viernes, marzo 29, 2024

LCDE entrevista a Carolina Jiménez García

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Panini
Carolina Jiménez García
Imagen de Kerp Photography

El currículum profesional de Carolina Jiménez García incluye títulos como ‘Águila Roja‘, ‘Planet 51‘, ‘Prometheus‘, la trilogía de ‘El Hobbit‘, ‘Guerra mundial Z‘, ‘El Hombre de Acero‘, ‘El amanecer del planeta de los simios‘ o ‘Alicia a través del espejo‘, y las próximas ‘Power Rangers‘, ‘Justice League‘ y ‘Guardianes de la Galaxia vol. 2‘. Su cara no os sonará pero podemos asegurar que todas esas producciones no serían iguales sin su participación. Esta artista de efectos especiales en 3D nacida en Madrid dio el salto internacional a Australia, de ahí se trasladó a Londres y posteriormente a Nueva Zelanda, viviendo actualmente en Vancouver (Canadá).

LCDE: Cuéntanos en qué consiste exactamente tu trabajo para que nuestros lectores lo entiendan. ¿Cómo es la jornada de una Layout Artist en el estudio de VFX? ¿En qué has colaborado en la escena que has hecho hoy?

Carolina Jiménez: La labor del departamento de Layout es un paso intermedio en el proceso de producción en un estudio de efectos especiales (o VFX por sus siglas en inglés) que consiste a grandes rasgos, en componer la escena tomando todos los elementos necesarios, proporcionados por los departamentos que van antes, colocarlos en su lugar y posicionar y mover la cámara, cuando es necesario, cuadrando el aspecto final de la toma.

En producción de VFX, técnicamente la postproducción de una película, mucho planos consisten en imagen real, rodada en set o en localización con escenarios y personajes al menos parcialmente reales, combinadas posteriormente con recreaciones digitales de todo lo que falta. Esto pueden ser fondos, escenarios, elementos concretos y personajes enteros. Todo lo que vemos en los “making-of” que va en verde croma (“chroma green”) es después sustituido por algo.

El proceso de trabajo digital en cine, ya sea en animación pura o en VFX, se denomina “pipeline”, lo que en inglés significa algo así como linea de tuberías, porque representa un proceso lineal en el que por un extremo entran los elementos que conforman la producción y por el otro extremo sale el producto final, es decir, la película.

En Layout recibimos el metraje real de set, las cámaras digitales que concuerdan las cámaras de rodaje, los elementos digitales de modelado, tales como entornos, atrezzo o personajes, y con todo ello componemos el armazón de la escena. Son responsabilidad de Layout la composición de la escena, el movimiento de cámara, la continuidad del raccord, la posición e interpretación iniciales de los personajes digitales, asegurándonos de que todo ello cuenta con la adecuada narrativa visual al servicio de la historia a contar. Después de nosotros vienen los departamentos de animación, que refinan y detallan el movimiento de las partes móviles, iluminado, texturizado, efectos, composición, etc.

En una jornada normal los “Layout Artists” traemos a nuestra escena en Maya todos los elementos necesarios para montar el Layout de la misma siguiendo las indicaciones del “previs”, renderizamos el resultado y lo mostramos en las reuniones de supervisión, a las que llamamos “dailies”, para recibir bien el visto bueno o bien anotaciones para mejoras. Cuando obtenemos el visto bueno publicamos los elementos que hemos generado al servidor general para que los siguientes departamentos puedan iniciar su labor en el siguiente eslabón de la cadena.

Y me temo que no os puedo contar con detalle en que he trabajado hoy porque por temas de confidencialidad no nos permiten hablar de las producciones que tenemos entre manos hasta que no se estrenen.

LCDE: Una lástima, aunque entiendo que los famosos francotiradores a sueldo de Marvel están pendientes de todo lo que puedas decir.

Trabajar realizando efectos digitales en grandes superproducciones de ciencia ficción, fantasía o superhéroes debe ser un sueño hecho realidad para una friki reconocida como tú. ¿Es muy diferente a como te lo imaginabas antes de entrar en la industria?

Carolina: No demasiado. Decidí que quería dedicarme a esto al ver los documentales de making-of de películas como la trilogía de ‘El Señor de los Anillos‘, en los que se explica con bastante detalle cómo funciona la producción de una película de estas características, así que ya llevaba una idea bastante amplia de como funcionaba. Obviamente no conocía los detalles ni el funcionamiento especifico de un “pipeline”. Eso son cosas que se aprenden sobre la marcha cuando ya estás en el ajo. Pero a grandes rasgos es un proceso bastante lógico y escalonado.

