
Por supuesto, el mundo del cine no iba a quedarse de brazos cruzados ante las increíbles oportunidades que propiciaba llevar las aventuras del personaje a la gran pantalla. Así fue como, bajo la batuta de John Millius, en 1982, vio la luz ‘Conan, el bárbaro‘, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, una exitosa película de más de dos horas de duración, cuyo análisis puedes leer en los siguientes párrafos:
Junto al actor protagonista, destacan James Earl Jones (como Thulsa Doom), Max von Sydow (en el papel del rey Osric), Sandahl Bergman (que encarna a Valeria), Ben Davidson (que interpreta a Rexor), Cassandra Gava (que se mete en la piel de una bruja), Gerry López (que hace de Subotai), Makoto Iwamatsu, también conocido como Mako (en el papel del mago Akiro) y Valérie Quennessen (que encarna a la princesa Yasmina. También cabe destacar la participación de Jorge Sanz (como el pequeño Conan), tal y como se muestra en la fotografía que hay bajo este párrafo.
Eso que no te mata te hace más fuerte.
Estas palabras, pronunciadas en su momento por el filósofo Friedrich Nietzsche, dan comienzo a la película, en la que, con la ayuda de la voz narradora del mago Akiro, somos testigos del brutal asesinato de todos los habitantes de la aldea del protagonista, incluídos sus padres, a manos del cruel Thulsa Doom y sus hombres. El pequeño Conan logra sobrevivir, pero es forzado a trabajar bajo el yugo de la esclavitud, aunque bien entrenado e instruido, hasta que consigue ser el dueño de su propia vida.
Una vez en libertad, Conan, que ansía vengar a sus padres y cumplir el encargo de rescatar a la princesa Yasmina, se encamina hacia los dominios de Thulsa Doom, con la intención de matar dos pájaros de un tiro. En su camino, se irá encontrando valerosos aliados, tales como Subotai, Valeria y el ya mencionado mago Akiro. Sin embargo, lo que Conan ignora es que, para ver cumplidos sus sueños, tendrá que soportar el mayor de los sacrificios.

Así fue como Conan devolvió a su hogar a la caprichosa hija del rey Osric y, no teniendo ningún otro motivo que le retuviera allí, él y sus compañeros se dirigieron hacia el Oeste. Muchas guerras y enemistades tuvo que desentramar. Honor y temor cubrieron su nombre y, con el tiempo, llegó a convertirse en rey por sus propios méritos… pero esa es otra historia.
Aunque la película cuenta con actores de nivel como el propio Arnold Schwarzenegger, James Earl Jones o Max von Sydow, resulta curioso el hecho de que, pese a contar con un presupuesto elevado, muchos de sus intérpretes ni siquiera son actores profesionales, como es el caso de la bailarina Sandahl Bergman o el surfista Gerry López, por citar dos ejemplos.
Uno de los datos que más puede interesarnos a los fans ibéricos es que la mayor parte de la película fue rodada en España, siendo Almería, Segovia, Ávila y Cuenca algunos de los lugares seleccionados para recordadas secuencias del filme.
Debido al éxito de esta película, pese al hecho de que su guion se aleja bastante de las novelas originales de Robert E. Howard, le siguió una secuela en 1984. En esta ocasión, Richard Fleischer se encargó de la dirección. No obstante, ‘Conan, el destructor‘, de poco más de 100 minutos, tuvo menor éxito que su predecesora, aunque mayor que el remake ‘Conan, el bárbaro’ (2011), dirigido por Marcus Nispel y protagonizado por Jason Momoa, del que ya hablamos en su momento. Aún se especula sobre el regreso de Arnold Schwarzenegger sobre el personaje, en una película que podría llevar por título ‘La leyenda de Conan‘, pero de la que no hay grandes novedades al respecto. Recordemos que el actor californiano debería haber protagonizado ‘Conan, el conquistador‘ en 1987, pero prefirió abandonar la franquicia por la película ‘Depredador’, lo que supuso su sustitución por Kevin Sorbo y el cambio del título original por el de ‘Kull, el conquistador’.



Eso que no te mata te hace más fuerte.