viernes, abril 19, 2024

Crítica del Fan Film Voldemort: Origins of the Heir

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Panini

Voldemort: Origins of the Heir es el el Fan Film sobre el universo de Harry Potter

Uno de los fan films más esperados por los seguidores del universo de Harry Potter llega por fin a YouTube para cubrir algunos huecos que Rowling todavía no ha terminado de mostrarnos acerca del pasado de Voldemort, el mago más tenebroso de todos los tiempos, cuando todavía era conocido como Tom Marvolo Riddle.

Este tipo de creación audiovisual, rodada por fans sin relación oficial con el producto del que se derivan, es muy común en diferentes franquicias en la que sus seguidores se muestran muy activos. De esta forma desarrollan historias paralelas a las creadas por los máximos responsables, explorando con ellas aspectos que todavía no han sido desarrollados, o dándole a estos un nuevo punto de vista.

Tom Riddle bebe
Tom bebé juega con el guardapelo de la familia en brazos de su madre, Merope Gaunt

Este fan film está estrechamente ligado al libro de ‘Harry Potter y el misterio del príncipe’, en el que ya exploramos el pasado de Voldemort – en su faceta de Tom Riddle – a partir de los recuerdos que Dumbledore muestra a Harry en el pensadero. Sin embargo, la adaptación cinematográfica omitió algunos de ellos para los que no tenemos un referente visual que disfrutar, más allá de nuestra imaginación.

Una de las finalidades de este mediometraje de cincuenta y dos minutos es visualizar estos recuerdos, donde podemos ver como Tom Riddle consigue algunos de los objetos de los fundadores de Hogwarts. En esta trama encontramos una de las mejores escenas del relato, protagonizada por el propio Tom y Hepzibah Smith (descendiente de Helga Hufflepuff, interpretada por Gelsomina Bassetti) donde este consigue dos de los trofeos que más tarde convertirá en Horrocruxes.

Es en esta escena cuando Stefano Rossi, encargado de dar vida a Tom Riddle, termina de dar forma a una gran interpretación. A pesar de algunos puntos débiles el conjunto puede presumir de ser una de las mejores producciones del fandom de Harry Potter.

Voldemort
Detalle de la copa de Hufflepuff en manos de Hepzibah Smith

A nivel general, el bajo presupuesto con el que cuentan este tipo de historias y las escasas condiciones técnicas recuerda constantemente al espectador que está frente a un producto ajeno a la producción oficial de la historia.

Sin embargo, en ‘Voldemort: Origins of the heir’ (‘Los orígenes del heredero’, en español) encontramos un trabajo cuidado en todos los sentidos, especialmente de realización, edición y puesta en escena. Es en el guion donde encontramos el talón de Aquiles del fan film, aunque este se convierte en un visionado casi obligatorio para aquellos que se quedaron con ganas de asociar imágenes y audio a esos fragmentos del libro.

Pero la ambición del fan film no se queda únicamente en dar vida a las palabras de Rowling, sino que incorpora nuevos detalles a la historia como que Tom Riddle llegó a compartir parte de su tiempo en Hogwarts con estudiantes de otras casas: Grisha McLaggen (Gryffindor), Wiglaf Sigurdsson (Ravenclaw) y Lazarus Smith (Hufflepuff). Los cuatro resultan descendientes de los fundadores de Hogwarts, quizá lo que resulta más idílico de esta historia, ya que casualmente los cuatro han coincidido en la escuela y han compartido esa información entre ellos.

Este grupo nos recuerda directamente a los cuatro amigos que Rowling nos describió como los Merodeadores, donde encontrábamos a Peter Pettigrew, Remus Lupin, Sirius Black y James Potter. Pero mientras que el grupo de herederos de los fundadores quiere mantener el orden en el mundo mágico y siente una especie de obligación de velar por el bien y la justicia, Tom es el que se mantiene distante dentro del grupo, con unas intenciones muy diferentes.