Aun así, no hay día que no aprenda algo nuevo.

LCDE: ¿Cómo fue el salto de trabajar en España a hacerlo en el extranjero?

Carolina: Fue el paso más difícil de todos. Formarme en aquello que me apasionaba fue relativamente sencillo. Y conseguir mis primeros trabajos de 3D, a pesar de requerir mucha perseverancia y esfuerzo, fue en comparación fácil. Una vez que conseguí meter la cabecita en el mundo del cine nacional, con ‘Planet 51‘, a base de cabezonería y trabajo duro, lo difícil era dar el salto fuera. Me costó aun unos años de trabajo en 3D en diferentes empresas de todo tipo en España, tiempo durante el cual actualizaba mi currículum y mi “reel” tanto como podía y la mandaba incesantemente a todos los estudios de animación y VFX del mundo, antes de que surgiera la posibilidad de salir fuera.

Esta oportunidad me la dieron en los estudios de animación Dr. D en Sydney, Australia, empresa del grandísimo cineasta George Miller que se encontraba en plena producción de la película ‘Happy Feet 2‘. Me llamaron para unirme a sus filas en el departamento de Final Layout y, no sin mucho miedo, hice las maletas y allá me lancé a vivir y trabajar en Australia
durante los 6 últimos meses de trabajo en la película. Fue una experiencia increíble, llena de retos, emociones, dudas, alegrías… que finalmente me abrió las puertas a la industria internacional.

Carolina Jiménez con bufanda r2d2

LCDE: ¿Qué sentiste la primera vez que viste alguno de tus trabajos en pantalla grande?

Carolina: No me avergüenza reconocer que lloré. Fue con ‘Planet 51’ durante el preestreno al que nos invitó el estudio a todo el equipo. La pantalla era enorme y allí estaba yo sentada junto a todos mis compañeros aplaudiendo al ver pasar nuestros nombres. No podía creerlo cuando vi el mio. Puede parecerle un detalle tonto a cualquiera que no se dedique a esto, pero cuando llevas años leyendo con detalle los títulos de crédito de tus películas favoritas, admirando a quienes allí aparecen y soñando con ser uno de ellos algún día, la sensación cuando ese día llega es la de haber hecho realidad un sueño.

Aun sigo viendo con detalle los créditos de todas las películas que veo, alegrándome al ver el nombre de cada compañero que reconozco, y me sigo emocionando mucho cada vez que mi nombre está entre ellos. Espero no perder nunca esta capacidad de entusiasmo por muchas películas que haga. Es una sensación tremendamente especial.

LCDE: Creo que los mejores efectos especiales son los que el espectador no percibe que están ahí. Según tengo entendido, tu primer trabajo internacional fue generando huellas en la nieve en ‘Happy Feet 2’ contribuyendo a que, a pesar de ser una película completamente animada, tuviera cierta sensación de realismo. ¿Qué diferencia hay entre trabajar en una película de animación, una de fantasía, una de ciencia ficción y una de superhéroes?

Carolina: El método de trabajo es muy similar para películas de VFX, ya sean de fantasía, de superhéroes o de cualquier otro género. Donde sí existen diferencias es entre las películas que llamamos de VFX y las de animación pura.

Llamamos películas de VFX a las que combinan imagen real rodada con cámaras de cine en sets de rodaje y actores reales, con elementos en 3D, ya sean personajes, entornos, props o efectos. Ejemplos de esta categoría son las películas de Marvel, la trilogía de ‘El Hobbit‘, ‘Mad Max: Furia en la carretera‘ o ‘Prometheus‘. Y animación pura son las películas generadas enteramente en 3D por ordenador, lo que incluye todas las películas de Pixar, o ambas entregas de ‘Happy Feet‘.

Los programas y habilidades que se emplean en ambas modalidades son los mismos, pero como es lógico, el proceso es algo diferente. Principalmente porque en VFX tenemos elementos de trabajo que no existen en animación, como el metraje que viene del rodaje, al que llamamos “plate”, los movimientos de las cámaras reales traducidos a animación digital de cámara, actores reales que interactúan con elementos digitales, etc. Eso hace que trabajar en películas de VFX sea un proceso de pipeline algo más largo y que requiera departamentos específicos que no existen en animación, como el departamento de tracking, que traduce los movimientos en set de cámaras y personajes reales en información digital; el de rotoscopia, que se encarga de eliminar las partes verde croma del “plate”; o el de escaneado en modelado, que escanea digitalmente a los actores y set completos para poder contar después con copias exactas digitales con las que poder sustituirles cuando hace falta.

