Dan Slott se acompaña de grandes nombres en el tercer tomo recopilatorio de su etapa en los 4 Fantásticos, un tomo de lujo publicado por Panini Comics en la línea Marvel Deluxe
El lector ya sabe a lo que viene cuando abre un cómic de los 4 Fantásticos firmado por Dan Slott: caos, humor, ciencia ficción pulp y mucho, mucho corazón familiar. En el tercer tomo de la línea Marvel Deluxe que publica Panini Comics tenemos un tramo especialmente entretenido dentro de la etapa del guionista, con bodas interplanetarias, resurrecciones, villanos despechados, portales que amenazan con tragarse universos y, sobre todo, esa sensación de que la Primera Familia de Marvel Comics está hecha para el exceso. El tomo nos llega bajo el título de Marvel Deluxe. Los 4 Fantásticos de Dan Slott 3 – El portal eterno.
Los universos chocan
La trama que da título al tomo gira en torno a un misterioso portal que conecta realidades y tiempos distintos, y que pone patas arriba tanto la vida de Reed Richards y su familia como el equilibrio del multiverso. Mister Fantástico intenta entenderlo todo, Sue Richards intenta mantener un mínimo de cordura familiar, y Johnny Storm y Ben Grimm acaban como siempre: en medio del desastre, pero con estilo.
En este tramo vamos a tener diálogos rápidos, ideas locas y un sentido de la aventura que recuerda a los buenos tiempos de Stan Lee y Jack Kirby, pero filtrado por un ritmo moderno. Este arco nos presenta una excusa narrativa para hablar de la exploración, de lo desconocido y de ese impulso por la curiosidad que siempre ha definido a estos personajes. Y nada más clásico que esto. Pero es que si hay algo de lo que no se pueda acusar a Dan Slott es de no conocer a la perfección la historia de los cómics de La Casa de las Ideas.
Doctor Doom se casa
Pero en realidad el arco más destacable en este tomo es, aunque solo sea por su planteamiento inicial, aquel en el que Victor Von Doom se casa. Solo Slott podría construir una historia que arranca con el villano sinceramente enamorado, dispuesto a dejar atrás su rencor, y que termina en el desastre más glorioso posible. Pero todo está abocado al fracaso desde que vemos al final del primer número la que probablemente sea la pedida de mano más incómoda e inapropiada de la historia de Marvel Comics.
Tras anunciar su compromiso con Zora Vukovic, también conocida como Victoriosa, su leal general y protegida, la historia avanza hasta que el desliz que Zora ha tenido con Johnny Storm eleva la tensión hasta límites insospechados. La boda se convierte en una guerra, y el drama romántico se entrelaza con caos y destrucción. Es una historia exagerada, sí, pero deliciosa en su exceso. Slott maneja el tono con maestría, alternando humor y tragedia sin que chirríe. Johnny se muestra más humano que nunca, Doom más teatral que un villano de William Shakespeare, y los lectores disfrutan del espectáculo con una sonrisa culpable.
Además, hay un guiño curioso: el arco juega con esa tradición de “grandes bodas marvelitas” que siempre acaban torcidas, desde Reed y Sue hasta Peter Parker y Mary Jane Watson, y lo hace con un sentido de la ironía que se agradece. No hay moraleja obvia, pero sí una sensación de que en el fondo, por mucho poder que tengan, los personajes siguen siendo vulnerables ante sus propios sentimientos.
El corazón detrás del espectáculo
Lo mejor del tomo, sin embargo, no son los portales ni las bodas imposibles, sino cómo Slott sigue profundizando en la dinámica familiar. Reed y Sue, después de tantos años, funcionan como el eje moral del grupo. Sus diálogos son sencillos pero llenos de cariño y complicidad. Johnny vive una pequeña crisis personal, más emocional que heroica, y Ben vuelve a ser el alma del equipo, el tipo que se pega por los suyos sin pensar demasiado, pero que sabe más de lo que aparenta.
