Las cabeceras de manga suelen tomar dos direcciones en cuanto al tratamiento de sus personajes: la ruta ‘Dragon Ball’ y la ruta ‘Ataque a los Titanes’. Aquellos que optan por la primera, eligen incluir cada vez más personajes, sin acabar definitivamente con ninguno de los protagonistas (o reviviéndolos, en su caso) y reservando ese privilegio solo para los secundarios o terciarios que nadie echará de menos, como suele ocurrir en ‘Fairy Tail’ o ‘One Piece’. Por su parte, aquellos que optan por la segunda vía suelen presentar en los primeros capítulos un gran número de personajes, que va decreciendo paulatinamente conforme avanza la historia, como ocurre en ‘Kabaneri of the Iron Fortress’ o, precisamente, en ‘Akame ga Kill’.
Como ya pudimos ver en el volumen anterior, la situación política del Imperio está pasando rápidamente de la crisis al caos absoluto, donde el régimen del Primer Ministro, apoyado siempre por la fuerza de los soldados, se ha visto obligado a recurrir al General Budo, el único capaz de igualar en fuerza a Esdeath, para mantener el orden en la capital. Por si esto fuera poco, los fracasos de los Jaegers a la hora de vencer al Night Raid, además de sus conflictos con el Wild Hunt, han debilitado sobremanera las fuerzas de las que dispone la capital.
El arco que componen estos dos volúmenes tiene su centro en las consecuencias de este enfrentamiento, así como en el efecto que tiene sobre el Imperio el fortalecimiento de los revolucionarios, que cada vez cuentan con más y mejores Armas Imperiales. Entre las consecuencias clave se encuentra el clímax de la batalla entre los Jaegers y el Wild Hunt con el que concluye el tomo anterior y que nos da una imagen más clara de los motivos de algunos de ellos, como suele ocurrir en la serie de Takahiro. Estos cambios en la percepción de los personajes son un clásico en el manga shônen, aunque es cierto que ‘Akame ga Kill’ tan solo los aplica para los protagonistas de ambos bandos, dejando a los secundarios y enemigos como la personificación absoluta del mal.
Por si no fuera poco con convertir a Wave en el Tatsumi de los Jaegers y a Kurone en una versión alternativa de lo que sería Akame de no haber conocido al Night Raid, Takahiro nos mostró un Bols que, además de ejecutor para el Imperio, también era un abnegado padre de familia. No contento con esto, en el pasado tomo descubrimos que Run tan solo se hizo con su Arma Imperial para acabar con el hombre que asesinó a los niños de la escuela donde era maestro y, en estos tomos, el autor sigue haciendo todo lo que puede para que acabemos sintiendo aprecio por los Jaegers que quedan.
Con semejante escenario como precedente, estos tomos marcan el final del penúltimo arco de la serie, donde las batallas se suceden una tras otra con apenas algunas páginas sueltas como nexo entre ellas. En este aspecto, se puede apreciar que el autor tomó buena nota de algunos de los puntos flacos más claros de la adaptación animada y, si bien la sangre se mantiene casi en su misma proporción, ha dedicado bastantes más páginas al desarrollo de las relaciones entre los personajes que el que tuvo la versión de White Fox, en algunas ocasiones con la inclusión de apenas un par de viñetas, pero que bastan para dar un trasfondo que se echaba de menos en la serie.
El desarrollo de la historia en la versión manga, como ya se ha dicho, es bastante más fluida que en el anime dirigido por Tomoki Kobayashi, pero esto no se debe únicamente a la mejora y aumento del trasfondo. Una de las lecciones clave que aprendió Takahiro es que los giros argumentales son una solución perfectamente válida, pero el raciocinio que debe haber tras ellos debe ser sólido también. En este sentido, podemos ver como, no solo la trama ha madurado en los últimos volúmenes, sino como se están hilando los acontecimientos de una forma mucho más natural que en los primeros capítulos.
En lo referente al dibujo, Tetsuya Tashiro sigue siendo uno de los mejores dibujantes que hay en el panorama actual y lo sigue demostrando a cada volumen. Por si pasar por la tinta las historias del autor no fuera reto suficiente, los pequeños detalles que marcan a cada uno de los personajes son un claro ejemplo de la calidad de su trabajo. Ya sea jugando con las sombras o dibujando alguna minúscula gota de sudor en una pelea, el estado de los personajes es algo que queda patente en cada viñeta como muy pocos dibujantes lo hacen en la actualidad.
El undécimo y el duodécimo tomo de ‘Akame ga Kill!’ llegan de la mano de Norma Editorial, que nos trae una edición con dos páginas a color y el resto en blanco y negro, a un precio de 8€ cada tomo. Cerrando la trama antes de dar inicio al último arco de la serie, estos volúmenes acercan los hilos argumentales de los revolucionarios y del Imperio de manera que no tardaremos mucho en asistir al combate final.
Takahiro
Nacido en 1981, este autor, además de fundar la compañía de juegos para adultos Minato Soft en 2006, ha trabajado en puestos muy diferentes dentro del mundo del manga y la animación. Desde guionista en ‘Samurai Flamenco’, hasta diseñador de personajes en ’15 Bishoujo Hyouryuuki’, además de creador y productor de las visual novels en las que se basan animes como ‘Kimi ga Aruji de Shitsuji ga Ore de’ o ‘Yuuki Yuuna wa Yuusha de Aru’, en los que también desempeñó funciones creativas.
Tetsuya Tashiro
Nacido en 1984, apenas salió de la escuela de diseño se lanzó a publicar dos obras cortas con Square Enix, entre ellas ‘Ability Shop’, antes de dar el salto a su primer manga seriado con ‘Akame ga Kill!’ en 2010. Influenciado por las obras de Akira Toriyama o Kamui Fujiwara, su estilo se caracteriza por el detalle en los personajes y las escenas de acción repletas de sangre.
[note]‘Akame ga Kill!’ #11 y #12
Autores: Takahiro, Tashiro Tetsuya
Colección: CÓMIC MANGA
Serie: AKAME GA KILL!
Formato: Rústica con sobrecubierta
Tamaño: 13 x 18,2
PVP: 8,00 €
¡WAVE Y LOS DEMÁS JAEGERS NO PUEDEN CONTENER SU IRA…!
El Night Raid va a por el Wild Hunt, pero Tatsumi y Lubbock caen en la trampa de Shura mientras están investigando. ¡Y, por otra parte, por fin se da el reencuentro de Tatsumi y Esdeath…!
EL DESENLACE ESTÁ CERCA… ¡COMIENZA EL ÚLTIMO ARCO DE ESTA SERIE!
Mientras Dorothea pone en práctica sus terribles dotes alquímicas, Tatsumi sigue enfrentándose a Esdeath y Budo, y su cuerpo empieza a cambiar… ¡¿Podrá el Night Raid escapar con vida del territorio enemigo?!