Un perro, un hombre y una serie de decisiones arriesgadas. Así nació la megafranquicia John Wick, rompiendo todas las reglas de Hollywood
Bien, ponte cómodo. Vamos a hablar de una franquicia que desafió todas las expectativas: John Wick. Imagina que eres productor y te llega un guion titulado “Scorn”. No hay grandes nombres atados al proyecto y no es una adaptación de algún cómic o novela popular. “Teníamos una reunión general con Derek [Kolstad], el guionista. Recuerdo tan vívidamente que leí Scorn durante el fin de semana y pensé, ‘Hay algo aquí. Es una genialidad'”, cuenta Alex Lee, uno de los productores.
Dos directores visionarios, Chad Stahelski y David Leitch, asumieron la dirección de una película que nadie parecía querer ver. El panorama no pintaba nada bien, pero estos dos decidieron embarcarse en la aventura cinematográfica. “Es divertido mirar atrás en la colaboración de Chad y Dave, ya que ambos son visionarios tan singulares ahora”, afirma Lee. Ambos directores tras el estreno de la primera película consiguieron grandes posiciones en el mundo del entretenimiento, Stahelski trabajó como director de escenas de acción en Capitán América: Civil War y continuó la saga de John Wick y Leitch ha llegado a dirigir películas como Deadpool 2 o Bullet Train.
Keanu Reeves y su incierto horizonte en 2014
En ese año, Keanu Reeves no estaba en su mejor momento profesional. Su última película, 47 Ronin, había sido un fracaso en taquilla, y su camino parecía dirigirse al olvido del mercado de vídeo. John Wick era un proyecto que inicialmente generó más dudas que entusiasmo.
Las posibilidades de éxito eran escasas. Thunder Road Films financió la película y, según el libro They Shouldn’t Have Killed His Dog: The Complete Uncensored Ass-Kicking Oral History of John Wick, Gun-Fu and The New Age of Action, solo Lionsgate se animó a distribuir este riesgoso proyecto protagonizado por Reeves.
Lionsgate toma el riesgo
En una era de apuestas seguras y adaptaciones, Lionsgate decidió arriesgar. Aunque había tenido éxitos con franquicias juveniles como Los juegos del hambre, su historial en películas de acción era mixto. Sin embargo, vieron algo en John Wick que les hizo dar el salto.
De repente, todo cambió. La película empezó a generar ruido, a llamar la atención. El público se sintió identificado con la historia y con el amor incondicional hacia los caninos que el personaje de Reeves demostraba. Fue un matrimonio perfecto entre una narrativa fuerte y un fenómeno cultural en ascenso.
John Wick vs. Adaptaciones de IP
Mientras que sagas como Crepúsculo o Mortal Kombat dependen fuertemente de su material original, John Wick mostró que las ideas frescas todavía tienen un lugar en la gran pantalla. Excepto por éxitos contundentes como Spider-Man: No Way Home, las adaptaciones parecen tener un techo. John Wick se convirtió en la prueba de que los filmes originales pueden romper moldes.
El resultado fue asombroso, la primera entrega recaudó 43 millones de dólares en EE. UU., y cada secuela ha superado a la anterior. John Wick: Capítulo 4 casi duplicó en tres días lo que la primera película había recaudado en total.
La autenticidad como clave del éxito
John Wick es un fenómeno incomparable, la franquicia ha conquistado al público sin necesidad de adaptar material de origen o de contar con una base de fans previa. Y sí, todo comenzó con la muerte de un perro y una sed de venganza.
Así que la próxima vez que pienses que una idea es demasiado arriesgada o poco convencional para triunfar, recuerda la historia de John Wick. A veces, solo se necesita una buena idea, un talento comprometido y, por supuesto, un perro.