Superlópez podría haber vivido cualquiera de estas aventuras de sus cómics si la película live-action hubiera tenido secuelas.
Como ya comentamos en su momento, Superlópez debutó con una serie de chistes mudos en el ejemplar Humor Siglo XXI nº 3 (1973), por obra de Juan López Fernández, alias Jan. No obstante, la meteórica evolución de este superhéroe español lo llevó a contar con cabecera propia, a partir de 1979, además de una película homónima, protagonizada por Dani Rovira, que vio la luz en 2018.
La idea original era rodar más entregas de las aventuras live-action de Superlópez, lo cual no sonaba nada descabellado si tenemos en cuenta que la primera recaudó 12,6 millones de euros (con un presupuesto inicial de 7,3), además de estar nominada como mejor comedia a los Premios Feroz y de haber conseguido el Goya para Laura Pedro y Lluis Rivera por los mejores efectos especiales. No obstante, se valoró que las ganancias que se obtuvieron por el primer filme no auguraban que el rodaje de una segunda parte, que debería ser más ambiciosa que la primera, fuera a resultar rentable, motivo por el que se tomó la decisión de no continuar con la franquicia.
No obstante, este superhéroe español tiene muchas aventuras que, de haberse desarrollado la saga cinematográfica inicialmente pensada, hubiera merecido la pena ver en live-action, entre las que podemos destacar los tres casos que mencionamos en los siguientes apartados de este artículo.
El Señor de los Chupetes
Se trata del quinto álbum de Superlópez, originalmente publicado entre los números 96 y 103 de la colección Mortadelo Especial (1980 – 1981). No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta de que la aventura aquí narrada está claramente inspirada en la trilogía El Señor de los Anillos (1954) de J. R. R. Tolkien, y se compone de un total de ocho capítulos, cuyos títulos son: El señor de los chupetes, Primer chupete, Segundo chupete, Tercer chupete, ¡Y van…!, Cuarto chupete, ¡Chupóptero Chuper López!, El sexto chupete del apocalipsis y El fin de los chupetes…
Este álbum, lejos de encontrarse en este listado por puro azar, es una elección muy deliberada porque resulta evidente que la idea original era que esta aventura protagonizara la trama de la secuela que, en un principio, iba a llevarse a cabo, tal y como se deja entrever al final del largometraje original, donde vemos a un hombre con un chupete que va vestido de manera similar al personaje de las viñetas y, antes de desvanecerse en el aire, paga la cuenta del bar en el que están Juan y Luisa y le deja claro al alter ego de Superlópez que le debe una.
Los petisos carambanales
Estos pequeños seres aparecieron por primera vez en el décimo álbum de Superlópez, que lleva por título Al centro de la Tierra (1984). Aunque contaron con algunos precursores de color verde, los petisos carambanales, que son productos ectoplásmicos de color amarillo creados por la energía que emana Superlópez, no gozaron de protagonismo hasta la aventura del volumen 15, titulada La espantosa, extraña, terrífica historieta de los petisos carambanales, que vio la luz por primera vez entre los número 11 al 18 y el 21 de la colección Superlópez (1987), que contaba con la particularidad de dejar elegir al lector el destino los personajes según las opciones que se ofrecían al final de cada página.
La elección de esta aventura para una secuela de Superlópez proviene del hecho de que, a lo largo de la trama del filme original, se pueden ver algunos petisos carambanales al menos en un par de ocasiones: en la parte superior de una valla y como adornos de la estantería de la casa de Juan.
El Supergrupo
Este es el segundo álbum de Superlópez, originalmente publicado en los números 64, 66, 68, 70 y 73 de Mortadelo Especial (1979), en el que el protagonista une sus fuerzas a las del Capitán Hispania, Bruto, la Chica Increíble, Mago y Latas. Este arco argumental se compone de las historietas El supergrupo, ¡Un jefe para el supergrupo!, El entrenamiento del Supergrupo, ¿Un traidor en el supergrupo…?, ¡El supergrupo en acción!, Las vacaciones del supergrupo, Batalla por un chupatintas y Efímera victoria. No obstante, la extensa longitud de la saga hizo que la trama se dividiera entre este álbum y el siguiente, titulado ¡Todos contra uno, uno contra todos! (1979).
Al igual que le ha sucedido a otros multitudinarios equipos de superhéroes, como La Liga de la Justicia de DC o Los Vengadores de Marvel, el Supergrupo (cuyos miembros son una evidente parodia del Capitán América, La Cosa, la Chica Maravillosa, el Doctor Extraño y Iron Man (o puede que sea Ultrón)) también podría haber funcionado bien en la gran pantalla, aunque volveríamos a encontrarnos con el problema del presupuesto ya mencionado en el segundo párrafo de este artículo.
