Te explicamos el motivo por el que Netflix no ha podido usar a John Constantine en la serie de The Sandman, poniendo a Johanna Constantine en su lugar
La elección de Jenna Coleman como Johanna Constantine en la serie The Sandman de Netflix es una de las cosas que más controversia suscitó en torno a la adaptación de la querida novela gráfica de Neil Gaiman. Algunos arremetían contra la serie por ser “woke”, otros se quejaban del supuesto cambio de género, mientras que el resto intentaba aclarar las cosas y convencer a los críticos de que John y Johanna Constantine son en realidad dos personajes diferentes.
Pero la verdadera razón por la que The Sandman opta por Johanna Constantine en lugar de su descendiente John, que es más popular, es sorprendentemente sencilla: la economía de la producción cinematográfica.
Neil Gaiman explica otras razones por las que no aparece John Constantine en The Sandman
En declaraciones a Slashfilm, el autor de la serie, Neil Gaiman, explicó que el “intercambio” se hizo para facilitar que los espectadores se adentraran en The Sandman, ya que John fue escrito en los cómics cuando Gaiman tenía en mente la idea de que los lectores estuvieran familiarizados con el personaje. En cuanto a la adaptación a la pantalla, Gaiman quería asegurarse de que incluso los espectadores sin conocimiento previo de los personajes se sintieran cómodos.
Además, añadió que el cambio era útil en términos de control creativo y de distanciamiento de las anteriores adaptaciones a la pantalla que tenían a John Constantine, como la icónica película protagonizada por Keanu Reeves o la serie de televisión con Matt Ryan luciendo la gabardina beige.
“Cuando analizamos lo que íbamos a hacer en toda esta serie, sabíamos que íbamos a tener a Lady Johanna Constantine conociendo a Sueño en un pub. Y si vamos a hacer eso y queremos que una actriz con mucha clase la represente, entonces vamos a tener que darle a esa actriz algo más que hacer que simplemente encontrarse con él una vez en un pub. Dado que realmente no había muchas mujeres al principio, la idea de que pudiéramos encontrar a una persona y que hiciera ambas cosas nos pareció agradable y sencilla”, contó además el guionista de la serie, Allan Heinberg.
La explicación de los creadores se produjo en medio de una serie de críticas en las redes sociales, en las que incluso personas apenas familiarizadas con el universo de The Sandman criticaron a la serie por “volverse woke” debido al casting daltónico e inclusivo. Entre las decisiones de reparto que parecen irritar a algunas personas se encuentran la de Gwendoline Christie para interpretar a Lucifer, el gobernante del infierno, y la de Kirby Howell-Baptiste para interpretar a Muerte.
Gaiman continúa explicando que, aunque al final hubo algunas restricciones sobre John Constantine que él desconocía en un principio, la decisión de contratar a una mujer se tomó muy pronto:
“Más tarde, me dijeron que había todo tipo de restricciones sobre el uso de Constantine y que J.J. Abrams había presentado algunas cosas, y la gente decía: ‘¡Ah! Debes hacer eso por esto’, y me gustaría poder decir: ‘Bueno, sí, queríamos a John Constantine’, pero no. Pero, en realidad, la verdad es que hablamos de eso [durante] la fase inicial, sentados y cenando antes de presentárselo a Netflix y a todo el mundo, y esa fue una de las cosas que parecía tener sentido. Era obvio que íbamos a contratar a una mujer”.
El creador solo ha tenido elogios para Coleman, llamándola “brillante” y señalando que cree que es la mejor versión de Constantine, “incluyendo a Keanu Reeves, incluyendo a Matt Ryan”. Tanto Reeves como Ryan tienen sus fans y detractores, pero Gaiman compartió lo que hace a Coleman tan especial:
“Creo que Jenna es el mejor Constantine en la pantalla hasta ahora, y extrañamente, de alguna manera, el más verdadero, porque tiene tanto el humor, como el atractivo, y esa cualidad sórdida y condenada. Sabes que si te enamoras de ella, estás muerto y eres carne de demonio. Y también sabes que no puedes evitar enamorarte de ella”.
