Descubre cómo el equipo de desarrollo de Insomniac games se inspiró en la naturaleza para crear al Lagarto más realista
Un Lagarto más bestial, menos humano y con una pizca de ciencia real detrás de él. Sí, estamos hablando de cómo Insomniac Games ha llevado la biología real a la virtualidad de Marvel’s Spider-Man 2.
Ese villano que tanto nos ha fascinado desde las páginas del cómic, ahora tiene un toque único que, por un lado, respeta sus orígenes y, por otro, lo hace más aterrador que nunca. No estamos hablando de maquillaje digital, sino de una completa inmersión en la naturaleza para definir cada escama, cada mirada y cada movimiento de este enemigo de Spider-Man.
El Lagarto en Marvel’s Spider-Man 2
Venga, ¿alguna vez has mirado a un lagarto y pensado: “Oye, sería un villano épico”? Bueno, Jacinda Chew, directora de arte senior en Insomniac Games, sí lo hizo. El equipo investigó lagartos reales para acercarse a un diseño que fuese fiel a la realidad pero que, al mismo tiempo, evocara a su alter ego en los cómics, Curt Connors.
“Estudiamos mucho la piel de los lagartos. Su piel es bastante seca en la realidad, pero la gente espera que nuestro Lagarto sea más viscoso. Aunque él tiene esa piel de lagarto, es en realidad más brillante de lo que verías en un lagarto real”, comentó Chew.
¿Y qué pasa con esos ojos que parecen reaccionar a la luz? Eso también tiene una base científica. “Hicimos esos ojos que reaccionan a la luz en tiempo real en la PS5, basándonos en cómo se comportan los ojos de los animales en la naturaleza”, añadió Chew.
La ciencia se encuentra con la fantasía
Ah, pero no todo es ciencia. Insomniac también ha estado revisando los cómics originales de Marvel para dar a El Lagarto su característica mezcla de horror y humanidad. Le dieron picos, ojos que parecen animales y una apariencia menos amigable para que no parezca un simple lagarto con superpoderes.
“Siempre recurrimos a los cómics primero”, dijo Chew. “Y luego, junto con Marvel, aportamos nuestro toque personal. Puede venir del gameplay o de la narrativa del juego.”
El Lagarto 2.0: Bigger, Meaner, Greener
Aquí está la novedad: este Lagarto es diferente a cualquier otro que hayas visto en los cómics o en las películas. Es más grande, más malo y más verde, en todos los sentidos. Se ha despojado de cualquier vestimenta y ha perdido toda humanidad, lo que significa que no hay conversaciones filosóficas con Peter Parker esta vez.
“Es una gran diferencia… Sabemos que la gente quiere ver al Lagarto en su bata de laboratorio, y luego quieren ver cómo se vuelve grande. Nos divertimos dejando pistas para los jugadores”, reveló Chew.
Un villano con escamas, pero ¿con alma?
Si echamos la vista atrás, El Lagarto no es nuevo en el mundo del entretenimiento. Desde su primera aparición en los cómics de Spider-Man en 1963, este villano ha capturado la imaginación de los fans con su transformación de Curt Connors, un médico que busca regenerar su brazo perdido, a una bestia reptiliana. Pero lo más intrigante del personaje siempre ha sido su dualidad: la lucha interna entre su humanidad y su instinto animal.
Al comparar esta nueva interpretación con sus anteriores encarnaciones en películas y series, notamos cómo Insomniac Games se ha aventurado un poco más allá. Aquí el foco está en lo bestial, más que en la dualidad. Mientras que en las películas y series previas hemos visto al Lagarto como un personaje que todavía conserva algunos rasgos humanos, en Marvel’s Spider-Man 2, parece que el villano ha cruzado un punto de no retorno. Esta elección de diseño podría ofrecer una experiencia de juego mucho más intensa y emocionante, permitiéndonos enfrentarnos a un Lagarto más salvaje y menos predecible que nunca.
¿Y qué hay del juego?
Para los fans preocupados: sí, tendrás tus momentos de nostalgia con El Lagarto en su bata de laboratorio clásica durante ciertas escenas del juego. Pero también prepárate para una versión más amenazante que busca aprovechar su naturaleza animal para ser un villano más formidable.
Marvel’s Spider-Man 2 estará disponible en PS5 el 20 de octubre de 2023. ¡Que empiece la cuenta atrás!