El pasado 3 de agosto se estrenó en España Pollo con Ciruelas, la adaptación del premiado cómic del mismo título de Marjane Satrapi (autora también de Persépolis).
A pesar de que en el Festival de Venecia fue muy aclamada por el público, en nuestro país está pasando un poco de puntillas por la cartelera, debido en parte a la poca difusión de la cinta en grandes salas.
Hablemos del cómic, en primer lugar. En escasas 88 páginas en blanco y negro, la autora es capaz de contarnos una historia que nos emocionará y nos hará reflexionar sobre la vida y la muerte: Nasser Ali, un músico de prestigio, pierde las ganas de vivir cuando su mujer le rompe el tar, su amado instrumento. Como no encuentra otro instrumento digno de ser el sustituto, decide meterse en la cama y aguardar la muerte… llegando a recibir la visita de Azrael, con el que se enfrasca en trascendentales conversaciones acerca de su vida y la de su familia. A través de sus ensoñaciones, iremos desgranando su pasado y su historia de amor.
El estilo de dibujo es un trazo simple, muy claro y a la vez lleno de vida, muy en el estilo de la autora. Realmente se lee muy rápido, tanto por la historia que es absorbente, como por las grandes viñetas. Si os gustó Persépolis, no dudéis en leerlo. Y si no habéis leído Persépolis, ni visto su maravillosa adaptación a cine animado, ya tenéis recomendación para el verano.
Pero sigamos con Pollo con ciruelas, y ahora pasamos a la adaptación cinematográfica y a la reseña de la película.
Dirigida por la propia autora, Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud e interpretada por Mathieu Amalric (La escafandra y la mariposa, 007 – Quantum of Solace), Maria de Medeiros (Mi vida sin mí, Capitanes de Abril) nos presenta la siguiente sinopsis:
Teherán, 1958. Desde que se rompió su amado violín, Nasser Ali Khan, uno de los músicos más famosos de su época, ya no tiene ganas de vivir. Al no encontrar un instrumento digno de sustituirlo, decide meterse en la cama y aguardar la muerte. Durante la larga espera, se sume en ensoñaciones melancólicas y alegres que le llevan a su juventud, a hablar con Azrael, el Ángel de la Muerte, y que le revelan el futuro de sus hijos… A medida que encajan las piezas del rompecabezas, empezamos a descubrir el gran secreto de su vida: una maravillosa historia de amor que alimentó su genio y su música.
Realmente la película consigue llevarte a ese universo onírico de Nasser Ali mientras espera la muerte. Emotiva sin llegar a ser ñoña, divertida pero sin llegar a hacer reir. Precisa y directa, con elementos fantásticos pero sin complicados efectos especiales. Lo importante en esta historia es, precisamente, la historia que nos cuenta, y no necesita ser adornada para transmitirnos esa emoción. Durante los 90 minutos que dura, estarás en la cama junto a Nasser Ali y vivirás su vida, recordarás su historia de amor, sus éxitos en la música y su pérdida de ganas de vivir.
A continuación, el tráiler en español de la película.