Yo he tenido la suerte de haber trabajado en ambos mundos y, aunque empecé en animación, me he acabado especializando en VFX. Pero son mundo hermanos, a menudo compatibles entre sí, y para muchos artistas no es difícil saltar de uno a otro.

LCDE: Como espectadora ¿consigues desconectar tu lado profesional y disfrutar de las películas o te fijas en las escenas y piensas en cómo lo podrías mejorar? Aunque sea viendo películas en las que no has participado.

Carolina: Cuando veo películas en las que no he participado no me cuesta desconectar de los aspectos técnicos y disfrutar como una espectadora más. Sí que es cierto que ahora que sé un poco más de cine que antes me he vuelto más analítica y crítica con el cine en general, pero esto no me impide disfrutar del cine como he hecho siempre, si no que más bien me ayuda a entender por qué.Carolina Jiménez - I love VFX

Eso sí, en las películas en las que sí he trabajado yo me es totalmente imposible relajar. Las conozco demasiado bien. Hay secuencias que he visto miles de veces, planos que me han hecho sufrir durante semanas, decisiones que se han tenido que tomar, fallos que no dio tiempo a resolver, meses de recuerdos invertidos… Eso, añadido a la tensión natural de querer que todo haya quedado lo mejor posible, hace que la experiencia sea totalmente distinta. Es inevitable. ¡Ni siquiera dejo a mi chico verlas en paz! Me paso la película dándole ligeros codazos cada vez que sale un plano en el que he trabajado yo susurrándole “ese es mío”. A veces en docenas de ocasiones. El pobre me aguanta resignado porque no le queda otra, y en el fondo está orgulloso también, pero sé que le tengo frito. Desde aquí quisiera agradecerle su infinita paciencia aguantándome.

LCDE: ¿De cuánto tiempo disponéis para realizar los VFX de una gran superproducción? ¿Os afectan las escenas que se filman semanas después de finalizar el rodaje oficial?

Carolina: Nunca disponemos del tiempo suficiente. En las películas con mucha carga de VFX, como son en las que suelo trabajar, normalmente se suele intentar dejar un año aproximadamente para la postproducción, es decir, desde que acaba el rodaje hasta el estreno en cines. Pero no siempre es posible y lo normal es ir apurados de fechas. Al final de cada proyecto no es raro que toque echar unas horas extras durante algunas semanas para llegar a la fecha de entrega, especialmente en los departamentos que van al final del pipeline, como los pobres “compers”, que sufren de la acumulación de todos los retrasos de los demás departamentos.

Efectivamente a menudo sucede que la productora cambia de opinión respecto a esta o aquella escena en medio del proceso, lo que nos hace retrasarnos más aún, y en ocasiones deciden cambiar la película drásticamente, teniendo incluso que volver a rodar escenas nuevas. En algunos casos se llega incluso a retrasar la fecha de estreno en cine para que dé tiempo a todo. Siempre vamos con prisas al final.

LCDE: ¿De qué escena o película te sientes más orgullosa? ¿Y en cuál te ha hecho más ilusión trabajar?

Carolina: Sin duda de ‘El Hobbit‘, la trilogía completa como proyecto, y especialmente la primera entrega. Habiendo sido Peter Jackson con ‘El Señor de los Anillos‘ el principal culpable de que yo decidiera dedicarme vocacionalmente a lo que me dedico, llegar a trabajar en ‘El Hobbit’ a sus órdenes unos años después fue para mi un sueño hecho realidad. La aventura completa de mudarme a Nueva Zelanda, visitar los escenarios de rodaje en plena Tierra Media, y trabajar en el mismo equipo que un día dio vida a la obra de Tolkien continuando con dicha labor es algo difícil de superar.

Y en cuanto a una escena de la que estoy más orgullosa, tengo que volver a ‘El Hobbit’, a la secuencia de las arañas en el bosque de Mirkwood. Todas esas telarañas fueron creadas por dos compañeros más y yo. Entre los tres pasamos varios meses generando telarañas con un simulador que nosotros mismos estábamos desarrollando junto al equipo de programadores. Fue todo un reto apasionante y cada vez que veo la secuencia se me pone una sonrisa de orgullo en la cara. No fue fácil, pero ahí están.

LCDE: Has participado en películas de directores tan diferentes como George Miller, Peter Jackson, Tim Burton, Zack Snyder o James Gunn. ¿Normalmente tenéis libertad a la hora de crear las escenas o están muy encima vuestro supervisando cada detalle?