También hay espacio para Franklin Richards y su hermana Valeria Richards, los hijos prodigio del clan, y su espacio está hecho para reflexionar sobre identidad y autoestima. De hecho, uno de los grandes aciertos de este tramo es que, entre la pirotecnia, hay momentos de humanidad muy genuinos, ya sea una charla entre hermanos, una cena que se tuerce o un silencio incómodo después de una discusión. Slott no se olvida de que este grupo funciona mejor cuando parece una familia real, no un equipo de superhéroes perfectos.
Talento al dibujo
En el apartado gráfico, el tomo es un festín visual. No solo vamos a disfrutar con gente con el talento de R.B. Silva o Paco Medina, sino que además tendremos un par de números dibujados por dos de los mejores dibujantes que se puedan encontrar. Uno es todo un clásico, John Romita Jr., y el otro lleva años en esto pero solo en los últimos tiempos se le está empezando a reconocer como la gran estrella que es: Javier Rodríguez. En cuanto a Silva y Medina, ambos son garantía de energía y dinamismo. Cada página está viva, con encuadres audaces y figuras expresivas. Silva brilla especialmente en las escenas con fondos cósmicos y geometrías imposibles, mientras que Medina, en cambio, se luce más en la parte humana, en las discusiones, los gestos y en las miradas entre personajes.
Mención aparte merece el color. Los tonos de Marte Gracia y compañía equilibran muy bien los contrastes entre escenas luminosas (las batallas, el laboratorio, el espacio) y momentos más íntimos, con paletas suaves y cálidas. Es un cómic que entra por los ojos, y en formato Marvel Deluxe se disfruta aún más. El papel, la impresión y el tamaño realzan la espectacularidad de las páginas dobles.

Una celebración con fuegos artificiales
Este tercer volumen es, ante todo, diversión pura. Tiene todo lo que uno espera de la Primera Familia: ciencia imposible, comedia, romanticismo, aventuras y broncas domésticas. Pero también tiene corazón. Slott entiende a estos personajes. Sabe que la clave no está en los villanos ni en los portales infinitos, sino en cómo los protagonistas se enfrentan al caos juntos. Y aunque su tono a veces peque de ligero o melodramático, es justo esa mezcla lo que hace que funcione.
¿Es la mejor etapa de la historia del grupo? No. Tal vez ni siquiera sea un cómic especialmente destacable. ¿Es una lectura disfrutable que te deja con ganas de más? Sin duda. Además, este tomo tiene uno de los arcos más memorables de toda la etapa, el de la boda de Doom, que ya justifica la compra por sí solo.
El tomo publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 352 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de la edición americana de los números del #25 al #35 de la serie regular Fantastic Four, además de todas las portadas de los números incluidos, una introducción escrita por Pedro Monje y una extensa galería de portadas alternativas al final. El precio de venta recomendado es de 42 € y se puso a la venta en agosto de 2025.

Marvel Deluxe. Los 4 Fantásticos de Dan Slott 3 – El portal eterno
Una nueva era para Los 4 Fantásticos. Nuevo dibujante (nada menos que R. B. Silva, el artista de Potencias de X), nuevos villanos, nuevos uniformes y una nueva situación para La Primera Familia. A continuación, llega el más importante enlace en la historia del Universo Marvel. Mucho más importante que aquella boda insustancial de Reed Richards y aquella otra mujer. Se trata de las nupcias de nuestro amado líder, Victor Von Muerte. La asistencia es obligatoria so pena de muerte. Además: El linaje al completo de Kang se dispone a destruir cada una de las eras de Los 4 Fantásticos, cuando se cumplen sesenta años del Fantastic Four 1 USA.
Autores: R.B. Silva, Luca Maresca, Paco Medina, Dan Slott, John Romita Jr., Juanan Ramírez, Paul Renaud, Mark Waid, Zé Carlos y Javier Rodríguez



