyección interna, como los sueños descritos por Jung: lugares donde la mente reorganiza sus elementos conocidos bajo nuevas formas para procesar el trauma.
¿Por qué al dormir Cloud lo vemos en un mundo divergente?
El sueño es una de las formas más naturales de disociación con el plano físico. En Final Fantasy VII Rebirth, cuando Cloud duerme y se le muestra en un mundo divergente, lo que estamos presenciando es un viaje psíquico.
Esto se alinea con la idea budista de que los sueños permiten el cruce entre planos de conciencia. También coincide con Jung, quien argumentaba que el inconsciente se manifiesta durante el sueño en forma de visiones arquetípicas. Cloud, al dormir, entra en contacto con una realidad vinculada a su estado emocional y espiritual.
¿Por qué en los mundos divergentes se repiten escenas de la muerte de Zack y Biggs?
Estos mundos no son espacios neutros. Están condicionados por la muerte de Zack y Biggs. En Yogācāra, las impresiones kármicas no resueltas generan mundos ilusorios donde los mismos eventos se repiten, como sueños recurrentes. Estas muertes no fueron aceptadas emocionalmente, por lo que el mundo divergente las regenera una y otra vez.
Sephiroth explota estos ecos emocionales para mantener el sufrimiento activo y evitar que los personajes “despierten”. Mientras el trauma no se enfrente, el ciclo persiste.
Los diferentes Zack que vemos a lo largo de la trilogía Remake de Final Fantasy VII
¿Quién es el Zack en la iglesia al final de Final Fantasy VII Rebirth?
Ese Zack no es un ser físico resucitado. Es una manifestación espiritual que surge de su deseo inquebrantable de proteger a Aeris y Cloud. Su existencia estaría ligada a la grieta en el cielo, que representa la fractura del destino (podría ser una primera muestra del espíritu de Zack estando en el mundo físico).
Zack se convierte en un arquetipo de guardián, similar a las figuras espirituales del Yogācāra que persisten más allá de la muerte por el peso de su intención.
El Zack de Final Fantasy VII Remake Intergrade: la iglesia y la tristeza
Zack entra a una iglesia y la encuentra llena de personas tristes. No está allí Aeris. Este mundo divergente refleja su estado emocional: desorientación, búsqueda de sentido y una conexión rota.
Representa un mundo divergente donde Zack podría estar buscando un sentido en su vida, después de haber sido rescatado o tras haber tenido una experiencia cercana a la muerte. La ausencia de Aeris en la iglesia podría representar su lucha interna con su propio destino, pues Aeris simboliza un faro de esperanza y amor para él. En su mente, probablemente siente la necesidad de encontrarse con ella para hallar alguna resolución, pero no está allí.
La tristeza de las personas en la iglesia:
Las personas tristes que Zack ve en la iglesia representan almas que no han encontrado paz, y es una manifestación directa de la corrupción de Sephiroth y Jenova en la Corriente Vital. Estas personas no descansan en paz, probablemente porque no han logrado sanar o porque el lugar mismo se ha convertido en un punto de conflicto emocional y espiritual debido a la manipulación de Sephiroth y Jenova. La iglesia, como lugar sagrado, puede simbolizar que las almas, aunque vivas, se sienten atrapadas en la corrupción de los eventos ocurridos y no pueden seguir adelante con sus vidas de manera pacífica.
El simbolismo de la tristeza también puede ser reflejo de cómo las personas están atrapadas en un ciclo emocional causado por los eventos del pasado, la guerra y la muerte. Zack, al no encontrar a Aeris, se enfrenta a este vacío emocional, una crisis existencial. En este contexto, la tristeza de las personas en la iglesia podría ser un reflejo del vacío interior que Zack siente, un reflejo de la misma angustia que los NPCs experimentan debido a los efectos de los eventos ocurridos.
¿Quién es el Zack que carga a Cloud al inicio de Rebirth y que vemos durante todo el juego?
Este Zack también es una manifestación dentro de un mundo divergente. Es un eco de una posibilidad, de lo que pudo haber sido. Representa un recuerdo simbólico nacido del deseo y la distorsión del destino. Es decir, Zack está muerto, pero su alma o su imagen continúa existiendo en las versiones divergentes de los mundos creados por los eventos de Final Fantasy VII Remake.
