El primer superhéroe, Golden Bat, fue japonés, pero aun con su origen sigue estando a la sombra de los gigantes americanos
Cuando piensas en superhéroes, tu mente probablemente vuela hacia figuras como Superman y Batman, íconos americanos que se han apoderado del imaginario colectivo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál fue el primer superhéroe realmente? Sí, existió un campeón antes que Clark Kent se pusiera las mallas, y no, no era estadounidense. Damos la bienvenida al escenario a Golden Bat, el primer superhéroe, nacido en Japón en 1931.
La vida secreta de Golden Bat
Te lo diré claro: este personaje es todo un mito que ha quedado en el olvido, a pesar de su enorme significado. Puede que conozcas la historia de los superhéroes occidentales, pero hoy toca descubrir el verdadero origen de este género tan amado.
Golden Bat es mucho más que un personaje relegado a la historia. Conocido en Japón como Ōgon Bat, fue la mente conjunta de Takeo Nagamatsu y Suzuki Ichiro. A diferencia de la creencia popular que sitúa el nacimiento del género de superhéroes con Superman, creado por Jerry Siegel y Joe Shuster, el héroe de Japón llegó primero. Este campeón de justicia se estrenó no en un cómic, sino en un “kamishibai”, una especie de teatro de papel ambulante típico de Japón.
Desafiando la popularidad occidental
Después de su época de oro en el kamishibai, Golden Bat trascendió formatos. Pasó por el cine con películas en los años 50 y 60, protagonizadas por actores de renombre como Sonny Chiba. Más tarde, también tendría su versión en manga y anime, llegando incluso a ser influenciado por Osamu Tezuka, el padre de Astro Boy.
Es innegable que los héroes como Superman y Batman han eclipsado a este pionero, pero ¿por qué? A pesar de las contribuciones vitales al género, su relevancia se ha diluido tanto en Japón como en la cultura pop global. Actualmente, parece que la historia ha decidido que los superhéroes son principalmente una “cosa occidental”. Incluso en Japón, personajes de series como Super Sentai y Kamen Rider han eclipsado al buen viejo Golden Bat.
¿Por qué Golden Bat merece más reconocimiento?
Aquí es donde entra el contexto histórico. Golden Bat nació en una era donde la fantasía y la ciencia ficción comenzaban a unirse. Su creación fue una respuesta a la demanda de un héroe basado en la ciencia, y no en la pura fantasía. Mandado desde la antigua civilización de Atlantis para defender a los inocentes, Golden Bat estaba armado con una espada y poseía una fuerza y resistencia extraordinarias. Su arquetipo influyó en la creación de muchos otros héroes, incluido el famoso Kamen Rider.
Por desgracia, Golden Bat es solo un recuerdo distante, tanto para la audiencia japonesa como para el mundo en general. Aunque su legado y su impacto en la cultura pop son indiscutibles, el hecho de que los personajes occidentales hayan monopolizado el género ha dejado poco espacio para reconocer a los verdaderos pioneros.
Golden Bat podría no estar en primera línea como Superman o Batman, pero sin duda alguna merece un lugar destacado en la historia de los superhéroes. Así que la próxima vez que pienses en un superhéroe, recuerda que antes de los trajes y las capas, existía un héroe de oro que defendía la justicia.
Más allá de la capa y la máscara: Golden Bat frente a los titanes de DC, Superman y Batman
Aunque Golden Bat pueda parecer una especie de híbrido entre los dos grandes héroes de DC, sus diferencias son más que notables. Mientras Superman y Batman se convirtieron en símbolos de esperanza y justicia en un entorno urbano, el héroe japonés es una especie de defensor mítico del futuro, enviado desde la Atlántida, con un enfoque mucho más arraigado en la ciencia ficción y el misticismo que sus contrapartes americanas.
Además, aunque Batman y Superman cuentan con una amplia gama de villanos y han sido parte de historias complejas que exploran sus motivaciones y dilemas éticos, el superhéroe ha tenido que enfrentarse principalmente a su némesis Dark Bat, con menos oportunidades para un desarrollo de personaje más profundo. Esto quizás se deba a que el género de superhéroes en Japón ha seguido una ruta diferente, enfocada más en series y adaptaciones que en el desarrollo a largo plazo de un solo personaje.