Yvonne Strahovski estaba preparada para despedirse de su personaje… pero los guionistas pensaban diferente
Cuando se trata de personajes polémicos, Serena Joy Waterford se lleva la palma. Su paso por El cuento de la criada ha sido una montaña rusa de odio, empatía, venganza y, sorprendentemente, redención. Y aunque muchos fans pensaban que el final perfecto para ella era una muerte brutal y simbólica, su intérprete, Yvonne Strahovski, también lo veía así. Sin embargo, el equipo creativo de la serie decidió darle una salida menos definitiva… y mucho más matizada.
Según reveló el showrunner Bruce Miller, el plan original era letal: Serena sería empujada desde un tren en marcha al inicio de la temporada 6, muriendo de forma anónima, abandonada en una cuneta. “Quería matarla”, confesó Miller a The Hollywood Reporter. “Era tan horrible que merecía un final así”. Pero no todos en el equipo compartían esa visión.
¿Redención o castigo? El debate entre guionistas
El co-showrunner Eric Tuchman tuvo que convencer a Miller de que Serena aún tenía algo más que decir. “Teníamos mucho más que explorar con ella”, explicó. “Y perder a una actriz como Yvonne en la temporada final habría sido un error enorme”. Así, el personaje sobrevivió a la caída, aunque no sin heridas, abriendo la puerta a un desarrollo inesperado en los episodios finales.
La decisión dividió a los fans, pero ofreció la oportunidad de cerrar su arco narrativo de una forma más reflexiva. Tuchman lo resumió así: “Hemos construido una trayectoria para Serena que concluye su historia de manera realmente poderosa”. Y así, contra todo pronóstico, la villana que muchos amaban odiar acabó su historia en un campo de refugiados, con su hijo en brazos y una pizca de esperanza al fondo.
Yvonne Strahovski, “Pensé que merecía morir”
La actriz no se opuso a la idea inicial de matarla. De hecho, creía que una muerte trágica y dolorosa habría sido una conclusión satisfactoria para la audiencia: “Pensé que sería apropiado. Si era dramático, horrible y trágico, la audiencia lo habría sentido como un castigo justo”.
Pero también reconoció que el final real tuvo un valor emocional propio. “Donde terminamos es un lugar que transmite más esperanza, inspiración y, a la vez, una tristeza muy profunda”, explicó. Para Strahovski, ese cierre permite al público experimentar emociones más complejas que un simple final sangriento.
La Serena que vimos y la Serena que pudo ser
Desde los primeros episodios, Serena Joy se consolidó como una figura despiadada y manipuladora, cómplice directa del régimen de Gilead. Pero con el paso del tiempo, el guion le dio matices, mostrando grietas en su fe, contradicciones en su moral, e incluso una humanidad que muchos no querían aceptar.
Por eso, la posibilidad de redención dividía al fandom: ¿merecía vivir y tener una nueva oportunidad? ¿O debía pagar con su vida por sus crímenes pasados? La serie, fiel a su estilo, eligió una conclusión incómoda pero potente, que no ofrece respuestas fáciles, sino preguntas abiertas.
El futuro del universo Handmaid’s, sin Serena, pero con ecos de su legado
Con la serie principal ya cerrada, el futuro inmediato pasa por The Testaments, la adaptación de la novela secuela de Margaret Atwood. Este nuevo proyecto se centrará en Aunt Lydia, otro personaje moralmente ambiguo, y se espera que Serena no tenga presencia directa en la historia.
No obstante, su legado como símbolo del régimen y de sus contradicciones seguirá resonando, especialmente porque representa esa delgada línea entre víctima y verdugo que tanto ha caracterizado a la narrativa de la serie.
La última palabra, Serena vivirá… en la memoria de los fans
Aunque no murió como muchos esperaban, Serena Joy logró un cierre lleno de ambigüedad emocional, dejando a los espectadores con esa sensación tan característica de El cuento de la criada: incomodidad reflexiva. Y eso, tal vez, sea más poderoso que cualquier escena de muerte impactante.
Porque si algo nos enseñó esta serie, es que la verdadera batalla no es solo física, sino ideológica, emocional y narrativa. Y en ese terreno, Serena ha sido uno de los personajes más inquietantes y memorables de toda la ficción televisiva reciente.