Recuperamos un clásico del shonen de finales de los 90 con esta nueva versión de Shaman King que aterriza en Netflix
Una de las principales herramientas que ha estado petándolo con los últimos productos de varias plataformas y empresas de entretenimiento ha sido el rejuvenecimiento de alguna obra que ha tenido una gran repercusión. Para el ámbito del anime no iba a ser de otro modo, ya que desde hace unos cuantos años hemos visto algunas obras que han tenido una segunda juventud y les ha sentado estupendamente, sino que se lo digan a Hunter X Hunter y su anime de 2011.
Este tipo de estrategias no es algo nuevo para las obras niponas. Antes, cuando una obra de manga comenzaba a tener una gran repercusión y bastante público, se convertía en anime en seguida, de forma que pudiera seguir recogiendo el testigo de la obra en viñetas pero en la pequeña pantalla. Las prisas por poder realizar esto hacían que las series de animación llegaran a alcanzar las publicaciones de los mangas y los estudios apresuraban los finales, llegando a inventarse sagas o finales improvisados que dejarían mal sabor de boca en los aficionados. Todavía muchos recuerdan lo ocurrido con Fullmetal Alchemist, aunque años más tarde fuera solucionado con su segunda versión.
Para el día de hoy venimos a tratar un shonen, algo muy cercano al primer ejemplo que os hemos puesto con la obra de Yoshihiro Togashi. Estamos hablando de Shaman King, un manga de finales de los 90 que llegó a alcanzar una gran popularidad tanto en tierras niponas como en territorio occidental, debido a su gran diversidad y sus grandes influencias por diferentes culturas. Dicha obra de Hiroyuki Takei ya obtuvo una adaptación en formato de animación, pero ocurrió lo mismo que con muchos otros ejemplos de este estilo. Ahora con unas técnicas más innovadoras, el pasado 2020 nos anunciaron que llegaría y ya flipamos con su tráiler.
Como de costumbre, y tratando de analizar los conceptos más básicos aportados en esta primera temporada, os vamos a dejar nuestra opinión al respecto. La forma en la que lo abarcaremos será sin spoilers, con el fin de que podáis haceros una idea clave de cómo está enfocada la serie y que podáis luego disfrutarlo por vosotros mismos, que en nuestro país ya se encuentra en Netflix.
Hiroyuki Takei mantiene la fórmula del género y da gran variedad a sus personajes
Vamos a ponernos un poco en contexto para poder analizar la obra. Comenzó a publicarse en la Shonen Jump en 1998, momento en el cual comenzaban a crearse series de este género a espuertas. En estos años, algunas comenzarían a marcar la diferencia, mamando fuertemente de grandes referentes en esos momentos como habían sido Dragon Ball o Yu Yu Hakusho. La obra de Takei trataría de alejarse un poco de todo lo ya mostrado, ya que comenzaban a surgir muchísimas, observándose únicamente diferencias en la temática.
Para el caso de Shaman King no iba a ser de otro modo, aunque llegar a tener gran repercusión por otras cosas. La trama principal gira en torno a los chamanes, individuos capaces de mantener contacto con espíritus y poder utilizarlos en su beneficio, ya sea para tareas normales o para combatir. Estas personas se encuentra en todo tipo de culturas y creencias, mostrando con ello una gran diversidad.
Nuestro protagonista no es otro que Yoh Asakura un chamán increíblemente tranquilo que esconde una terrible historia en su nacimiento. A la vez que él surgiría un hermano gemelo que sería el portador de Hao un ente malvado conocido en el mundo chamán y que llegaría a convertirse en el principal antagonista de la obra. Yoh solo quiere tranquilidad, pero parece que para ello deberá llegar a convertirse en el rey de estos chamanes, tarea que no va a ser fácil.
Observamos, con todo esto, que la serie reúne perfectamente todos los ingredientes del género al que pertenece, incluyendo además una gran variedad de protagonistas que acompañarán a Yoh, cada uno muy diferente y sirviendo para que cualquiera de los lectores pueda verse identificado. No obstante, algo que es un punto fuerte llega a verse lastrado con el paso de la serie, al no ser capaz de llegar a tratar a todos los personajes por igual, viendo muy forzada su presentación, para más adelante dejarlos de lado, pero esto quizás es algo que te percatas si vienes de leer el manga.
