La tetralogía original de El Vengador Tóxico.
En 1984, bajo la dirección de Lloyd Kaufman y Michael Herz, vio la luz una película que lleva por título El Vengador Tóxico, la cual, aunque no gozó de mucho éxito durante su estreno en cines, acabó por convertirse en un título de culto, como demuestra el hecho de que contase nada menos que tres secuelas, además de una serie de animación, un musical y todo tipo de merchandising, como cómics, figuras articuladas y camisetas.
Por tanto, teniendo en cuenta que hace poco se ha estrenado en cines una nueva versión de El Vengador Tóxico, es el momento idóneo para analizar las cuatro películas originales, tal y como podrás comprobar si continuas leyendo este artículo hasta el final.
El Vengador Tóxico (1984)
La ciudad de Nueva York, capital de la cultura y de la industria. Aquí, entre los racacielos, la civilización esta guiada por las maravillas del progreso y de la tecnología, pero con todo este progreso industrial hay que pagar un precio: la contaminación, el subproducto inevitable de la sociedad de hoy día. Cada año, millones de residuos venenosos y sustancias químicas radiactivas se depositan en ciudades cercanas, tales como Tromaville, la capital de los residuos tóxicos del mundo. Nuestra Historia comienza en el gimnasio de Tromaville, donde trabaja un joven llamado Melvin Junko. La vida entera de Melvin, toda su existencia, fue cambiada por los residuos químicos tóxicos.
Esta introducción da paso a la película, de 87 minutos de duración, la cual, bajo la ya mencionada dirección de Lloyd Kaufman y Michael Herz, está protagonizada por Mitchell Cohen (como El Vengador Tóxico), Andree Maranda (en el papel de Sara), Jennifer Baptist (que interpreta a Wanda), Cindy Manion (que encarna a Julie), Robert Pritchard (que hace de Slug), Gary Schenider (que se convierte en Bozo), Pat Ryan (que se transforma en el mayor Belgoody) y Mark Torgl (como Melvin Junko).
Junto a ellos destacan Dick Martinsen (en el papel del oficial O’Clancy), Chris Liano (que interpreta a Walter Harris), David N. Weiss (que ecarna al jefe de policía), Dan Snow (que hace de Cara de Puro), Doug Isbecque (que se convierte en Nudillos) y Charles Lee Jr. (que se transforma en Pezones).
Después de que Melvin Yunko, un chico discapacitado mental que se encarga de limpiar en un gimnasio, sufra un acciente en el que unos residuos industriales tóxicos le convierten en una especie de monstruo con unas habilidades especiales, decide usar sus nueva condición para vengarse de los responsables de dicha situación y de todas aquellas personas que se dediquen a hacer el mal a los demás, a pesar de que su aspecto resulte de lo más intimidante para todo el que se cruza en su camino.
La verdad es que hay que recononcer que, aunque Melvin Junko queda bastante desfigurado después de caerse en los residuos tóxicos, saca alguna ventaja de su transformación, ya que parece resurgir con una mayor constitución física (lo cual justifica que sea interpretado por otro actor) y con un mayor intelecto.
El fime de El Vengador Tóxico no tiene ningún reparo en mostrar desnudos e imágenes con bastantes elementos del gore, al igual que en la nueva versión, por lo que no debe extrañarnos que no esté recomendada para menores de 18 años.
El Vengador Tóxico finaliza con esta afirmación:
Así que Melvin, el monstruo hERÓICO, LIMPIÓ A tROMAVILLE DE TODOS SUS MALES PARA QUE LOS BUENOS CIUDADANOS PUDIERAN VIVIR EN PAZ Y TRANQUILIDAD. lA PRÓXIMA VEZ QUE ESTÉ EN PELIGRO O NECESITE AYUDA, MIRE AL HORIZONTE Y QUIZÁS, SOLO QUIZÁS, DIVISE AL vENGADOR tÓXICO.
Si te gustan las películas que mezclan el terror con dosis de humor negro, no cabe la menor duda de que El Vengador Tóxico, cuyas secuelas analizamos en los siguientes apartados, es una opción más que recomendable.
El Vengador Tóxico, segunda parte (1989)
A la sombra de la gran cuidad, con sus grandes edificios, grandes negocios y grandes gentes, está mi ciudad natal: Tromaville, una pequeña ciudad, con pequeños edificios, pequeños negocios y pequeñas gentes. Me llamo Melvin Junko, vivo en un apartamento con jardín en el vertedero de Tromaville. Soy el primer héroe monstruo horriblemente deformado, con una tamaño y una fuerza sobrehumanos que viene de Nueva Jersey. Me llaman El Vengador Tóxico. Esta es mi historia.
