La nueva serie estadounidense basada en el fenómeno coreano despierta tensiones creativas entre David Fincher y Netflix antes incluso de anunciarse oficialmente
Curiosamente, el propio Dong-hyuk ha reaccionado de forma bastante relajada ante esta expansión de su obra:
“También he leído las noticias sobre que David Fincher se encargará de un spin-off de Squid Game, y no es algo que se me haya comunicado oficialmente. Dicho esto, como gran fan de David Fincher, respeto muchísimo su trabajo. Si realmente va a hacerlo, estoy muy emocionado por ver qué se le ocurre”, declaró a GamesRadar+.
Una bendición informal, pero sincera, que deja claro que el creador surcoreano no tiene intención de frenar la expansión de su universo, siempre que haya calidad y respeto hacia la esencia de la serie.
Un universo en plena expansión, aunque la serie original llegue a su fin
“Creo que de todas las temporadas, la ronda final que veremos en la tercera fue la más desafiante. Física y mentalmente fue agotador”, confesó en una entrevista para Motion Pictures.
Pero esto no significa que el fenómeno Squid Game desaparezca de nuestras pantallas. La versión reality, Squid Game: The Challenge, que transformó el concepto en un concurso de supervivencia sin muerte real (por suerte), también tendrá una segunda temporada, después del buen recibimiento de la primera.
Fincher busca una identidad propia para su versión
Netflix, por su parte, parece más preocupada por aprovechar el tirón de una marca que ya tiene millones de fans en todo el mundo. Y no les falta razón: el nombre Squid Game ya se ha convertido en uno de los más reconocibles del catálogo de la plataforma. ¿Renunciar a esa ventaja por puro arte?
Además, si finalmente se centra en un juego infantil típico de EE.UU., podría ofrecernos una visión completamente distinta, adaptada a la cultura americana pero con el mismo tono siniestro y retorcido que nos atrapó en la serie original.