Analizamos el proyecto de un filme ochentero de Spiderman que no prosperó
Como ya comentamos en su momento, en 1983, Nicholas Hammond, Bill Bixby y Lou Ferrigno estuvieron a punto de protagonizar una película que cruzaría los caminos de Spiderman y Hulk .No obstante, la partida del culturista a Italia, para rodar una muy libre versión de Hércules, desbarató todos los planes. De modo que el trepamuros tuvo que esperar hasta 2002 para regresar a la gran pantalla de la mano de San Raimi, después de que James Cameron abandonara el proyecto. No obstante, en la década de los ochenta, estuvo a punto de ver la luz otro proyecto cinematográfico de Spiderman, como podrás comprobar si continuas leyendo este artículo.
Con la película de Hammond, Bixby y Ferrigno fuera del mapa, la compañía Cannon Films, de Menahem Golan y Yoram Globus, logró llegar a un acuerdo con Marvel, según el cual pagarían 225000 dólares, a cambio de poder desarrollar una película sobre Spiderman. No obstante, el acuerdo se cancelaría si el proyecto no estaba terminado en cinco años.
El problema era que en Cannon no tenían ni la más remota idea de qué tipo de personaje era Spiderman, ya que lo consideraban un monstruo terrorífico, a la par de un hombre lobo, por lo que se contrató a Tobe Hooper y a Alfred G. Stevens para encargarse de un guion que mostraba al icónico héroe como un científico que, accidentalmente, se convertía en una gigantesca araña peluda. Como era de esperar, Stan Lee reaccionó con ira y tiró el libreto a la basura.
Para evitar más sorpresas de este tipo, el creador de Spiderman desarrolló un esquema para que Ted Newsom y John Brancato, que querían llevar al cine al Sargento Furia, realizaran el borrador de un guion del hombre araña con una historia que se mantuviera fiel al cómic original.
Sin embargo, en Cannon Films, las ideas de Stan Lee debieron entrarles por un oído y salirles por el otro, ya que crearon una historia en la que el Doctor Octopus obtenía los poderes en el mismo accidente que se los proporcionó a Spiderman. Además, en esta versión, Liz Allan sería el interés romántico del protagonista. Por si esto fuera poco, Menahem Golan añadió demasiados parches a una historia que cada vez se parecía menos a las aventuras de los cómics.
Aunque ya parecía haber quedado claro que Spiderman no era un monstruo, la opinión de Menahem Golan era que se trataba de un Superman con un traje distinto. Veinticuatro horas después de haber coincidido en un ascensor con el director de cine Joseph Zito decidió dejarle al cargo de la película de Spiderman, lo que dejaba a Tobe Hooper completamente fuera del proyecto, sin que ninguna de las partes se sintiera mal por ello.
De los veinte millones de presupuesto que se asignaron para la película, lo que la convertía en el proyecto más ambicioso de Cannon Films, Joseph Zito gastó uno y medio en la preproducción, lo que conllevó nuevas reescrituras del guion, mientras que Barney Cohen se ocupaba de buscar escenarios y de los efectos especiales. Para el reparto se pensó en nombres como Tom Cruise, que daría vida a Spiderman, Bob Hoskins, Katharine Hepburn y Lauren Bacall. El propio Stan Lee se mostró interesado en interpretar a J. Jonah Jameson.
Sin embargo, cuando se estaba terminando el año 1986 y se comprobó que la película no avanzaba, Cannon Films la dejó aparcada y prefirió embarcarse en la cuarta entrega del último hijo de Krypton. No obstante, Superman IV: En busca la paz (1987) fracasó en taquilla, lo que dejó a la compañía en una situación tan mala que, por un breve periodo de tiempo, llegó a perder los derechos de Spiderman. En 1988, cuando los recuperó, se había transformado en un proyecto de serie B, con solo cinco millones de presupuesto y tantos remiendos que hacían irreconocible el trabajo de Ted Newsom y John Brancato.
Para entonces, Joseph Zito ya se había desentendido del proyecto, por lo que Albert Pyun, conocido por haber dirigido varias películas baratas, se puso al frente y manifestó lo poco que le gustaba el guion, por lo que eligió a Don Michael Paul para reescribirlo, quien dejó claro que debía tratarse de una película de origen.
Con la intención de ser lo más fiel posible al material original, el actor que se hiciera con el papel de Peter Parker no debería tener más de 17 años, pero también se buscaba que fuera alguien desconocido que se debería someter a un entrenamiento para convertirse en un creíble Spiderman, por lo que Scott Leva, que había sido el modelo tomado por Marvel para algunas representaciones gráficas de Peter Parker (como la portada del cómic The Amazing Spider-Man nº 262, llevada a cabo por Eliot Brown) sonaba con bastante fuerza para hacerse con el papel.
Scott Leva llegó a hacer pruebas de vestuario y caracterización, emulando poses en la que Spiderman había sido dibujado por Steve Ditko o John Romita. Incluso se concretó que Albert Pyun grabaría con el actor las escenas que tuvieran lugar antes de la picadura de la araña y luego se iría rodar Masters del Universo (1987), mientras Scott Leva se ponía en forma, gracias a un programa intensivo de musculación de ocho semanas para encarnar a Spiderman.
Finalmente, el inicio del rodaje se planeó para el 24 de abril de 1988, aunque la idea de ser fiel a los cómics hacía tiempo que se había perdido. El villano, que un principio iba a ser el Doctor Octopus, fue sustituido primero por el Lagarto y luego por un vampiro muy similar a Morbius. Aunque la idea inicial de que este filme pudiera equipararse a Superman (1978) tampoco era factible, Cannon Films habría seguido adelante si no hubiera quebrado dos semanas antes del inicio del rodaje, aunque Menahem Golan seguía manteniendo en su poder los derechos de Spiderman.
Nunca sabremos que habría pasado de haberse rodado dicha película aunque no deja de resultar extraño que se embarcaran en ese proyecto cuando el recuerdo de Nicholas Hammond como Spiderman aún estaba muy presente.