En el universo distópico Dune II cada detalle ayuda a construir una historia envolvente, donde el vestuario da vida a este mundo futurista
“Dune II”, la secuela del aclamado director Denis Villeneuve, es, además de un coloso narrativo, una maravilla visual del cine de ciencia ficción. En el universo distópico Dune II cada detalle ayuda a construir una historia envolvente, donde el vestuario, a cargo de la cinco veces nominada al Oscar Jacqueline West, da vida de forma colosal a este mundo futurista.
El vestuario de “Dune II” tiene una estética impresionante, donde se integran influencias de diversas épocas y culturas que trasciende el tiempo y el espacio, proyectando una visión futurista que sin embargo, nos resulta sorprendentemente familiar y alcanzable.
El vestuario de “Dune II” tiene una estética impresionante, donde se integran influencias de diversas épocas y culturas que trasciende el tiempo y el espacio, proyectando una visión futurista que sin embargo, nos resulta sorprendentemente familiar y alcanzable. Si no has visto Dune parte 1, que está disponible en HBO Max, puedes verla ahora sin restricciones geográficas gracias a la extensión ExpressVPN para Chrome, antes de que la segunda parte llegue a las plataformas de streaming.
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Inspiraciones y creación: El proceso creativo de Jacqueline West
Desde las referencias a la moda de la alta costura parisina de los años 50 hasta la inspiración en los nómadas del desierto y la armadura medieval, el vestuario sirve como un puente entre el pasado, el presente y el futuro, haciendo de “Dune II” un espectáculo visual sin igual.
Detrás de este logro se encuentra Jacqueline West, una diseñadora de vestuario con una trayectoria impresionante y cinco nominaciones al Oscar. Para este proyecto, West se embarcó en el diseño de nada menos que los 4.000 trajes que dan vida al complejo mundo de “Dune II”. La inspiración para esta monumental tarea se cimentó en una profunda investigación artística e histórica.
Por un lado, Jacqueline ha buscado en el pasado, tomando referencia de pintores como Goya y Giotto, cuyas obras maestras del Barroco y el Renacimiento respectivamente, ofrecen una ventana al alma humana y a la complejidad de las emociones. Y por otro lado, la inspiración no se limita únicamente al pasado humano. West también ha mirado hacia las culturas nómadas del mundo, desde las vastas estepas de Mongolia hasta los desiertos de África y Medio Oriente para el diseño de los trajes de los Fremen y otras culturas de Arrakis. La influencia literaria del “Inferno” de Dante Alighieri aporta mayor complejidad a la narrativa visual de “Dune II”, donde cada traje cuenta su propia historia.
Esta habilidad de West para tejer referencias culturales, históricas y literarias en sus diseños ha hecho de “Dune II” un referente en el cine de ciencia ficción. Y si bien la diseñadora no trabaja directamente para marcas, ha colaborado con algunas en proyectos específicos, como en 2021, cuando colaboró con la marca Gentle Monster para crear una colección de gafas de sol inspirada en la película “Dune”.
El vestuario como narrativa visual
El vestuario en “Dune II”, más allá de su función estética, es una herramienta narrativa que ofrece un vistazo sin palabras a la psique de los personajes, sus transformaciones personales y su lugar dentro de la intrincada jerarquía social y cultural del universo de Dune.
Cada traje diseñado por Jacqueline West es una cápsula narrativa que guarda la esencia de cada personaje y su viaje a través de la historia. A través de textiles, colores y formas, el vestuario se convierte en una extensión de la personalidad de los personajes que transmite su desarrollo, ambiciones y conflictos internos.
El concepto de “modieval“, acuñado por la propia Jacqueline West, representa la fusión de lo medieval con elementos modernos que establece un diálogo que refleja la naturaleza cíclica de la historia y la cultura. Y a través de esta fusión de lo antiguo y lo futurista, “Dune II” ofrece una visión del futuro que es un espejo de nuestras ancestrales preocupaciones humanas frente a una ventana a nuevas posibilidades.
Conclusión
En “Dune II”, el vestuario se alza como un triunfo de la estética en el lienzo que Denis Villeneuve despliega ante nuestros ojos. Jacqueline West, con su visión artística ha logrado encapsular la esencia de un futuro distante y, al mismo tiempo, profundamente arraigado en el legado cultural y estético de la humanidad. La moda en “Dune II” adorna a sus personajes sirviendo como una extensión de su ser, un reflejo de sus luchas internas, sus ideales y su lugar dentro de un universo complejo.
Pero más allá de su impacto en el cine de la ciencia ficción, “Dune II” es una invitación a reflexionar sobre cómo el cine, como manifestación cultural, puede establecer diálogos con el espectador, invitándolo a explorar mundos y culturas. “Dune II” es un recordatorio de que el cine es un vehículo para viajar a través del tiempo y el espacio. Una invitación a vivir historias que, aunque distantes, se asemejan a nuestras experiencias y aspiraciones. Un puente hacia la comprensión y la apreciación de las múltiples facetas de la experiencia humana.