Una despedida entre Hulk y Natasha podría haber ocurrido en Endgame pero nunca la vimos
La conversación que Marvel ocultó
Cuando Thanos chasqueó los dedos en Infinity War, lo vimos ser transportado a un espacio etéreo donde charló con una pequeña Gamora. Esa secuencia reveló un posible patrón: quien usa la Gema del Alma entra en una especie de “limbo emocional”, donde se encuentra con alguien a quien ama profundamente y cuya muerte ha sido parte del precio a pagar.
Y eso nos lleva a Hulk.
Bruce Banner también usó las gemas, en su caso para deshacer El Chasquido. Y aunque su cuerpo quedó maltrecho, su alma —probablemente— vivió algo profundo e íntimo. ¿A quién vio Banner? La respuesta parece clara: a Natasha Romanoff.
Una despedida en la sombra entre ambos personajes
Por eso, si alguien debía aparecer en la visión de Bruce, esa era Natasha. Y aunque Marvel nunca lo mostró, el contexto lo sugiere fuertemente.
En Endgame, tras usar el Guantelete, Banner queda inconsciente unos momentos antes de despertar y preguntar si ha funcionado. Ese lapso podría haber sido el instante perfecto para una conversación breve pero significativa con Natasha. Un “gracias” mutuo, un “te echo de menos” que no necesitaba explicación. Porque cuando luego dice que la extraña, todos sabemos de quién habla.
El poder invisible de los momentos que no vimos
Que Marvel no incluyera esa escena tiene sentido: Endgame ya estaba a reventar de emociones, despedidas y cierres. Incluir otra conversación emotiva más podría haber sobrecargado la historia. Pero esa decisión deja una herida sin cerrar para muchos fans, sobre todo sabiendo que Black Widow no regresará.
Por eso, esta escena invisible cobra un valor enorme: ofrece cierre emocional, no solo para Bruce, sino también para nosotros como espectadores. Nos da la posibilidad de imaginar que Natasha supo que su sacrificio valió la pena. Que Bruce pudo decirle adiós.
Marvel y sus secretos mejor guardados
Este posible encuentro entre Hulk y Natasha es una de ellas. Un momento tan poderoso como invisible, que muchos creemos real aunque no haya sido filmado. Porque, en el fondo, eso es también parte de ser fan: completar las historias con nuestro propio corazón.
Y vaya si esta duele.