Tom Riddle
La realización del fan film es capaz de indicarnos, con el detalle del anillo, quién se mantiene al margen del resto de herederos

El protagonismo de esta historia está compartido con Grisha McLaggen, heredera de Gryffindor, que desde su tiempo en Hogwarts ha visto como sus sentimientos por Tom Riddle la han llevado una y otra vez a querer conectar con el misterioso muchacho. Es ella la encargada de contarnos estos fragmentos – hasta ahora desconocidos – de la vida de Voldemort, aunque sigue faltando en estos recuerdos información que esperamos que algún día Rowling pueda completar (quien sabe si en la saga de Animales Fantásticos acabaremos encontrando respuestas).

La estrecha relación que se establece entre el canon de la historia original (con la mención de personajes, hechos claves de la historia original de Rowling, etc.) y el aporte de Gianmaria Pezzato (directora y guionista del film) es otro de los puntos clave para que este relato funcione tan bien. Todo lo que la historia añade sobre el personaje de Voldemort encaja perfectamente con la información oficial y siendo interesante, no produce en principio ninguna interferencia o cambio relevante con lo que nos puedan contar de él en el futuro. En esto el equipo tras la película ha tenido un cuidado exquisito que sin duda los lectores agradecerán.

Por otra parte, la puesta en escena es magistral y en ocasiones sirve también de referencia para situarnos temporalmente, pues el relato no es lineal y en algunas ocasiones puede desconcertar.

Uno de estos referentes temporales es la mención de Grindelwald como el mago más tenebroso, o, por el contrario, es Voldemort quien se alza con ese título. El detalle de la producción artística está tan cuidado que en los primeros minutos podemos apreciar durante apenas unos segundos un cartel de advertencia sobre Grindelwald, enriqueciendo en gran medida el relato, aunque puede pasar fácilmente desapercibido para el espectador.

Grindelwald
Cartel anunciando a Grindelwald como un mago peligroso

A lo largo del mediometraje encontramos una colección de planos que parecen sacados de las propias películas desarrolladas por Warner Bros., así como un ritmo en la historia capaz de dejarnos con ganas de más. La edición también es una gran apuesta en esta producción, donde encontramos, por ejemplo, como el color de la imagen se muestra al servicio de la historia.

Esto lo vemos claro cuando Grisha es obligada a tomar Veritaserum para responder un interrogatorio – el hilo narrativo de esta historia, algo que por otra parte no resulta muy novedoso – y el color de la imagen cambia cuando sus respuestas están bajo el efecto de la poción.

También los flashbacks en los que nos situamos en Hogwarts tienen otra gama cromática en relación a los que nos establecen en otros puntos de la historia y, en definitiva, podemos disfrutar de un trabajo muy cuidado en todos sus detalles. En la obra encontramos también lugar para los giros de guion, aunque algunos aspectos del mismo sean un poco cuestionables, así como las reacciones de algunos personajes, como por ejemplo el general Makarov.

Son estos elementos precipitados y poco definidos los que consiguen que volvamos a la realidad y nos recuerden que estamos ante un producto que no es profesional, aunque lo intenta y consigue con creces en todos aspectos.

En cuanto a otro de los aspectos negativos que tiene la obra, los intérpretes son italianos por lo que han sido doblados al inglés británico para terminar de aproximarse a la realidad de la historia original y esto es algo que se aprecia especialmente, siendo el punto más débil de la producción.

Quizás algunos fans puedan sentirse decepcionados si sus expectativas eran conocer nueva información sobre Voldemort o alguna revelación, pero tenemos que entender el espíritu con el que se ha hecho este fan film, con un marcado interés en la obra original. Al ser una historia fuera del canon oficial, han escogido respetar este al máximo aportando una trama interesante, pero que no afecta a la historia del personaje.

De ese modo, si en el futuro hay nuevas revelaciones sobre Voldemort por parte de Rowling, con toda probabilidad esta película puede seguir siendo relevante y, de algún modo, “oficial” en el corazón de los fans, que no tendrán por qué elegir versiones.

