Su disparatado argumento y sus innovadores efectos la convirtieron en una película española de culto
Vivimos en tiempos de héroes, de eso no nos cabe la menor duda. Desde hace algunos años el cine de Marvel y DC inunda las carteleras y, cada vez más, también las plataformas de streaming gracias a series como Wandavision, Falcon y el soldado de invierno o Batwoman.
Sin embargo, lejos del glamour hollywoodense hubo una época en la que cualquiera se animaba a producir una película de superhéroes. Supersonic Man (también llama El Supersónico) es el vivo ejemplo de una de estas propuestas, la cual surgió en nuestro país y se convirtió en una de las grandes joyas de culto olvidadas dentro del género.
‘Supersonic Man’ fue un portento técnico para la época
Supersonic Man vio la luz en el ocaso de la década de los 70, y casi al instante se convirtió en una obra nichera que a día de hoy muchos siguen recordando con nostalgia. La cinta estába dirigida por Juan Piquer Simón y protagonizada por Richard Yesterman, Antonio Catanfora, Cameron Mitchell y Diana Polakov.
Era conocido que en esa época, después de rodar Viaje al centro de la Tierra, Piquer iba tras la búsqueda de un auténtico reto técnico. Y es en este ámbito en donde se centró el cineasta en esta obra, descuidando por completo el argumento y dedicando sus esfuerzo, sobre todo, a los efectos visuales.
La sinopsis giraba en torno a Kronos, un extraterrestre enviado a la Tierra para defender a la humanidad. Una vez en Nueva York se convierte en Supersónico con el fin de hacer frente al malvado Dr. Gulik.
Como podrás intuir con esta sinopsis, Juan Piquer y Sebastian Moi (responsables del guion) no se esmeraron demasiado a la hora de escribirlo. La película carecía por completo de un argumento sólido. Sin embargo era divertida, y a veces eso es lo verdaderamente importante.
Una obra de culto
A finales de los 2000 la película fue lanzada en DVD e incluída en un pack llamado El Cine Fantástico de Juan Piquer Simón.
Sus efectos especiales, su música discotequera y su alocada propuesta para la España de la época han convertido a Supersonic Man en una obra de culto nacional dentro del género de superhéroes. Y es que, en tiempos de blocksbusters, también hay lugar para ese cine más casposo que tanto nos gusta.
