Análisis de las dos primeras películas de Spider-Man protagonizadas por Tobey Maguire
¿Que quién soy yo? ¿Seguro que queréis saberlo? El relato de mi vida no es apto para gente timorata. Si alguien os dijera que es un bonito cuento infantil, si os dijera que yo era un tipo como cualquier otro, un tipo normal, un viva la Virgen, ese alguien sería un mentiroso. Mi relato, como todos los que merecen la pena contarse gira en torno a una chica, esta chica: Mi idealizada vecina, Mary Jane Watson, la mujer a la que ya amaba incluso antes de fijarme en las chicas.
Con estas palabras, sacadas de los pensamientos del protagonista, arranca esta película, en la que Sam Raimi, durante aproximadamente dos horas, se encarga de dirigir a Tobey Maguire (como Peter Parker / Spiderman), Willem Dafoe (en el papel de Norman Osborn / Duende Verde), Kirsten Dunst (que interpreta a Mary Jane Watson), James Franco (que encarna a Harry Osborn), Cliff Robertson (que interpreta a Ben Parker), Rosemary Harris (que se mete en la piel de May Parker) y J. K. Simmons (que hace de J. Jonah Jameson).
Junto a ellos destacan Ron Perkins (que se convierte en Mendel Stromm), Joe Manganiello (que se transforma en Flash Thompson), Bill Nunn (como Robbie Robertson), Ted Raimi (en el papel de Ted Hoffman), Elizabeth Banks (que interpreta a Betty Brant) y Michael Papajohn (que encarna a Dennis Carradine). También conviene destacar a Bruce Campbell (que aparece en cada una de las películas con un rol diferente y aquí adopta el de presentador de un programa de lucha libre) y el cameo de Stan Lee (que se mete en la piel de uno de los testigos de la primera aparición pública del Duende Verde).
Tras ser picado por una araña radiactiva, Peter Parker piensa que, convenientemente disfrazado, puede ganar dinero con la lucha libre. No obstante, cuando deja escapar a un ladrón que, posteriormente, asesina a su tío Ben, decide convertirse en el justiciero Spiderman, sin saber que su primera gran batalla va a ser contra el Duende Verde, que resulta ser Norman Osborn, el padre de Harry, su mejor amigo. Por si esto fuera poco, Peter Parker está enamorado de Mary Jane Watson, pero decide no salir con ella para no poner su vida en peligro.
La película Spider-Man termina con esta reflexión del protagonista del filme:
Haga lo que haga, y por mucho que me esfuerce, las personas a las que quiero siempre acaba sufriendo las consecuencias. Independientemente de lo que me depare esta vida, nunca olvidaré estas palabras: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad“. Esa es mi virtud y mi maldición. ¿Que quién soy yo? SOy Spiderman.
La verdad es que la película Spider-Man guarda varias similitudes con el cómic original en ciertos aspectos, como es del origen del personaje, pero también podemos observar diversas diferencias, entre las que destacan que las telarañas sean orgánicas o que Peter conociese a Mary Jane Watson y Harry Osborn en el instituto.
Entre los guiños que la película muestra al fan podemos encontrar la mención a Curt Connors, el cual, como todos sabemos, está destinado a convertirse en el Lagarto, uno de los mas sanguinarios enemigos de Spiderman. También se hace una mención a Eddie, ya que estaba previsto como parte del reparto, pero la primera aparición del alter ego de Veneno en la tercera entrega de la saga descarta que se trate del mismo.
Aunque el filme Spider-Man no pertenezca al UCM, su versión literaria nos hace saber que el luchador que se llevan en camilla antes de que Peter Parker suba al ring no es otro que Jack “Batallador” Murdock, el padre de Daredevil, el cual, como sabrán todos los aficionados de Marvel, trabajó como boxeador. Es una manera sutil de demostrar que en el universo de este Spiderman hay más personajes relacionados con otros iconos de la Casa de las Ideas.
Por supuesto, como toda película americana que se precie de serlo, Spider-Man aprovecha la oportunidad más propicia para ondear la bandera americana detrás de la pose del superhéroe.
Pese a que la película no contiene escenas post-créditos, si te quedas hasta el final, puedes escuchar la música del opening de la serie animada de Spiderman de los años sesenta, la cual también aparece, aunque versionada y doblada al español, en diferentes momentos del filme.
Pese a que, como hemos comentado, la película se toma algunas libertades con el material original, es muy recomendable para todo aquel que sea seguidor de Marvel en general y de Spiderman en particular.
Aunque Spider-Man estuvo nominada a dieciocho premios, solo se llevó tres Teen Choice Awards por mejor película de aventuras, mejor actor en película de aventuras y mejor beso; un Saturn a la mejor música y el People’s Choice Awards a la película favorita.
El filme alcanzó el éxito necesario para pensar en la opción de rodar la secuela Spider-Man 2, cuyo análisis puedes leer en el siguiente apartado.
