Beerus revela sus planes y el futuro de nuestros héroes podría cambiar en Dragon Ball Super
En el vasto universo de Dragon Ball Super, los límites se expanden más allá de lo imaginable, con Goku y Vegeta enfrentándose a desafíos que desdibujan la línea entre lo divino y lo mortal. La reciente revelación de Beerus sobre su visión para estos dos guerreros Saiyan ha sacudido los cimientos de lo que los fans esperaban, insinuando un destino que va más allá de cualquier batalla anterior.
La visión de Beerus
Desde su introducción, Beerus, el Dios de la Destrucción, ha sido una figura de poder insondable y misterio. Acompañado por Whis, ha guiado a Goku y Vegeta por un camino de crecimiento sin precedentes. Sin embargo, es en el capítulo 101 del manga donde Beerus entreteje de manera más explícita su visión para el futuro de nuestros héroes, proponiendo a Goku como el próximo Dios de la Destrucción, una posición que Goku, con su espíritu indomable y su corazón puro, rechaza sin vacilación.
La propuesta de Beerus a Goku no es más que un reflejo de la evolución de Goku bajo la tutela de varios Ángeles, incluidos Whis y Merus. La maestría de Goku en el Ultra Instinto y su afinidad por la protección en lugar de la destrucción lo sitúan más cerca de un Ángel que de un Dios de la Destrucción. Este rechazo a tomar el manto de la destrucción resalta la esencia misma de Goku: su deseo de proteger y su aversión innata a la idea de erradicar.
Por otro lado, Vegeta, con su dominio del Hakai y el Ultra Ego, emerge como el candidato ideal para suceder a Beerus. La trayectoria de Vegeta desde un príncipe Saiyan consumido por el orgullo hasta un guerrero que valora la fuerza y la protección de los demás, lo posiciona perfectamente para asumir el rol que Beerus ha esbozado para él. La adopción de Vegeta del Ultra Ego, en particular, resalta su preparación para asumir el título de Dios de la Destrucción, reflejando no solo un dominio de poder sino una evolución en su carácter.
Más allá de la lucha
La saga de Dragon Ball ha sido una odisea de crecimiento, desafíos y transformaciones, con Goku y Vegeta en el corazón de su narrativa. Estos personajes han trascendido el concepto de héroes tradicionales, convirtiéndose en iconos de la perseverancia, la evolución y el espíritu indomable. La posibilidad de que asuman roles divinos no es solo un testimonio de su desarrollo a lo largo de la serie, sino también una reflexión sobre el impacto que han tenido en el universo de Dragon Ball y en sus fans.
La propuesta de Beerus marca un punto de inflexión en la serie, sugiriendo un final que honra tanto el legado de Goku y Vegeta como la profundidad de su evolución. La transición de guerreros a deidades subraya no solo su importancia dentro de la narrativa sino también la influencia que ejercen sobre los demás personajes y, por extensión, sobre la audiencia que ha crecido junto a ellos. Este cambio de paradigma invita a los fans a contemplar el futuro de Dragon Ball Super con anticipación y emoción, esperando ver cómo estos personajes asumirán sus nuevos roles.
Un final digno para Dragon Ball Super
La posibilidad de que Dragon Ball Super concluya con ambos guerreros asumiendo roles divinos en el Universo 7 no solo representa un cierre para sus respectivos viajes sino también un nuevo comienzo. Vegeta como Dios de la Destrucción y Goku como un Ángel supervisando el equilibrio del universo, mientras sus seres queridos y nuevos defensores, como Gohan Beast, Orange Piccolo y Broly, protegen la paz. Esta transición no solo honraría el legado de Goku y Vegeta sino que también permitiría a Beerus y Whis disfrutar de un merecido descanso, dejando el futuro del universo en manos más que capaces.