Unamuno. Entre los hunos y los hotros es un cómic biográfico sobre Miguel de Unamuno el gran literato español y uno de los referentes de la milenaria ciudad de Salamanca, coeditado por cARTEm Cómics y la Universidad de Salamanca
En la revista Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno Sandro Borzoni señala textualmente que: “Está claro que si Unamuno denominaba hunos y hotros a los partidarios de los dos bandos, lo hacía para destacar así la barbarie que acomunaba los actos de violencia tanto de los militares sublevados como de las izquierdas”.
Partiendo de esa premisa, el guionista Rafael Jiménez Sánchez y el dibujante Carlos Aguilar Hebles elaboran Unamuno. Entre los hunos y los hotros, coeditada por cARTEm Cómics y la universidad salmantina, una obra para el noveno arte sobre la figura del erudito, donde Salamanca será un personaje más y acompañará al literato por la ciudad y sus experiencias vitales, tanto en la ciudad universitaria como por Bilbao, Fuerteventura o París.
El zamorano Luis Miguel García Jambrina, profesor de la misma institución que Unamuno y un especialista en él, no obstante es el director de la revista Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno, es el encargado de prologar la obra. Además, ha hecho de Unamuno el personaje principal de varias de sus obras como la novela El primer caso de Unamuno (Alfaguara, 2024); o el ensayo La doble muerte de Unamuno, en colaboración con Manuel Menchón (Capitán Swing, 2021).
El literato y la ciudad de Salamanca como elementos principales de la trama
Miguel de Unamuno y Jugo (1864–1936) fue un escritor, filósofo, poeta y ensayista español, una de las figuras más representativas de la llamada Generación del 98. Su vida y obra estuvieron marcadas por una profunda tensión entre la razón y la fe, el compromiso con España y el conflicto interior del individuo moderno. Fue un pensador inquieto, un provocador intelectual y un defensor incansable del espíritu crítico y la libertad de conciencia.
El protagonista nació el 29 de septiembre de 1864 en Bilbao, en el seno de una familia burguesa de origen vasco. Su infancia transcurrió en un entorno marcado por las guerras carlistas, que influirían en su conciencia política y en su visión del país. Fue testigo de la modernización de la ciudad vizcaína y del conflicto entre la tradición y el progreso, temas que luego aparecerían constantemente en su obra.
En 1880 se trasladó a Madrid para estudiar en la Universidad Central, donde se doctoró en Filosofía y Letras. En 1891 obtuvo la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde desarrollaría gran parte de su carrera académica. En 1900 fue nombrado rector de la Universidad, cargo que ocuparía, aunque con interrupciones hasta su muerte. Su presencia en Salamanca marcó profundamente la vida cultural e intelectual de la ciudad.
El protagonista también fue un ensayista político muy influyente. Su visión de España era contradictoria: amaba profundamente su país, pero se desesperaba ante su estancamiento y su falta de espíritu crítico. Rechazó tanto el nacionalismo excluyente como el cosmopolitismo superficial. Para él, España debía encontrarse a sí misma a través del pensamiento, la educación y la cultura.
El rector fue un firme defensor de la República y de la libertad intelectual. En 1924, durante la dictadura de Primo de Rivera, fue destituido como rector y exiliado a Fuerteventura, de donde escapó poco después hacia Francia. Volvió a España en 1930, tras la caída de la dictadura.
Durante la Segunda República fue nombrado nuevamente rector de la Universidad de Salamanca. Aunque inicialmente apoyó el levantamiento militar de 1936, creyendo que restauraría el orden, muy pronto se desengañó del carácter autoritario del franquismo emergente. El 12 de octubre de 1936, Unamuno pronunció un discurso en el que denunció la violencia, el fanatismo y el odio. Su famosa frase, “Venceréis, pero no convenceréis“, quedó como símbolo de la resistencia intelectual frente al totalitarismo. Tras ese enfrentamiento fue destituido de su cargo y recluido en su casa bajo vigilancia. Murió en Salamanca el 31 de diciembre de 1936, pocos meses después del estallido de la Guerra Civil.
El protagonista dejó un legado inmenso en la cultura española y universal. Su pensamiento anticipó muchas de las preocupaciones del existencialismo del siglo XX. Su figura representa la lucha por la libertad de pensamiento en tiempos de oscuridad, y su vida es testimonio del poder de la palabra como forma de resistencia. Para él, vivir era luchar con uno mismo, con los otros y con el misterio de la existencia.
Un guion sobre el profesor y literato en el noveno arte
El cómic Unamuno. Entre los hunos y los hotros guionizado por Rafael Jiménez Sánchez es un viaje íntimo y poético a través de la vida del gran literato, narrado desde la mirada omnipresente y sentimental de Salamanca personificada como un personaje femenino. Ella no solo es testigo, sino guía y confidente, un alma vieja que ha visto pasar los siglos, que conoce las piedras, las voces y los secretos de la ciudad y, a la vez, siente el peso y la grandeza del hombre que dedicó su vida a su universidad y a la reflexión sobre España.
