Gambito y los personajes creados por Mark Twain tienen más cosas en común de las que podría parecer a simple vista.
Como sabrá todo lector veterano, la década de los noventa no fue la mejor época para el cómic de superhéroes, ya que la pirotecnia gráfica y la molonidad, que pretendían apostar por el ansia del coleccionismo antes que por la calidad de las historias, no le hicieron ningún favor al mundo del noveno arte. Y es que resulta bastante lógico que la aparición de personajes hipertrofiados, ataviados con uniformes visiblemente incómodos, sobre todo a la hora de entrar en batalla, no acabasen de convencer a nadie.
Por supuesto, eso no significa que la década de los noventa no trajera también inolvidables sagas como El Guantelete del Infinito (1990 – 1991), con guion de Jim Starlin y dibujos de George Pérez y Ron Lim; Arma X (también en 1991), por Barry Windsor-Smith o Marvels (1994), con Kurt Busiek y Alex Ross, además de presentarnos a Remy Lebeau, más conocido como Gambito, el protagonista de este artículo, un miembro de los X-Men que ha sabido ganarse el corazón de muchos aficcionados de la franquicia mutante.
El plan original era que la primera aparición de este peculiar mutante hubiera tenido lugar en la aventura Gambit: Out of the Frying Pan, publicada en el cómic The Uncanny X-Men nº 266 (1990), con Chris Claremont como guionista y Mike Collins como dibujante, por simple orden cronológico de la trama.
Sin embargo, cierto grado descoordinación adelantó ese debut en la historieta You Must Remember This, que vio la luz en el interior de The Uncanny X-Men Annual nº 14 (publicada en el mismo año), con el mismo escritor y con Arthur Adams sustituyendo a Mike Collins como dibujante, cuya portada se reproduce bajo este párrafo. Ya desde sus primeras apariciónes, se notaba que su gabardina, su cinta en el pelo, su estilo de ataque y el tamaño de su ego convertían a Gambito en un gran cliché de su época.

Aunque Gambito fue creado con la intención de que sedujese y corrompiese a Kitty Pryde, que por aquel entonces militaba como la jefa del equipo (aunque todos sabemos que sus sentimientos acabaron desviándose hacia Pícara), en la primera aventura en la que participó, se encargó de rescatar a Tormenta y ayudarla a vencer al Rey Sombra, lo que los covirtió en aliados y, posteriormente, en amigos.
Entonces, ¿por qué decimos que Gambito tiene ciertos paralelismos con los personajes creados por Mark Twain, en especial Tom Sawyer y Huckleberry Finn, a los que pudimos disfrutar por primera vez como protagosnistas principales de la novela que lleva por título Las aventuras de Tom Sawyer (1876)? En los siguientes párrafos de este artículo nos centraremos en ese aspecto, como podrás comprobar si continúas leyendo hasta el final.
Y es que Gambito representa a un personaje marginado, apoyado en una moral ambigua, pero de buen corazón, tal y como sucede con los dos protagonistas de la obra de Mark Twain de los que hemos hablado en el párrafo anterior, pese a que Chris Claremont nunca lo ha reconocido públicamente. Sin embargo, el hecho de que Gambito haya tenido una infancia humilde, a orillas del río Mississippi, al igual que sucede con Huckleberry Finn, que se refugiaba allí para escapar de su alcohólico padre, es algo que no admite discusión.
Por si esto no fuera suficiente, la inclusión del propio dialecto al hablar y el ingenio son otras de las características comunes de estos personajes, ya que muchas veces Gambito ha derrotado a sus enemigos por haber sido más avispado que ellos, al igual que Tom Sawyer sabía cómo engañar a sus amigos para convencerles de lo divertido que era pintar una tapia, librándose así del castigo que le habían impuesto.
Ernest Hemingway dijo en una ocasión que toda la literatura estadounidense procedía de Las aventuras de Huckleberry Finn (1884 – 1885), también escrita por Mark Twain, puesto que es la secuela de la novela que hemos mencionado en el sexto párrafo de este artículo. Aquí no vamos a debatir si eso es cierto o no, pero lo que sí merece la pena destacar es el hecho de que parece que también pudo dejar huella en los cómics de los mutantes de Marvel, o al menos en Gambito.
Para concluir, podemos mencionar un último paralelismo, aunque de menor intensidad, ya que es algo que es algo que atañe a casi cualquier personaje famoso de ficción, y es que los tres protagonistas de este artículo han contado con adaptaciones audiovisuales, tanto en animación como en live-action. No obstante, si nos centramos en las últimas mencionadas, es casi imposible hacer un recuento de cuantos actores han dado vida a Tom Sawyer y a Huckleberry Finn, mientras que en el caso de Gambito, fue encarnado por Taylor Kitsch en X-Men Orígenes: Lobezno (2019) y por Channing Tatum en Deadpool & Lobezno (2024), al menos hasta la fecha actual, aunque es muy posible que vuelva a encarnarlo.