Carolina: Eso depende mucho de cada producción en concreto, y sobre todo del director. En general las producciones más pequeñas o de menos presupuesto son las más flexibles a la hora de dar al artista espacio para aportar ideas propias, ya que suelen ser equipos más reducidos, menos politizados y por lo tanto más flexibles.

Y en cuanto a directores, los hay que tienen la idea de lo que quieren rígidamente clara y no te dejan desviarte ni un milímetro hasta que les das lo que buscan, como es el caso por ejemplo de James Cameron, con quien no he tenido el gusto de trabajar pero cuyos métodos son bien conocidos, y otros hay ocasiones en que saben lo que quieren cuando lo ven y agradecen que se les dé diferentes opciones entre las que escoger, como es el caso de Peter Jackson. En estas ocasiones los artistas agradecemos la oportunidad y, aunque la supervisión es férrea, ponemos todo nuestro empeño en aportar algo propio a la producción.

LCDE: ¿Has tenido la oportunidad de colar algún guiño o referencia en alguna de las películas en las que has trabajado? En plan “creo que en este plano podríamos recrear la viñeta de tal cómic” o un detalle difícil de descubrir, como un pequeño Spiderman en el bosque de Mirkwood de ‘El Hobbit’.

Carolina: Por mas que me gusta la idea de Spiderman paseándose por Mirkwood, algo así seria del todo impensable. Al menos en producciones grandes. A ningún compañero se le ocurriría intentar algo así, porque va en contra de las normas. Pero aunque se intentara los planos están tan supervisados al píxel decenas de veces, que no tardaría en detectarse y eliminarse.

Sé que hubo un par de compañeros que lo lograron con éxito en ‘Planet 51’ (no puedo decir qué ni quiénes por lealtad al gremio), y en la época de ‘Happy Feet 2’, ya que eramos el departamento encargado de generar las huellas en la nieve, a veces bromeábamos con la idea de escribir algo en una esquina bajo una roca, pero nunca en serio. ¡Nos jugaríamos el trabajo!

LCDE: Tengo que volver a insistir. ¿Qué puedes contarnos sobre tus trabajos actuales? ¿Algún detalle que puedas revelarnos en exclusiva sobre ‘Power Rangers’, ‘Guardianes de la Galaxia vol. 2’ o ‘Justice League’?

Carolina: Me temo que no os puedo contar nada. Tenemos estrictamente prohibido revelar nada de ninguna de las películas en las que estamos trabajando, salvo el hecho de que estamos trabajando en ellas. Y a veces ni eso. Los contratos de confidencialidad son algo muy importante en esta profesión, y muy necesario para proteger nuestro trabajo, así que me temo que tendremos que esperar a que se estrenen.

Sí os puedo decir que en los títulos de crédito de todas ellas veréis los nombres de montones de geniales artistas, entre los que tengo en honor de trabajar, y que estamos poniéndole mucho amor a lo que estamos haciendo para que os guste lo mas posible.

LCDE: Te buscaremos en los títulos de crédito. Ahora mismo trabajas a la vez para Marvel Studios y DC-Warner Bros. ¿Qué representa eso para una friki como tú? Por cierto, ¿eres más fan de los superhéroes de Marvel o de los de DC?

Carolina: A pesar de mi amor por Superman, debo reconocer que soy de Marvel. Sus personajes e historias siempre me han alcanzado más, y ahora con las películas me sucede lo mismo.

Aun así Marvel y DC son dos de las ciudades mas importantes de Frikilandia, y estar trabajando para ambas simultáneamente es algo raro de conseguir, ¡una especie de vórtice frikinal! Ya había trabajado para DC hace algún tiempo con ‘El Hombre de Acero‘, pero aún me faltaba Marvel. Cuando me dijeron en el estudio que me pasaban a trabajar a ‘Guardianes de la Galaxia vol. 2‘ pegué un salto de alegría y me compré un Baby Groot para engrosar la colección de juguetes de mi escritorio en celebración. Y estando aún trabajando en ‘Justice League‘ como es el caso, pues qué más se puede pedir. Sigo con un pie en cada mundo y es algo genial.

Carolina Jiménez con Baby Groot
Foto de Kerp Photography

LCDE:  Empezaste en televisión en la serie ‘Águila Roja’. ¿Te gustaría regresar a ese medio en alguna producción de Marvel-Netflix, en las próximas ‘Inhumans’ (Marvel-ABC-IMAX), ‘Runaways’ (Marvel-Hulu) o alguna de DC-The CW (‘Supergirl’, ‘The Flash’, ‘Arrow’ o ‘Legends of Tomorrow’)?

