Pese a que cada vez se valora en un grado mayor el desarrollo o camino hasta el desenlace de las obras o los finales de etapa de las mismas, la conclusión continúa siendo un aspecto fundamental a la hora de llevar a cabo el balance final. Además, se origina una cierta asimetría, ya que aunque es cierto que un gran final provoca una mejora en la valoración global, uno poco satisfactorio puede hacer que pierda numerosos enteros. En palabras más sencillas, los autores ostentan poco que ganar pero mucho que perder en lo referente a la confección de desenlaces.
Ciertamente, aunque la tarea pueda parecer ardua, los autores disponen de abundantes recursos para lograr que todo el periplo de Rojo, en primera instancia, y de Amarillo después tenga un final a la altura. Y es que, entre otros muchos componentes, tenemos a un, cuanto menos, notable elenco de personajes, así como una trama rupturista y atrayente.
Concretando lo anterior, recordemos que la primera entrega de ‘Pokémon Amarillo’ nos situaba dos años después de ‘Pokémon rojo, verde y azul’ y cuya premisa versaba acerca de cómo Amarillo debía averiguar qué le había acontecido a Rojo y encontrarle. Su camino, sin embargo, no estaba ni estará ni mucho menos exento de obstáculos al tener que enfrentarse a los cuatro formidables integrantes del Alto Mando.
En efecto, Lorelei, Agatha, Bruno y Lance son los culpables de lo que le ocurrió a Rojo y planean algo todavía más vil: ser los únicos entrenadores Pokémon de la región. Dado que ostentan una visión muy pesimista de la relación entre humanos y Pokémon, algo parecido a ‘N‘ de ‘Pokémon Blanco y Negro’ pero más extremo en cierto grado, al creer que los primeros únicamente son perjudiciales para el medio ambiente, desean que únicamente queden unos pocos entrenadores.
Después de una extensa búsqueda y persecución por parte del equipo antagonista, Amarillo y parte de sus aliados llegan a Isla Cereza, lugar donde se desarrollará la batalla final. Para su sorpresa, y a modo de vuelta de tuerca final, los tres lugartenientes del Team Rocket y antiguos líderes de gimnasio, Koga, Sabrina y Lt. Surge, también están en la isla. Tal como reza el dicho, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” y se originará una alianza más por conveniencia que no por afinidad entre el trío previamente mentado y Amarillo y aliados.
Entrando ya en este volumen, debo decir que solventa parte de los errores que se vieron en el desenlace de ‘Pokémon rojo, verde y azul’. Esto es, no se aprecia la premura existente en este para cerrar todo, en parte debido al relativamente escaso número de páginas y también a raíz de la alta ambición por parte de los autores. Sin embargo, la batalla final adolece de un cierto ritmo esquemático. En otros términos, resulta todo demasiado cuadriculado, excepto en la conclusión.
De este modo, pese a ser verdad que es curioso y atrayente contemplar los equipos que se constituyen y los distintos enfrentamientos, se sigue notando demasiado artificial en el fondo. Sí hay que otorgarle a la historia numerosos aciertos, entre ellos el trasfondo en las batallas. En otros términos, a lo largo de estas conoceremos por qué lucha cada villano, lo que transmite un grado significativo de emotividad.
Otro rasgo positivo, aunque este ya se apreciaba en la segunda entrega de la precuela, es lo bien que maneja el guionista a todos los personajes importantes. Es decir, aunque en un grado distinto, podemos ver a la totalidad de agentes relevantes cumpliendo un rol, e incluso hay alguna que otra sorpresa de última hora. Realmente resulta todo un puntazo ver a los que nos han acompañado durante tantas páginas por última vez.
En cuanto al final, es notablemente más satisfactorio que el de su precuela por varios motivos. Primero, su espectacularidad y golpes de tuerca muy interesantes, dos en concreto. Aunque hay algo bastante cogido con pinzas, no lastra el resultado global para nada y ciertamente se aprecia una mejora en la confección. Segundo, el ritmo es algo más pausado y los acontecimientos no logran abrumar al lector. Tercero, casi todas las tramas se cierran bien y, sobre todo, la conexión con la próxima saga, ‘Pokémon oro, plata y cristal’ es magnífica.
En lo referente al campo visual, se sigue apreciando un cierto caos en los combates, pero hay que decir que la emotividad está bien plasmada. Esto es, el apartado gráfico realmente transmite al lector las diversas coyunturas en las que se hallan los personajes. En cuanto a la edición, Norma Editorial recopila 420 páginas en blanco y negro en un tomo rústica sin sobrecubierta por 12€. Dentro del tomo, además de los capítulos y portadas, se incluyen recordatorios. En suma, veo casi imprescindible leer las anteriores para disfrutar más de este nuevo arco, pero realmente se nota una mejora argumental. Y ya es decir, puesto que ya se trataba de un guion bastante bueno.
[note]Pokémon Amarillo #2
¡¡NO TE PIERDAS EL EMOCIONANTE DESENLACE DE LA SAGA POKÉMON AMARILLO!!
Blaine y Azul llegan a Isla Cereza, sede del Alto Mando, ¡¡pero quienes les esperan allí son sus antiguos enemigos, los tres comandantes del Team Rocket!! Ocho entrenadores, entre los que se incluyen Amarillo, Verde y Bill, desafían al Alto Mando y… ¡¡comienza la batalla final!![/note]
