El protagonista de The Batman ha explicado la diferencia entre su versión en la película de Matt Reeves y otras interpretaciones anteriores del personaje
El protagonista de The Batman, Robert Pattinson, ha aceptado algunas de las facetas más extrañas del origen del personaje en la realización de la nueva película. MovieMaker se sentó con el director Matt Reeves y el actor principal para comentar el punto de partida de esta nueva adaptación.
“En la primera reunión, Reeves nos dijo que íbamos a centrarnos en el concepto de “el mejor detective del mundo” y en ser una película de detectives de cine negro”, explica Pattinson. “Y, ya sabes, normalmente cuando los directores dicen algo así, simplemente lo hacen para hablar del ambiente de la película, y solo se trata de las imágenes. Pero leí el guion, ¡y era tal cual nos lo dijo! Es una película de detectives. Esto ocurre siempre en las novelas gráficas, pero en el cine siempre queda en segundo plano”.
Las diferentes iteraciones del personaje en pantalla van desde la serie de televisión de Batman, con sus trajes brillantes y ajustados a la piel, los intercambios de palabras y las escenas de lucha BAM-SOCK-POW, hasta la más reciente del Snyderverso, bastante opuesta a aquella. Entre ellas hemos tenido la de Tim Burton, que celebraban lo grotesco de Gotham y trataban a Batman como una especie de maestro de ceremonias serio y firme que intentaba acorralar a un grupo de bichos raros, seguida por la de Schumacher, que retomaba los colores estridentes y añadió los polémicos pezones al uniforme, para regresar a un tono más realista y solemne en la trilogía de Christopher Nolan.
“Incluso en los primeros cómics, había algo que me gustaba mucho”, dice Pattinson. “En muchos de los primeros relatos, está sentado en su casa y un murciélago atraviesa la ventana, y se dice: ‘¡Ya está! Voy a ser un murciélago‘”. El actor continúa mientras ríe: “Eso no tiene ningún sentido“.
El guion de la película, explica Pattinson, finalmente aborda la locura. “Hay un elemento en las otras iteraciones de la historia en las que Bruce se va, hace su entrenamiento, se controla a sí mismo y luego vuelve a Gotham como un personaje totalmente realizado, y la delimitación entre Bruce y Batman -el Bruce público, el Bruce privado y el Bruce de Batman- está muy contenida y puede controlarla más fácilmente”, dice Pattinson. “Y en esta, las líneas se han difuminado totalmente. Su yo como Bruce se está desintegrando“.