Este es el comienzo del monólogo, narrado en primera persona, con el que arranca El Vengador Tóxico, segunda parte, película de 96 minutos de duración (103 en su versión extendida) en la que, aunque Lloyd Kaufman y Michael Herz siguen ejerciendo de directores, no se puede decir que suceda lo mismo con el resto del reparto principal, ya que el Vengador Tóxico es ahora John Altamura (aunque la voz original es la de Ron Fazio; Julie pasa a llamarse Claire, a la que ahora da vida Phoebe Legere y la madre del protagonista, en esta ocasión, es interpretada por Jessica Dublin.
Junto a ellos destacan Rick Collins (como Chairman), Lisa Gaye (en el papel de Mona Malfaire), Rikiya Yasuoka (como Big Mac Bunko, aunque con la voz original de Michael Herz), Mayako Katsuragi (que interpeta a Masami, pero es doblada por Patricia Kaufman), Tsutomo Sekine (que encarna a un locutor de noticias) y Jack Cooper (que hace de Big Mac Junko).
Una empresa de residuos químicos, llamada Apocalypse Inc. pretende instalarse en Tromaville, así que deciden urdir un plan para quitarse de encima al Vengador Tóxico para que no pueda interferir en sus planes.
La película termina con esta frase del Vengador Tóxico:
Así que recordad, amigos, cuando los malos vayan a vuestra ciudad y no sepáis muy bien qué hacer, llamadme a mí, el vengador tóxico.
Aunque, al igual que en la entrega anterior, contamos con desnudos e imágenes con mucho gore, en este caso se ha optado por la comedia por encima de la trama, lo que hace que El Vengador Tóxico, parte 2 esté repleta de chistes sin gracia, efectos sonoros disparatados y gags que parecen sacados de un tebeo de Ibáñez, lo que, sumado al ya mencionado cambio de reparto, le hace un flaco favor al filme.
Por si eso no fuera suficiente, El Vengador Tóxico, parte 2 no tiene ningún problema a la hora de reconocer, dentro del propio filme, que se trata de una película, lo cual le resta un poco más de credibilidad a uha historia poco plausible por sí misma, pero eso no supone ningún obstáculo para que nos anuncien que la historia no temina aquí.
Teniendo en cuenta que se acaba de estrenar una nueva versión, si la película original de El Vengador Tóxico te deja con ganas de más es preferible ir al cine a ver el remake antes de ver esta segunda parte.
El Vengador Tóxico, parte 3: La ultima tentación de Toxie (1989)
Tromaville, nueva Jersey, 1984. Melvin Junko era un simple fregasuelos de gimnasio. Era un pazguato flacucho y ridículo hasta que se cayó en un barril lleno de desechos químicos porque, de repente, melvin se transformó en una criatura grotesca y deforme con la fuerza descomunal de un superhombre. Se Convirtió en el Vengador Tóxico, el primer superhéroe de nueva Jersey. El Vengador Tóxico o Toxie, como le llaman sus amigos, se dedicó a aplastar el crimen, a golpear la corrupción y a paralizar los vertidos químicos en su ciudad natal, Tromaville.
En 1988, después de limpiar Tromaville, el Vengador Tóxico resurgió de entre las cenizas de su retiro para enfrentarse al diabólico director de Apocalipsis, S. A. La decidida lucha de Toxie contra la abominable empresa Apocalipsis, le llevó a vivir una brutal odisea en Japón. ¿Continuará Toxie aplastando el crimen? En Japón, Toxie aprendió los fundamentos espirituales de la lucha sumo, una nueva técnica llena de gracia y fortaleza que le permite machacar mejor las cabezas de los villanos. AHora, la maldad ha vuelto a Tromaville y estáis a punto de presenciar lo que puede ser la última tentación de Toxie.
Aunque esta entrega, de 102 minutos de duración, también esté narrada en primera persona por el protagonista, no suede lo mismo con la introducción que acabas de leer, en la que se repasan los acontecimientos de las dos películas anteriores y se da paso al filme en el que Lloyd Kaufman y Michael Herz vuelven a ejercer como directores, mientras que John Altamura, Ron Fazio, Phoebe Legere, Rick Collins, Lisa Gaye, Jessica Dublin y Dan Snow repiten en sus papels de Vengador Tóxico, la voz del superhéroe, Claire, Chairman, Mona Malfaire, Sara y Cara de Puro, respectivamente. También hay que tener en cuenta la presencia de Michael J. Kaplan como el joven Melvin Junko previo a su transformación.
