El mítico equipo formado por Ed Brubaker, Sean Phillips y Jacob Phillips nos trae una oscura historia sobre conspiraciones y sectas con Las casas de los impíos, un tomo publicado por Norma Editorial
Pocos equipos creativos en el mundo del cómic actual funcionan con la precisión y consistencia de Ed Brubaker (guion), Sean Phillips (dibujo) y Jacob Phillips (color), anexado en los últimos años. Lo han demostrado en títulos como Criminal, Kill or Be Killed o Reckless, y lo vuelven a hacer con una solvencia casi insultante en Las casas de los impíos. La obra, publicada en España por Norma Editorial, es una nueva muestra del dominio absoluto que este trío tiene sobre los códigos del noir, la narrativa psicológica y el thriller existencial.
El crimen, lo oculto y la huida hacia el abismo
Este thriller huele a pecado, a secretos mal enterrados, y a esa violencia elegante que tanto dominan sus autores. Aquí se nos presenta a Natalie Burns, una joven en cuya niñez encontramos un turbio suceso en el que una secta de adoradores del demonio, muy de moda en los años ochenta, la uso a ella y a otros compañeros del colegio para la realización de enfermizos rituales satánicos. Mediante flashbacks vamos a ir descubriendo la verdad sobre este trágico suceso que conmocionó al país y el efecto que ha tenido a lo largo de los años en sus protagonistas.
En el presente vamos a ver cómo Natalie trabaja para sacar a chavales captados por sectas de las garras de sus carismáticos líderes, pero pronto el pasado se cruzará en su camino en forma de un agente del FBI que pide su ayuda para resolver un caso en el que sus antiguos compañeros de clase parecen estar involucrados. Esto será el detonante de una espiral de violencia, preguntas sin respuesta y obsesiones enterradas. La historia se mueve entre lo visible y lo insinuado, lo criminal y lo sobrenatural, lo real y lo simbólico.
Quienes hayan leído (gozado) Fatale encontrarán en Las casas de los impíos un cierto eco familiar. No porque aparezcan tentáculos o sectas lovecraftianas (aunque podría ocurrir), sino porque veremos ciertos elementos comunes y porque es posiblemente el único trabajo de este equipo aparte de este que se adentra hasta cierto punto en el terreno del terror. Al igual que ocurría en Fatale, aquí lo verdaderamente aterrador no es lo que se muestra, sino lo que queda fuera de plano: los ritos que no se ven, los motivos que no se entienden y las fuerzas que operan desde la sombra. Brubaker no se interesa tanto por explicar lo sobrenatural como por explorar cómo afecta a las personas que lo rozan.
El dream team del cómic
Hablar de Brubaker y los Phillips es hablar de un equipo que funciona como una maquinaria perfectamente engrasada. Brubaker escribe con la seguridad de quien conoce a la perfección sus herramientas: la tensión se construye sin prisas, los diálogos respiran, y cada giro de guion está milimétricamente medido para incomodar siempre y nunca para complacer.
Sean Phillips, por su parte, sigue siendo un maestro del claroscuro emocional. Su trazo, sucio pero preciso, capta como pocos la fragilidad de los personajes y la podredumbre que se esconde bajo las fachadas más elegantes. Y Jacob Phillips, al color, continúa consolidando una identidad visual que ya no es solo complemento, sino un lenguaje narrativo en sí mismo que se nutre de paletas apagadas, de atmósferas turbias y de tonos enfermizos que convierten lo cotidiano en algo amenazante.
¿Inspirado en hechos reales?
Aunque no lo declara abiertamente, Las casas de los impíos resuena con una serie de historias reales y paranoias culturales muy contemporáneas. Es fácil pensar en casos como los escándalos de sectas en Estados Unidos o incluso el imaginario más turbio que rodea las teorías sobre redes de explotación sexual y abuso entre élites. Tal vez no haya un caso directo con el que establecer un paralelismo, pero probablemente los amantes de los casos reales de este tipo vean ciertas reminiscencias con algún evento de las últimas décadas.
Una de las decisiones más inteligentes (y frustrantes) del cómic es su final. Sin entrar en spoilers, sí hay que decir que Brubaker evita la trampa del cierre cómodo. No hay redención plena, ni justicia absoluta, ni explicaciones que lo resuelvan todo. Lo que queda es una sensación de vértigo, una verdad a medias que duele más que la mentira completa.
Esto no es un defecto, sino una elección narrativa profundamente coherente con el tono de la obra. En el universo de Brubaker y Phillips, la oscuridad no desaparece con el amanecer, sino que se esconde mejor. Y los personajes no se curan, simplemente aprenden a vivir con la herida abierta.
Esta edición presentada por Norma Editorial viene en un formato de tapa dura sin sobrecubierta con un tamaño de página de 18 x 27.5 cm. y contiene la traducción de la edición original de Houses of the unholy. El tomo contiene 144 páginas a color. El precio de venta recomendado es de 27 € y se puso a la venta en abril de 2025.
Reseña de Las casas de los impíos
LA NUEVA OBRA DE LOS MAESTROS DEL THRILLER EN CÓMIC
Las casas de los impíos es un emocionante viaje a un mundo de terror de la mano de los exitosos autores Ed Brubaker y Sean Phillips, el premiado equipo creativo detrás de Criminal, Reckless, The Fade Out, Night Fever y Donde vi el cadáver.
Un agente del FBI especializado en crímenes de sectas y una mujer con un pasado vinculado a la histeria colectiva por lo satánico en los años 80 se ven arrastrados a la caza de un asesino demente que acecha entre las sombras del submundo ocultista. Natalie Burns creyó en alguna ocasión que había conseguido escapar de su propio pasado, pero… ¿y si todas tus decisiones erróneas no son sino más fantasmas esperándote en la oscuridad?
Autores: Ed Brubaker, Sean Phillips y Jacob Phillips