Herederos de fundadores de Hogwarts
Conjunto de herederos de los fundadores de Hogwarts, de izquierda a derecha: Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff y Ravenclaw

Tryangle Films es la productora independiente responsable de este proyecto, que a punto estuvo de ser cancelado por Warner Bros., responsable de los derechos cinematográficos del universo mágico de Rowling. Sin embargo, finalmente accedió a que este trabajo hecho por fans para fans viera la luz, con la condición de que lo hiciera de forma gratuita y no tuviera ningún fin lucrativo.

Además, debía estar especificado claramente que la producción no está relacionada con Warner Bros. para lo que, además de un texto explicativo al principio y al final, vemos el texto junto al título de “An Unofficial Fan Film”. También fue cancelado el crowdfunding con el que Tryangle Films intentaba financiarlo.

Esta respuesta amistosa por parte de la Warner Bros., que a priori puede parecernos normal dada la magnitud del fandom de Harry Potter, representa un cambio en la forma de actuar de la productora americana ante este fenómeno fan con el que ya mantuvo una disputa.

Al principio de los años 2000, cuando las obras de Rowling empezaban su recorrido por el mundo cinematográfico, muchos devotos “Potterheads” (nombre con el que se conoce al fandom de Harry Potter) se volcaron activamente, coincidiendo con la expansión de Internet en los hogares. La inmensa mayoría de estos fans eran niños y adolescentes que creaban portales digitales en torno a Harry Potter con la única finalidad de informar sobre la película, los libros y el mundo que Rowling había creado para ellos, y a su vez relacionarse con más apasionados del tema como ellos.

La política de Warner Bros. era tomar medidas ante cualquier elemento relacionado con uno de sus productos y emprendió acciones legales contra estos jóvenes, pidiéndoles que retiraran cualquier contenido y evitaran la utilización de términos relacionados con Harry Potter y su mundo, alegando que únicamente Warner Bros. tenía la capacidad para hacerlo.

Sin embargo, se encontraron con que estos Potterheads acabaron uniéndose a lo largo de todo el mundo y encabezando un movimiento liderado por la joven Heather Lawver (en Estados Unidos) y el joven Alastair Alexander (en Reino Unido) en contra de estas políticas que afectaban directamente al derecho que el usuario tenía a participar en el imaginario del mundo de Rowling.

Mientras que Lawver desarrolló la Defensa contra las Artes Oscuras – donde comparaba la situación con el enfrentamiento que el mundo mágico tenía con el propio Voldemort, siendo la  Warner Bros. para ellos “la-que-no-debe-ser-nombrada”–, Alexander bautizó la situación como la Potter War (Guerra Potter), nombre con el que finalmente fue conocido el enfrentamiento.

Tras diversas apariciones en medios de comunicación los responsables seguían negándose a dialogar con los jóvenes, que finalmente apostaron por un boicot que consistía en no comprar merchandising de Harry Potter, hablando así el mismo idioma que la productora: el económico.

Finalmente llegaron a un acuerdo y permitieron a los niños mantener sus dominios relacionados con Harry Potter y páginas web (aunque alguno de ellos no fue recuperado) y entendieron que no habían sabido llevar la situación, sorprendiéndose no solo del volumen de actividad de los usuarios sino de su disposición a luchar por una buena causa sin rendirse (algo que la Orden del Fénix y el Ejército de Dumbledore les había enseñado).

Tras esta situación, Warner Bros. ha aprendido a gestionar de otra manera la participación del espectador en un mundo que, de alguna manera, acaba siendo suyo por la implicación y la pasión con la que se vive. El hecho de que podamos disfrutar de este sobresaliente fan film (y de otros tantos que dan forma al movimiento fandom de Harry Potter) nos indica que las cosas siguen cambiando entre los grandes estudios y los receptores, con la única finalidad de seguir disfrutando de grandes historias. Esa es la verdadera magia.

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CRÍTICA

Fan Film con sabor oficial

RESUMEN

Producción de fans para fans que adapta, por medio de una realización brillante, algunas partes de la obra de Rowling ajenas a las películas, así como la incorporación de detalles extraoficiales

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Producción de fans para fans que adapta, por medio de una realización brillante, algunas partes de la obra de Rowling ajenas a las películas, así como la incorporación de detalles extraoficiales Crítica del Fan Film Voldemort: Origins of the Heir