
Es por la habitualidad de lo anterior que un título donde se rompa el esquema binario previo resulta tan atractivo, como sucede en el caso de ‘Tokyo Ghoul‘. Y es que, pese a que en el volumen que nos ocupa haya dos contraposiciones que constituyen los dos grandes pilares argumentales del tomo, no está claro cuál es el ‘bando bueno’ y cuál es el ‘malo’: todo es bastante gris, como ocurre en otras obras. Además, en uno de esos contrastes aparece la presencia de un tercer elemento que lo descuadra todo: nada más y nada menos que el protagonista de la historia, Ken Kaneki, un humano convertido en ghoul a raíz de un extraño incidente.

De este modo, los primeros episodios del manga nos relatan, primero, la transformación del protagonista en ghoul y, después, todo lo relativo a la psicología del protagonista. A saber, la desesperación al saber lo que le ocurre, la adopción de su nuevo cuerpo, que le impide comer otros alimentos salvo carne humana…Al final, tras obtener alimento, Kaneki comienza a adaptarse a su nueva vida y entra a trabajar en el anteiku, una cafetería que ejerce de ‘sede’ de ghouls de la zona. Tal como el ghoul anciano dueño del anteiku le dice, no es que por ser un ser a medio camino entre una persona y un ghoul no pueda vivir en ninguno de los dos mundos, sino que puede formar parte de ambos bandos debido a eso.
El guión de este segundo tomo se puede dividir en dos elementos básicos, los dos ‘contrastes’ que comentaba al principio de la reseña. Por un lado, se profundiza en todo lo que envuelve a los ghouls y al anteiku: la nueva vida de Kaneki, la vida de un ghoul en la sociedad…Por otro, se introducen los enemigos de las ghouls: los inspectores antighouls, un cuerpo de la policía como podría ser el de homicidios o vicio; apodados ‘palomas‘.

A su vez, el autor nos ilustra las facetas no tan positivas o más ocultas de los ghouls de la zona, como la fabricación de máscaras para tapar su rostro mientras atacan a los inspectores antighouls del CCG (Centro de Control de Ghouls) y evitar ser descubiertos; así como la obtención y reparto de comida entre los ghouls más débiles o menos propensos a obtener carne humana por sí mismos.
El otro aspecto crucial del volumen son los inspectores del CCG o ‘palomas’. Fundamentalmente, a raíz de la extrema peligrosidad de los ghouls, se ha creado una unidad policial especial con el fin de lidiar con ellos. Lejos de ser una mera introducción o una presentación breve, los miembros del CCG tendrán un papel más que significativo en esta entrega, puesto que llevan a cabo varias acciones de notable importancia como podremos apreciar.
El último elemento a tratar del guión es la importancia de nuevos personajes. Dado que la primera entrega se centraba en todo lo referente a la transformación de Kaneki, apenas había espacio para profundizar en los otros seres de la historia. En cambio, en la presente entrega, Sui Ishida, autor de la obra, sí nos muestra varios sujetos que ostentarán un papel considerable en ‘Tokyo Ghoul’.

Respecto al terreno gráfico, Ishida fundamenta su estilo en los drásticos cambios de estilo, algo que casa a la perfección con la temática de la obra. De este modo, además de la técnica más convencional y propia del manga utilizada en los shonen (destinados a un público juvenil masculino), la cual Ishida utiliza en las escenas más cuotidianas; encontramos también rasgos propios de los cómics más adultos o seinen. Esto es, tonos más oscuros, escenas de mayor violencia, formas deformadas y monstruosas propias de los ghoul…Todo ello sirve, en definitiva, para acrecentar todavía más la diferencia entre ambos mundos.
En lo que a la edición se refiere, es la habitual y más que conocida de Norma Editorial: tomo rústica con sobrecubierta en sentido de lectura oriental que encuaderna las 224 páginas en blanco y negro que contiene esta segunda entrega. El precio es también el habitual: 8€. A modo de conclusión, nos encontramos ante un volumen notable que presenta numerosos frentes y aspectos interesantes, lo que augura a ‘Tokyo Ghoul’ un futuro prometedor en términos de interés argumental.
Sui Ishida
Nacido el 28 de diciembre en la prefectura de Fukuoka, en Japón, en 2010 ganó la edición 113 del premio Grand Prix de la revista de manga Young Jump con un ‘oneshot’ o número único de ‘Tokyo Ghoul’. A raíz de esto, empezó a publicarla en la misma revista ya como serie regular a partir de septiembre de 2011. Durante la publicación de la misma, realizó un par de números únicos basados en el mismo universo, ‘Tokyo Ghoul Rize’ y ‘Tokyo Ghoul Jack’, así como un spinoff precuela de la serie original ‘Tokyo Ghoul: Jack’. Tras terminar la obra original, ‘Tokyo Ghoul’, cuya popularidad ha hecho que sea adaptada al anime, empezó a publicar la secuela, ‘Tokyo Ghoul: re’ a partir de septiembre de 2014.
[note] Tokyo Ghoul 2
SEGUNDO VOLUMEN DEL MANGA MÁS ESPERADO DEL MOMENTO
Tras el trasplante de varios órganos de ghoul, Kaneki se va convirtiendo poco a poco en una especie de monstruo. Por si eso no fuera suficiente problema, empieza a trabajar en el Anteiku pero se presentan unos peligrosos inspectores de ghouls, apodados “palomas”.[/note]



