El director de Call Me by Your Name quiso dar el salto al cine bélico con Sgt. Rock pero algo se torció por el camino
El superhéroe de guerra que nunca llegó a los cines
Colin Farrell fue uno de los nombres fuertes para encarnar a Frank Rock, un sargento rudo al frente de la Easy Company. Pero antes de él, Daniel Craig dijo que no y Jeremy Allen White también se bajó del tren. Incluso Cillian Murphy, recién salido del éxito de Oppenheimer, fue tentado por el papel… pero tampoco lo vio claro.
Y es que Guadagnino se enfrentaba a una historia bastante alejada de su estilo habitual: acción bélica, misticismo y personajes sacados directamente de los cómics más pulp de DC. La trama giraba en torno a una misión para recuperar la Lanza del Destino (sí, esa lanza que atravesó a Cristo) en plena Segunda Guerra Mundial, enfrentándose a los nazis y a fuerzas aún más oscuras.
Un nuevo escuadrón dentro del universo DC
- Bulldozer: musculoso, impulsivo, el típico que dispara antes de pensar.
- Wildman: médico del equipo, conocido por su enorme barba roja y ser la mano derecha del sargento.
- Jackie Johnson: ex campeón de boxeo con una fuerza brutal.
- Sure Shot: un francotirador apache de puntería legendaria.
- Bean Pole: un traductor delgaducho y nervioso, pero letal con las granadas.
- Dash (nombre original para el film): ex atleta de velocidad que transportaba munición a toda pastilla.
- Four Eyes: dibujante de cómics reclutado, con gafas y mucho ingenio.
- Junior: apenas 17 años, mintió para alistarse.
- Johnny Doe: personaje original, con un lado oscuro, que marcaba una muesca en su rifle por cada enemigo abatido.
Mike Faist, que trabajó con Guadagnino en Challengers, iba a ser Johnny Doe. Y David Jonsson, visto en Alien: Covenant, sonaba fuerte para Jackie Johnson, aunque las negociaciones no llegaron a buen puerto.
¿Por qué se canceló realmente?
También pesó la percepción de que Guadagnino no tenía experiencia en cine de acción, algo que hizo dudar a los ejecutivos, especialmente considerando que el presupuesto apenas alcanzaba los 70 millones de dólares, una cifra baja para el estándar actual de adaptaciones de cómic. Pese a todo, la historia de Sgt. Rock sigue siendo una de esas joyas ocultas del catálogo de DC. Un personaje nacido en 1959, que siempre se movió en la frontera entre lo bélico y lo fantástico. Aunque no tiene la popularidad de Superman o Batman, sus historias con toques sobrenaturales, enemigos nazis deformes y reliquias místicas han fascinado a lectores durante décadas.
Quizás aún quede esperanza para que alguna plataforma rescate esta mezcla entre Inglourious Basterds y Hellboy. De momento, sólo nos queda imaginar lo que habría sido ver a Cillian Murphy blandiendo la Lanza del Destino en una batalla épica contra el mismísimo mal encarnado.