Los héroes de Bleach tienen grandes cualidades, pero también defectos que los hacen más humanos
Un héroe con luces y sombras
Obsesión con Ichigo
Orihime es un personaje lleno de luz y bondad, pero si hay algo que ha cansado a muchos fans es su constante dependencia emocional de Ichigo. Su tendencia a repetir “Kurosaki-kun” en cada escena de batalla ha sido motivo de burlas entre los seguidores del anime. Es una chica fuerte y con mucho potencial, pero su insistencia en girar su vida en torno a Ichigo le ha restado protagonismo propio.
Un guerrero que nunca despegó
Si había un personaje que prometía grandes momentos de gloria en Bleach, ese era Chad. Sin embargo, su desarrollo fue decepcionante. Nunca estuvo a la altura de los grandes combates, perdiendo contra enemigos clave como Nnoitra Gilga o el capitán Kyōraku. Pese a su gran corazón y su deseo de proteger a los demás, Chad nunca logró convertirse en el luchador formidable que los fans esperaban.
Su orgullo Quincy lo cegó
Desde su primera aparición, Uryu demostró que tenía una actitud arrogante y competitiva, especialmente con Ichigo. Su obsesión con la rivalidad entre Shinigamis y Quincys lo llevó a actuar de forma impulsiva y a buscar demostrar su superioridad sin una verdadera razón. Afortunadamente, con el tiempo evolucionó y dejó atrás esa actitud, pero al inicio de la serie resultaba bastante irritante.
Una tsundere con demasiado carácter
Traicionó a su propia amiga
Renji comenzó en Bleach como un personaje difícil de querer. Ayudó a arrestar a su mejor amiga, Rukia, y fue brutal con ella en la Sociedad de Almas. Aunque con el tiempo se redimió y se convirtió en un aliado leal, es difícil olvidar cómo en un inicio permitió que la ley estuviera por encima de su amistad.
Permisivo con el bullying
Urahara es un personaje carismático y enigmático, pero si hay algo cuestionable en él es cómo permitía el maltrato entre sus subordinados. Jinta, uno de los niños que trabajaba en su tienda, acosaba constantemente a Ururu, y Urahara nunca hizo lo suficiente para detenerlo. Aunque en la mayoría de los casos es un mentor sabio y astuto, en este aspecto dejó mucho que desear.
Su frialdad casi le cuesta la vida a Rukia
Su zanpakutō sigue siendo un misterio
Yoruichi es un personaje con una presencia increíble, pero hay un detalle que decepcionó a muchos fans: nunca mostró su zanpakutō. A diferencia de otros personajes, que combinaban habilidades cuerpo a cuerpo con el uso de su espada, Yoruichi se limitó a utilizar sus técnicas de artes marciales y shunko. Si bien su estilo de combate es espectacular, los seguidores de Bleach se quedaron con las ganas de ver su arma en acción.
Un padre demasiado bromista
Isshin es un personaje divertido y entrañable, pero su excesiva actitud juguetona con sus hijos a veces resultaba molesta. En lugar de entrenar a Ichigo de manera seria, se dedicaba a atacarlo por sorpresa y a soltar bromas sin parar, lo que más de una vez lo convirtió en una fuente de frustración en lugar de un apoyo real para su hijo.
Esta actitud ha hecho que muchos fans lo comparen con otros protagonistas más reflexivos, como Edward Elric de Fullmetal Alchemist. A diferencia de Edward, quien analiza cada situación con inteligencia, Ichigo tiende a lanzarse a la batalla sin pensar demasiado. Esto lo convierte en un personaje más impulsivo, pero también en uno de los más humanos de su género.