Los juegos de mesa se han convertido en el salvavidas perfecto para estas situaciones. Y no hablamos de un Monopoly de tres horas que acabe en discusión, sino de party games diseñados específicamente para romper el hielo, provocar carcajadas y, de paso, descubrir que tu jefe tiene un sentido del humor bastante más retorcido de lo que pensabas.
Se acerca diciembre y, con él, ese momento temido por muchos: las cenas grupales, como las de trabajo. Esa reunión en la que compartes mesa con compañeros a los que apenas conoces más allá del “buenos días” del ascensor, donde las conversaciones se agotan tras hablar del tiempo y donde el silencio incómodo acecha en cualquier momento. Pero hay solución, y no pasa por el karaoke: los juegos de mesa.
5 juegos de mesa para tus cenas de amigos
Asmodee, una de las distribuidoras de juegos de mesa más importantes del mundo, ha preparado una selección pensada para estas fechas. Propuestas para todos los gustos que prometen convertir cualquier reunión en algo memorable.

Quick Stop: el juego que arrasa en España
Quick Stop es un juego de cartas con 180 situaciones originales desafía a los jugadores a encontrar palabras relacionadas con diferentes temas que empiecen por una de las letras de su mano. Un reto de agilidad mental que se ha convertido en el juego más vendido de España por menos de 20 euros. Perfecto para calentar motores sin complicaciones.

El Cubo de la Muerte: absurdo y brillante
¿Cómo escaparías si te enterrasen vivo con solo un rallador de queso? Este es el tipo de preguntas que plantea El Cubo de la Muerte. El juego te coloca en situaciones imposibles y te reta a idear planes de escape usando objetos completamente inútiles. Gana quien presente la solución más ingeniosa (o delirante). Ideal para los amantes del humor absurdo.
Tranvía Mortal: dilemas con humor negro
Un jugador conduce un tranvía mortal sin frenos y debe decidir a qué vía se dirige, mientras el resto de jugadores, divididos en equipos, usan su poder de convicción para salvarse. Un juego de dilemas morales con mucho humor negro que garantiza debates acalorados y risas nerviosas.
Terapeuta de Pacotilla: terapia de grupo improvisada

Creado por un dibujante de cómics que pasó años en terapia, este juego invita a crear historias de tres escenas combinando cartas de preguntas, respuestas y tratamientos psicológicos. El resultado son narrativas tan surrealistas como hilarantes. No apto para susceptibles, pero perfecto para quienes disfrutan del humor más irreverente.
Time’s Up Party: el clásico infalible
Si hay un juego que funciona siempre, es Time’s Up Party. A lo largo de tres rondas, los equipos describen y adivinan personajes con una sola palabra y haciendo mímica, con solo 30 segundos por turno. Un imprescindible que mezcla tensión, risas y esos momentos en los que alguien hace una mímica tan mala que nadie entiende nada.

Más que entretenimiento
Estos juegos no son solo una forma de pasar el rato. Son herramientas perfectas para dinamizar encuentros donde la gente no siempre se conoce bien, donde las conversaciones pueden resultar forzadas o donde simplemente se busca añadir un toque diferente a la típica cena. Funcionan igual de bien en comidas de empresa que en reencuentros con amigos o celebraciones familiares.
Y lo mejor: no hace falta ser un experto en juegos de mesa para disfrutarlos. Las reglas son sencillas, las partidas rápidas y la diversión, casi inmediata. Porque a veces, la mejor forma de conocer a alguien es viéndolo intentar explicar cómo escaparía de una situación absurda con un objeto ridículo.
Esta Navidad, antes de enfrentarte a otra cena incómoda, quizá merezca la pena meter uno de estos juegos en la bolsa. Tu yo del futuro te lo agradecerá.