¿Cómo podrá Yoh hacerse el rey de los chamanes? Muy sencillo, deberá de alzarse victorioso en un torneo que se celebra cada 500 años y, mira por donde, va a pillar a Yoh y sus amigos para participar en él. De esta forma, observamos claramente una referencia a este elemento clave del género como pueden llegar a ser los combates entre los protagonistas y otras fuerzas mayores, con el fin de ver un continuo progreso en todos ellos.
Teniendo un concepto tan sencillo, Shaman King consiguió alcanzar a gran parte de los lectores y con esta primera temporada consiguen mostrarnos todo lo bueno que comenzó la serie. Es verdad que es más adelante cuando la historia puede llegar a bailar un poco, pero en esta primera temporada todo se presenta bastante bien, llegando a entretener enormemente si no has disfrutado antes de ella.
Actualización de animación y toda la carne en el asador para Netflix
Queramos o no, esta adquisición por parte de Netflix ha sido un gran acierto. Se trata de un anime que reúne muchos elementos para poder ser increíblemente atrayente para el público más joven que no la conozca y volver a enganchar a todos aquellos nostálgicos que disfrutaron el manga. Hay que tener en cuenta que el lavado de cara que ha tenido la serie es impecable llegando a disfrutar muchísimo de las grandes batallas que tienen para mostrarnos.
Aquí también entra en juego el estilo tan cuidado que tuvo Hiroyuki Takei, para poder presentarnos un gran abanico de personajes únicos y diferentes entre sí, algo que van evolucionando estéticamente y hace que muchos quieran seguir sabiendo bastante más acerca de ellos. Esta increíble oportunidad de utilizar las herramientas actuales para poder hacer este tipo de animes tan vistosos es una gran apuesta para las plataformas de entretenimiento, que quizás deberían plantearse hacerlo con otras series un poco más antiguas.
Sin lugar a dudas, Shaman King es un anime que no va a volarte la cabeza en cuanto a trama, si has venido de disfrutar otros del mismo estilo, pero sí que te va a proporcionar espectacularidad y variedad en su contenido. Remarcamos bastante todo el aspecto visual, ya que el despliegue de animación que hemos podido disfrutar con esta primera temporada es impresionante y esperamos que lo mantengan con la segunda y no veamos recortes como en otros animes.
Para el caso de que seas un amante de las viñetas, recordaros que Ivréa lleva publicando, desde el año pasado, la edición kanzenban de la obra original, mostrándonos un gran acabado que seguro que anima a más de uno. Si por el contrario quieres darle un tiento a esta primera temporada, ya se encuentra en Netflix con un total de 13 episodios. Ya se comienza a hablar de cuando llegará la segunda temporada a la plataforma, aunque suponemos que se esperarán a tener los 13 siguiente episodios para ello, por lo que nos tocará esperar un poco.
Shaman King 1ª Temporada
Creador: Hiroyuki Takei.
Estudio: Bridge.
Reparto: Yoko Hikasa, Megumi Hayashibara, Katsuyuki Konishi, Minami Takayama, Inuku Inuyama, Romi Park, Kosuke Takaguchi, Masahiko Tanaka, Wataru Takagi.
Sinopsis: Los shamanes son personas que pueden interactuar con los dioses, los espíritus y las almas de los difuntos. Yoh tiene ese poder y quiere convertirse en el rey shaman, alguien capaz de establecer contacto con los Grandes Espíritus, lo que le permitiría cambiar el mundo a su antojo. Para conseguirlo, tendrá que hacerse con un espíritu que lo acompañe y participar en el Shaman Fight: un torneo que se celebra cada 500 años, consiguiendo por el camino un buen grupo de aliados y amigos. Aunque también encontrará rivales de lo más variopintos y siniestros, algunos con intenciones bastante diferentes a las de Yoh.