Dado que el plan de engañar al Vengador Tóxico para que fuera a Japón no surtió el efecto deseado, Apocalipsis S. A. decidió probar otro enfoque y ofrecer al protagonista un trabajo muy bien remunerado con el que podría pagar la operación para devolverle la vista a su novia. El problema es que eso le puede costar perder la confianza de todos los habitantes de Tromaville.
La película termina con la boda del Vengador Tóxico con Claire y, tal como dice el protagonista:
Y así, mi madre, Claire y yo salimos a contemplar la tóxica puesta de sol.
Al igual que en la entrega anterior de El Vengador Tóxico, aquí los desnudos y los elementos de cine gore vuelven a mezclarse con chistes malos, efectos de sonido disparatados, gags que parecen salidos de un tebeo y el hecho de dejar claro que se trata de una película, lo que dificulta comprender a qué tipo de espectadores va destinado el filme.
Siendo honestos, hay que reconocer que El Vengador Tóxico, parte 3 mejora un poco en comparación con su predecesora, aunque no lo suficiente para ponerla a la altura de la primera entrega. En este caso, no dejan tan claro como en el anterior el hecho de que fuera a haber una cuarta película pero, como se puede comprobar a continuación, la hubo.
El Vengador Tóxico, parte 4: Ciudadano Toxie (2000)
Hace quince años, en tromaville, nueva jersey, capital mundial de la química tóxica, un tal melvin Ferd, que era un jovencito debilucho de la empresa de la limpieza y cincuenta kilos, fue objeto de tantas burlas y tomanduras de pelo que fue a parar a un barril de residuos químicos tóxicos. Se transformó en una criatura terriblemente deforme, de talla y fuerza sobrehumanas: el Vengador Tóxico, el primer superhéroe de nueva Jersey. Después se hicieron dos secuelas de mierda, lo sentimos. Esta es la verdadera secuela.
Esta introducción da paso al filme, de 109 minutos de duración, que, al igual que los otros tres citados anteriormente, también está a cargo de Lloyd Kaufman y Michael Herz, pero con un reparto completamente nuevo, ya que nos encontramos con David Mattey (como el Vengador Tóxico / Noxious, aunque con la voz de Clyde Lewis), Heidi Sjursen (en los papeles de Sarah / Claire), Joe Fleishaker (que encarna a Chester / Culo Manteca), Paul Kirmse (que interpreta al sargento Kabukiman), Ron Jeremy (que hace del alcalde Goldberg), Dan Snow (que se convierte en el sargento Kazinski), Michael Budinger (que se transforma en Tito) y Liza Terezaki (como Cielito).
También cabe destacar el regreso de Mark Torgl al papel de la versión humana de Melvin Junko y la colaboración de Stan Lee ejerciendo como narrador.
A raíz de una explosión, el Vengador Tóxico es transportado a otra realidad mientras que su contrapartida malvada ocupa su lugar en Tromaville, una situación que causa todo tipo de complicaciones.
Casi al final, la cuarta entrega de El Vengador Tóxico nos deja con la siguiente reflexión:
Debido a la destrucción de la capa de ozono y el vertido incontrolado de residuos nucleares, cada año miles de personas se ven atrapadas en universos paralelos malignos. Y las cifras van en aumento. Esta película está dedicada a todas aquellas personas que perdieron su vida al enfretarse a sus dobles malignos. Así que, si os veis enfretados a una realidad paralela, mirad al horizonte. Una criatura totamente deformada, de talla y fuerza sobrehumanas estará allí. Sí, queridos espectadores, estará allí. Es el Vengador Tóxico. y, por favor, no olvidéis reciclar las botellas y latas vacías.
Conviene aclarar que, pese a lo mencionado en la introducción esta cuarta entrega de el Vengador Tóxico es igual de decepcionante que sus dos predecesoras, ya que adolece de los mismos defectos que ya hemos comentado en los apartados anteriores, lo que no deja de ser una lástima, puesto que el argumento podría haber dado mucho juego con un guion menos absurdo.
No deja de resultar curioso que esta película sea considerada como la cuarta parte de la si se supone que saca de la continuidad a las dos anteriores, como se demuestra en aspectos como el de que la pareja de Toxie, que había recuperado la vista en la tercera parte, vuelva a ser ciega.
Por tanto, si después de ver la nueva versión de El Vengador Tóxico te quedas con ganas de más, puedes darle una oportunidad a la película original, pero mejor que no lo intentes con las otras tres entregas. Si decides no hacer caso a esta advertencia, el redactor de este artículo no se hace responsable de los posibles daños cerebrales que el espectador pueda sufrir. Solo cabe esperar que la posible secuela que pueda tener el remake no se parezca en nada a las comentadas en este artículo.