Carolina: En la época en la que trabajé en una serie de TV ambos mundos eran muy diferentes. Hoy son mucho más parecidos que nunca. Las series de TV tienen presupuestos muy altos y sus efectos especiales no tienen nada que envidiar a los del cine en muchas ocasiones. Grandes productoras de cine, como Marvel, están apostando fuerte por las series, y los grandes estudios de VFX están empezando a trabajar igualmente para ambos sectores. Plataformas como Netflix están cambiando la manera en que consumimos series, haciendo de esta su época dorada. Los ritmos de trabajo suelen ser más frenéticos, pero las metodologías son muy similares. Y muchas de ellas, como ‘The Flash‘, están rodándose aquí en Vancouver. No me importaría nada participar en alguna de ellas, y quizá en un futuro cercano acabe presentándose la oportunidad.

Si me dejaran escoger, no me importaría participar en ‘Black Mirror‘, por ejemplo. Soy muy fan.

LCDE: ¿Qué le recomendarías a los que quieren trabajar en tu sector? 

Carolina: Que no piensen ni por asomo que no es posible. Si otros pudieron y pueden, ellos también. Fácil el camino no es. Requiere esfuerzo, perseverancia y valor. Pero nunca ha sido aprender de esto y dedicarse a ello tan asequible como lo es ahora.

Mi consejo es que trabajen duro, durísimo. Que se formen a conciencia y que no dejen nunca de aprender. Que pidan ayuda a quienes saben más que ellos y que ayuden a los que vienen detrás. Que nunca pierdan la ilusión, y que disfruten. Que esta mágica profesión es para disfrutarla.

Carolina Jiménez con vestido de R2D2
Foto de Kerp Photography

LCDE: Ya casi terminamos, pero antes me interesa saber cuál es tu próximo reto profesional.

Carolina: Me gustaría seguir creciendo dentro del mundo del Layout, ya que es un departamento que me fascina.

Pero a parte de eso, otra cosa que me apasiona es enseñar. Ya tengo algunos proyectos en marcha para poder, en no mucho tiempo, compaginar mi trabajo en el estudio con actividades docentes de varios tipos: como mentora en escuelas locales, profesora de máster en escuelas on-line, ponente para diferentes congresos y festivales de varios países… He tenido una oferta de la Vancouver Film School para colaborar con ellos como tutora en la asignatura de Layout con alumnos de cine. Todas estas iniciativas me entusiasman, y estoy trabajando para poder hacerlas realidad pronto y poder compartir lo que amo y transmitir lo que sé con todo aquel que este interesado en ello.

La experiencia de la master class que di en mi escuela CICE 10 años después de graduarme fue muy satisfactoria, y me dejó el gusanillo de querer dar más.

LCDE: Nuestra última pregunta en todas las entrevistas es siempre la misma: ¿Batman o Superman? Ya sabemos que eres fan absoluta de Superman pero ¿podrías explicarnos por qué te gusta más que otros superhéroes?

Carolina: Superman. Y el motivo yo creo que es porque es el que tuve más cerca de niña. El Superman clásico de Christopher Reeve para mí era la película de superhéroes más maravillosa del mundo. Y ya sabéis que es difícil destronar a tus héroes de la infancia. Reeve era el actor ideal para el papel en aquella época, y en mi opinión, nunca ha vuelto a tener Superman tanto carisma en la pantalla grande desde entonces.

Tim Burton hizo un buen trabajo introduciéndome en el universo de Batman en plena adolescencia, con un peliculón también difícil de olvidar cuando te pilla con 12 años. Ambos forman parte de mi repertorio de recuerdos cinematográficos esenciales, pero Superman siempre representó el ideal de héroe, y aún sigue siendo mi favorito. No en vano el único cuadro que cuelga en casa es un retrato suyo realizado por un artista neozelandés que me regaló mi chico por un cumpleaños.

Pues eso ha sido todo. Desde La Casa de EL queremos darle las gracias a Carolina por su amabilidad, simpatía y colaboración a la hora de realizar esta entrevista. Y más sabiendo lo ocupada que está participando en tres de las películas más esperadas del próximo año.

Para saber más sobre Carolina Jiménez García podéis consultar su ficha de IMDb, su perfil profesional en Linkedin o echarle un vistazo a su interesantísimo blog personal. También podéis seguirla en TwitterInstagramFacebook.

Todas las fotografías son de Kerp Photography.

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