Doom: The Dark Ages desata su brutalidad medieval en un tráiler que huele a sangre y heavy metal

El Doom Slayer viaja al pasado y se convierte en un arma viviente encadenada, lista para desatar el infierno en la Tierra

En Doom: The Dark Ages, la furia del Slayer no solo regresa, sino que lo hace envuelta en acero medieval, una ballesta gigante que parece salida del infierno y un aura de leyenda oscura que lo convierte más en un mito que en un hombre. El nuevo tráiler, revelado en pleno WrestleMania 41 (sí, con Drew McIntyre cosplayeado de Doomguy incluido), nos ha dejado claro que esta entrega no es solo una precuela: es una declaración de guerra a la narrativa clásica del héroe.

La leyenda del guerrero encadenado

Desde los primeros segundos del avance, la ambientación cambia radicalmente. Nada de instalaciones científicas en Marte ni de portales demoníacos en complejos tecnológicos. Aquí nos movemos por tierras oscuras, ruinas ancestrales y bestias dignas de las pesadillas de Lovecraft. Doom: The Dark Ages no se contenta con dar un paso atrás en el tiempo: se zambulle de lleno en la mitología, y con ella reescribe el origen del Doom Slayer.

El tráiler sustituye la clásica acción a raudales por una narrativa cargada de tensión. Se nos presenta al Slayer como una fuerza incontrolable, un ser tan temido que los propios guerreros que lo invocan lo mantienen encadenado, utilizándolo solo cuando la destrucción ya parece inevitable. La frase que lo define lo deja claro: “Él no es uno de nosotros… Es algo que encontramos. Es rabia. Es dolor. Y cuando llegue el momento, lo liberaremos.”

Más que un héroe, el Slayer es una maldición con piernas, una especie de dios de la guerra primigenio que se suelta solo cuando todo está perdido. Y por su expresión constante de cabreo silencioso, está claro que no le hace mucha gracia ser la última opción.

Nueva ambientación, misma brutalidad

Esta entrega nos lleva mucho antes de DOOM (2016), justo al periodo donde el protagonista formaba parte de los Sentinels, una orden guerrera brutal que ha decidido convertir al Doom Slayer en su arma definitiva. El contraste entre el estilo medieval de las armaduras, las armas analógicas mutadas por tecnología demoníaca y la banda sonora metálica, nos recuerda que aunque el envoltorio cambie, la esencia Doom sigue tan salvaje como siempre.

Pero si hay algo que de verdad te va a hacer gritarle a la pantalla es la criatura que cierra el tráiler. Una abominación biomecánica que parece una mezcla entre el Icon of Sin y una deidad de los mitos de Cthulhu. Gigante, deformado, repulsivo y con un diseño tan cargado de detalles que no sabes si mirarlo o huir. Es el tipo de monstruo que no solo necesitas matar, sino que esperas que nunca vuelva… aunque sabes que volverá.

Los detalles que hacen de The Dark Ages la entrega más ambiciosa

id Software parece haber apostado por el enfoque más cinematográfico hasta la fecha, sin abandonar la locura visceral que ha hecho famosa a la franquicia. Aquí hay narrativa, hay peso emocional (al estilo Doom, claro: todo es ira y venganza), y hay una atmósfera mucho más densa, casi apocalíptica.

La mezcla de leyenda oscura, fantasía grotesca y tecnología infernal nos da vibes de Dark Souls bañadas en gasolina y fuego. La ballesta-BFG promete ser una joyita, y no nos extrañaría ver más armas híbridas entre lo medieval y lo sci-fi. Todo apunta a que The Dark Ages no solo expande el lore del Slayer, sino que lo convierte en una figura mitológica total, al nivel de los dioses nórdicos… pero mucho más cabreado.

Doom: The Dark Ages se lanza el 15 de mayo de 2025, y si el tráiler ya nos ha puesto los pelos de punta, no queremos ni imaginar cómo será jugarlo con los cascos a tope y las luces apagadas.