Hace unos meses os hablé del primer volumen integral sobre Sin City que Norma Editorial había publicado en nuestro país, y ahora le toca el turno a su secuela, la cual mantiene el mismo formato. Este segundo número contiene en su interior los tres números restantes para completar la serie de Frank Miller, así como el especial “El Arte de Sin City”, permitiéndonos así tener toda la saga en solo dos volúmenes de lujo. Al igual que ocurría con las anteriores cuatro historias, los tres relatos que nos contarán bajo este segundo integral giran en torno a la ciudad de Basin City, trasladándonos en varias ocasiones a los emplazamientos ya vistos en otras historias.
Para esta ocasión, volveremos a contar con la misma dosis de acción, violencia, sexo o corrupción que prevalecía a lo largo de las anteriores historias; y para ello, además de mostrarnos a personajes ya presentados, conoceremos a nuevos ciudadanos de la Ciudad del Pecado.
La primera historia, que lleva por título “Valores familiares”, está creada a partir de un suceso ya ocurrido, como es el tiroteo en el bar Olympian. Las primeras páginas comienzan mostrándonos a Dwight McCarthy, personaje al que ya conocimos en un par de relatos del primer volumen (“Mataría por ella” y “La gran masacre”), y sobre el que sabemos que es amigo de las prostitutas del Barrio Viejo. Junto a este, tenemos a la “pequeña y letal” Miho, quien lo protege mientras intenta reconstruir los hechos sucedidos en la cafetería. Así, mediante esta historia, Frank Miller nos acerca a la mafia italiana de Sin City, conociendo así en concreto al capo Giacco Magliozzi, sobre el que recaen las acciones violentas que se han dado.
Lo curioso de este relato es que la historia ya sucedida, la que Dwight intenta recomponer, no se completa correctamente hasta llegar a la etapa final, creando así un halo de misterio por saber qué es lo que Dwight necesita conocer. Por otro lado, veremos también como Miho da rienda suelta a sus sentimientos más oscuros cuando esta es insultada por sus rasgos étnicos, dejándonos ver como la joven disfruta asesinando a sus enemigos. Un relato de 128 páginas cargado de drama y tintes oscuros, pese a haber sido dibujado haciendo menos uso de la iluminación.
A continuación tenemos un compendio de 11 historias cortas recopiladas bajo el título “Alcohol, Chicas y Balas”, las cuales habían aparecido originalmente intercaladas entre los relatos largos. La primera de ellas se llama “Otra noche de Sábado”, y en ella vemos lo que sería una noche cualquiera para el ya conocido Marv, quien pese a no sobresalir por su intelecto, sí que lo hace por su arrollador físico y por su interés por los abrigos. Tras esta tenemos “El Gordo y el Enano”, un breve relato de tres páginas que nos sirve para conocer un poco más sobre Douglas Klump y Burt Shlubb, dos matones de poca monta a los que ya habíamos visto anteriormente.
“El cliente siempre tiene la razón” nos presenta el modus operandi de un frío asesino de Sin City, quien es capaz de acercarse a sus víctimas y matarlas mientras las mira a los ojos. A continuación volvemos a ver a Marv en “Noche de Paz”, donde Miller es capaz de contarnos una oscura historia sin necesidad de mostrarnos ningún diálogo hasta su final. Le sigue “Y tras la puerta números tres…”, donde vemos como toman la justicia por su mano las duras chicas del Barrio Viejo. “Ojos Azules” nos presentará a una nueva mujer de Sin City, quien esconde tras sus característicos ojos unas oscuras intenciones. Tras esta historia tenemos “Ratas”, el típico cuento del pez más grande, aunque a diferencia del resto de historias de esta serie, esta utiliza una tipografía característica.
“La hijita de papa” vuelve a mostrarnos la cara más grotesca de esta decadente ciudad con un relato que sorprende en su parte final. “Giro equivocado” y “Línea equivocada” son dos historias que giran en torno a Delia, también conocida como Ojos Azules, y en su forma de desarrollar su recién adquirida nueva profesión. El último relato corto es “La novia iba de rojo”, y en él volvemos a ver a Dwight rodeado de problemas, esta vez debido a haberse encontrado el cuerpo de su amigo Fargo muerto y junto a él, a una guapa chica vestida de rojo…
Tras este conjunto de historias cortas tenemos “Ida y vuelta al Infierno”, un relato de 296 páginas que gira en torno a una mujer que estaba a punto de suicidarse y al hombre que la salva, Wallace. A partir de este momento, ambos se verán inmiscuidos en una trama que pondrá en juego sus vidas, y que como siempre, nos acercará a los bajos fondos de la ciudad que da título al tomo. A lo largo de la historia volveremos a ver a algún personaje que ya nos habían presentado, como es el caso de Delia, y los que frecuentan el bar al que Wallace se acerca en busca de información. En esta ocasión, la trama nos mostrará el grado de corrupción al que está sometida la policía de Sin City, quienes simplemente actúan siguiendo órdenes de los que realmente tienen el poder.
Finalmente, nos encontramos con “El Arte de Sin City”, donde a lo largo de sus 144 páginas nos presentan ilustraciones y sketches realizados por Frank Miller sobre su obra. Entre dichas imágenes nos encontramos varias que han sido sacadas de la colección de trading cards que se publicaron sobre el cómic, bocetos sobre varios personajes, o directamente vemos la realización de varias páginas. Hasta ahora, solo podíamos encontrar “El Arte de Sin City” en una edición de lujo que publicó Norma Editorial, pero han decidido reducir su tamaño e incluirlo en este integral, creando así una obra totalmente completa.
En este segundo volumen integral encontramos un gran número de historias diferentes, en las que Miller ha intentando innovar con nuevos conceptos, algunos de ellos muy buenos y otros no tanto, pero siempre logra sorprender. En el apartado gráfico, este tomo tiene mucho más color que el anterior, pero siempre resaltando solo ciertos aspectos para crear en el lector un impacto visual que le sirva en ocasiones de referencia para otras historias. Aunque de forma excepcional, en la historia “Ida y vuelta al Infierno” vemos una parte completamente a color, donde Miller deja volar su imaginación para sorprender nuevamente al lector con iconos de otros universos, los cuales son muy bien enfocados para la situación que se da en ese momento.
Norma Editorial “pone la guinda al pastel” con esta continuación de su integral sobre Sin City, aunando en solo dos volúmenes de lujo toda la obra. Al igual que en el primer tomo, vuelve a mantener un formato de cubiertas forradas de tela negra con un estampado de letras y dibujo en rojo, incluyendo un marcapáginas de tela rojo y un canto negro. Ambos integrales mantienen un tono oscuro y serio, evocando a la obra que contienen en su interior, teniendo este segundo en su portada una ilustración del personaje Marv.
Sin City es una obra magistral, llena de crítica social y moral, pero es por ello también, que no es apta para todos los públicos. A lo largo de las 1.520 páginas que componen los dos tomos veremos a un Frank Miller innovador, sediento de probar nuevas técnicas, pero manteniendo siempre su estilo personal. Una obra muy recomendable, editada ahora bajo una estupenda edición de lujo que nos provee de todo el universo que engloba a la Ciudad del Pecado.