¿La teoría que se menciona en Cañón Cosmo sobre la “segunda vida onírica” es una pista?
Absolutamente. Durante una conversación que involucra a varios NPCs en Cañón Cosmo se sugiere que el alma puede vivir una segunda vida en los sueños. Esta idea se alinea perfectamente con Yogācāra. Las semillas kármicas crean realidades internas que, para quienes las habitan, son tan reales como el mundo físico.
En otras palabras, esto sugiere que tras la muerte, las almas siguen existiendo a través de sus deseos, esperanzas y apegos. Este concepto es clave en Yogācāra: esas “semillas kármicas” (bīja) son las que crean mundos ilusorios internos, aunque para los que los viven, son completamente reales.
No son multiversos clásicos. Son planos mentales donde las almas atrapadas por deseos o traumas viven existencias ilusorias.
¿Quién es la Aeris que lucha junto a Cloud en el final de Final Fantasy VII Rebirth?
No es una Aeris viva, ni una versión paralela. Es una manifestación espiritual, evocada por el vínculo emocional que une a Cloud con ella. En Yogācāra, el plano blanco donde luchan es una proyección pura de la mente: Vijñapti-mātra, “solo conciencia”.
Desde Jung, Aeris es el arquetipo del ánima: la guía emocional y espiritual de Cloud. Su aparición sugiere un momento de introspección extrema, donde Cloud enfrenta su sombra (Sephiroth) y busca equilibrio interno.
Tifa y el descenso al Mako
En el Capítulo 9 de Final Fantasy VII Rebirth, Tifa cae en un mar de Mako. Este evento representa un descenso al inconsciente. El Mako simboliza la conciencia del planeta (Yogācāra) y el inconsciente colectivo (Jung).
El Arma que la guia no es enemiga, sino una manifestación de la voluntad del planeta. Le muestra verdades ocultas que solo pueden ser reveladas en ese estado alterado de conciencia.
Aeris y Marlene: la señal de silencio
En Final Fantasy VII Remake, Marlene abraza a Aeris y hay un destello. Aeris le pide guardar silencio. Este momento representa una conexión espiritual. Marlene, como alma sensible, capta una advertencia que no puede verbalizar.
La Marlene del mundo de Zack recuerda ese momento, aunque nunca lo vivió. Esto sugiere una conexión entre versiones del mismo ser en planos distintos. Ambas comparten una conciencia mayor, lo cual es coherente con la teoría de Yogācāra sobre la interconexión de todas las almas.
Tifa ve a Aeris con sangre… y luego sin sangre
Esta escena representa una distorsión de la realidad. La versión con sangre es la verdad. La versión sin sangre es una ilusión creada por Sephiroth para alterar la percepción emocional del grupo.
Esta manipulación busca sembrar la duda, confundir, evitar que el dolor se asuma plenamente. Desde Jung, es un intento de impedir la integración emocional del trauma, necesaria para el crecimiento.
Cloud en silla de ruedas
El Cloud catatónico no es sólo físicamente inerte. Es el reflejo de una conciencia rota, incapaz de actuar. Representa un yo fracturado, atrapado en un mundo ilusorio.
Aeris inconsciente y la materia blanca
La materia blanca que cae en el mundo divergente representa la desconexión de Aeris con la Corriente Vital. Ella está desapareciendo de la realidad simbólica. Es un momento de “muerte espiritual” donde solo queda su karma mental.
Para rescatarla, no basta un acto físico. Se requiere reafirmar su presencia en el inconsciente colectivo como guía y protectora.
Conclusión: Un viaje hacia el alma, no el cosmos
Lo que Final Fantasy VII Remake y Final Fantasy VII Rebirth nos presentan no son multiversos físicos, sino mundos mentales, oníricos, cargados de simbolismo. La historia se ha desplazado hacia el terreno de la conciencia, donde el destino se fractura no por eventos materiales, sino por emociones no resueltas.
A través del lente de Yogācāra y Jung, descubrimos que los mundos divergentes no son alternativas paralelas, sino reflejos de las almas rotas, las esperanzas inconclusas y los traumas compartidos.
En el próximo artículo seguiremos profundizando en los misterios de esta trilogía, explorando nuevas pistas y conexiones que podrían revelarnos el verdadero corazón del universo de Final Fantasy VII.
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