Charlie Brooker evita ver Severance porque dicen que es mejor que Black Mirror

Charlie Brooker, creador de la aclamada antología de ciencia ficción confiesa sentir celos de la serie de Apple TV+

¿Te imaginas crear una de las series más revolucionarias de los últimos años y que luego llegue otra, con un tono similar, y todos te digan que es “aún mejor”? Pues eso es lo que le pasa a Charlie Brooker, el genio detrás de Black Mirror, quien ha confesado no haber visto aún Severance… pero no por falta de tiempo, sino por algo mucho más humano: los celos.

Unas recomendaciones que duelen

En una entrevista con The Hollywood Reporter, Brooker fue tan directo como siempre:

“Hay una serie que no he visto y que me da envidia. La gente me dice constantemente que vea Severance, pero no me lo he permitido porque me dicen: ‘Te va a encantar. Es un poco como Black Mirror, pero mucho mejor’”.

¡Ay, qué dolor! Imagínate escuchar eso de tu propia criatura. No es raro que Brooker, con su humor negro habitual, haya decidido postergar el visionado de la serie de Dan Erickson. Quizás porque no quiere que le remueva ciertas inseguridades creativas, o simplemente porque no está listo para enfrentarse a esa supuesta superioridad narrativa.

El fenómeno Severance

Por si aún no la conoces, Severance es una serie de ciencia ficción distópica que ha conquistado crítica y público desde su estreno en Apple TV+. Protagonizada por Adam Scott, nos presenta una idea tan brillante como escalofriante: un grupo de empleados de la empresa Lumon Industries se ha sometido a un procedimiento quirúrgico que separa por completo su mente profesional de su mente personal.

¿La consecuencia? Cuando están en el trabajo, sus “yo de oficina” no recuerdan nada de su vida fuera, y viceversa. Literalmente viven en la oficina sin saber quiénes son fuera de ella, atrapados en rutinas sin ventanas, bajo la falsa promesa de un bienestar emocional. Y cuando salen del trabajo, tampoco tienen idea de qué han hecho durante el día.

La serie no solo cuestiona el equilibrio entre vida personal y laboral, sino que se adentra en secretos oscuros, identidades fragmentadas y control corporativo, todo con una estética minimalista y una tensión constante. Una mezcla perfecta de ciencia ficción y drama psicológico que no ha dejado a nadie indiferente.

Black Mirror se prepara para contraatacar

Mientras Brooker sigue esquivando el enfrentamiento emocional con Severance, su propia serie vuelve con fuerza. El próximo 10 de abril, Netflix estrena la esperada séptima temporada de Black Mirror, que promete nuevos episodios capaces de hacernos replantear nuestra relación con la tecnología… y con nosotros mismos.

El reparto de esta nueva entrega es de lujo: Issa Rae, Emma Corrin, Rashida Jones, Awkwafina, Peter Capaldi, Paul Giamatti y la vuelta de Cristin Miloti, quien retoma su papel en el episodio favorito de muchos fans: USS Callister.

Este regreso supone una oportunidad para que Black Mirror recupere su trono como referente del sci-fi moderno, justo cuando el panorama televisivo está más competitivo que nunca. La sombra de Severance es alargada, pero si alguien puede hacerle frente con ideas igual de perturbadoras, ese es Charlie Brooker.

¿Rivalidad o admiración encubierta?

Aunque Brooker habla de celos, lo cierto es que muchos ven en su comentario una forma velada de elogiar a Severance. Al fin y al cabo, si te da miedo ver algo porque crees que te va a parecer mejor que lo tuyo, es que en el fondo sabes que es brillante. Y eso, viniendo de un creador tan exigente, es casi un cumplido.

Habrá que ver si en algún momento Brooker cede a la tentación y se sumerge en los misterios de Lumon Industries. Quizá incluso le inspire para futuras temporadas de Black Mirror. Al fin y al cabo, la competencia sana puede ser la chispa que alimente nuevas pesadillas digitales.

El duelo del sci-fi distópico

Ambas series comparten tono y espíritu, pero también se diferencian en su estructura. Black Mirror es antológica, con cada episodio explorando una historia distinta. Severance, en cambio, desarrolla una trama continuada que se va desplegando temporada a temporada. Esto le permite profundizar más en los personajes, mientras que Black Mirror brilla por su capacidad de sorprender en menos de una hora.

Por ahora, lo que está claro es que los fans de las distopías tecnológicas están viviendo una edad dorada. Y tanto si eres team Brooker como team Erickson, no faltan historias para dejarte con el cerebro dando vueltas.