El guionista presenta a la ciudad encarnada en una mujer de presencia etérea y fuerte, donde su rostro refleja la mezcla de serenidad y tristeza de una ciudad que guarda muchas voces. Su voz es la del narrador, pero también la de la conciencia de Unamuno. Salamanca aparece en las viñetas como una guía, susurrando pensamientos, acompañando a Unamuno en sus dudas, celebrando sus victorias y llorando sus derrotas.
Rafael Jiménez Sánchez despliega una historia fragmentaria y lírica, como un rompecabezas de memorias. El relato es retrospectivo, Salamanca en un tono evocador, a veces melancólico va desgranando episodios clave de la vida del protagonista, desde su juventud hasta su óbito; así como su herencia en la ciudad. No es una biografía lineal, sino un flujo de imágenes y sensaciones, mezclando recuerdos reales con símbolos, sueños y reflexiones, donde el tiempo es maleable, se cruzan años y momentos, como si la memoria fuera un río que nunca fluye en línea recta.
El dibujo de Carlos Aguilar Hebles
Carlos Aguilar Hebles realiza su trabajo sobre el fondo cálido y polvoriento de una página de color sepia, como si el tiempo mismo hubiese manchado el papel con el aliento de los años, se dibuja un mundo en tinta negra. No hay contornos firmes, ni pretensiones de realismo, lo que se ve es un pensamiento esbozado, una emoción aún temblorosa, como si la mano del dibujante fuera también onírica.
Las líneas de Carlos Aguilar Hebles son veloces, nerviosas, como trazadas a la carrera en un cuaderno de campo. Un gesto suspendido en el aire, un rostro que se intuye más que se define. Cada trazo parece estar buscando algo como una forma, un recuerdo, una sombra. La luz nace del propio papel, que parece filtrar la escena desde atrás, como un recuerdo visto a contraluz.
Las figuras emergen a medias de la tinta, con proporciones imprecisas, inestables, como si flotaran entre el sueño y la vigilia. Los escenarios no se imponen, apenas se insinúan y, sin embargo, hay fuerza. La falta de detalle no resta intensidad, al contrario: invita al lector a completar el vacío, a proyectarse dentro del trazo. Es un arte que no muestra, sino que sugiere, y en esa sugerencia hay más verdad que en mil imágenes pulidas.
La edición
Unamuno. Entre los hunos y los hotros obra coeditada por cARTEm Cómics y Ediciones de la Universidad de Salamanca, dentro de la colección Ecos de tinta, esta guionizada por Rafael Jiménez Sánchez y dibujada por Carlos Aguilar Hebles. El libro está encuadernado en tapa dura, con unas medidas de 29×21 cm, en negro y sepia, con una extensión de 96 páginas. Cuenta con un prólogo a cargo de Luis García Jambrina y con extras sobre la vida de Unamuno.
Coedición con Ediciones Universidad de Salamanca
Es una biografía gráfica que recorre la vida de Miguel de Unamuno, desde su faceta de escritor y rector hasta su enfrentamiento con la dictadura y su defensa de la libertad de pensamiento.
Una mirada cercana y visual a un hombre que nunca dejó de incomodar con sus palabras.
La historia de un hombre que no quiso callarse, fue muchas cosas: escritor, pensador, rector de universidad, polemista… Pero, ante todo, fue un hombre que nunca dejó de hacerse preguntas. En tiempos difíciles, eligió pensar por sí mismo, aunque eso le costara el silencio, la soledad o el conflicto con todos los bandos.
Es un cómic que cuenta su vida con fuerza y sensibilidad. Una historia real, compleja, emocionante, que sigue siendo actual. Porque habla de libertad, de palabras que incomodan, de ideas que no encajan en los extremos.
Esta biografía gráfica arranca y se desarrolla en Salamanca, la ciudad donde vivió gran parte de su vida y donde dejó huella en sus calles, su universidad y su gente. A través de sus rincones —el aula, la plaza, su despacho— vamos conociendo a Unamuno: su juventud, sus luchas, sus contradicciones, su célebre discurso del 12 de octubre de 1936, que aún resuena hoy con fuerza.
La ciudad no es solo un escenario. Es parte de la historia. Es el lugar desde el que Unamuno pensó España y el mundo.
Para descubrir (o redescubrir) a Unamuno
Esta obra no pretende ser un manual de historia ni una lección. Es un retrato cercano, directo y honesto. A través del dibujo expresivo de Carlos Aguilar Hebles y el guion envolvente de Rafael Jiménez Sánchez, el lector acompaña a Unamuno en sus momentos clave: las decisiones difíciles, los enfrentamientos, los silencios.
Es un cómic que se lee con emoción, que invita a reflexionar y que puede disfrutar cualquier persona interesada en las grandes preguntas de la vida: ¿Cómo actuar cuando todo alrededor se rompe? ¿Vale la pena defender lo que uno cree, incluso en soledad?
Una obra que conecta con el presente
Unamuno vivió hace casi un siglo, pero su historia nos habla de hoy. De los peligros de los fanatismos, de la importancia de pensar con cabeza propia y de la necesidad de defender la palabra frente al ruido.
Unamuno. Entre los hunos y los hotros es una lectura para quienes buscan algo más que entretenimiento. Para quienes quieren conocer mejor a uno de los grandes intelectuales españoles. Y para quienes creen que, incluso en tiempos oscuros, merece la pena hablar claro.


