El final de la temporada 36 cambia el juego para Bart y Lisa, pero los guionistas tienen otros planes
Desde los inicios más salvajes de Springfield hasta las aventuras actuales más surrealistas, hay una dupla que ha sangrado (literalmente) cada rincón de la historia de Los Simpson: Rasca y Pica. Pero en el final de la temporada 36, algo cambió. Bart y Lisa, tras décadas de carcajadas gore frente al televisor, deciden que ya han tenido suficiente de ese humor ultraviolento… Y claro, eso ha dejado a más de un fan pensando: ¿es este el adiós definitivo del gato y el ratón más destructivos de la tele?
La respuesta es: no tan rápido. Aunque el episodio Estranger Things (sí, con ese juego de palabras) plantea una ruptura emocional entre los hermanos Simpson a raíz de su desinterés por El Show de Rasca y Pica, el guionista Tim Long ha dejado claro que esto no significa que desaparezcan para siempre.
La continuidad en los Simpson: un juego elástico
“Respeto a quienes se preocupan por la continuidad”, dice Tim Long en una entrevista con Cracked, “pero siempre he sentido que no sabes realmente en qué orden ocurren los eventos.” Y es que si algo ha caracterizado a Los Simpson durante sus 37 temporadas es esa capacidad para reírse incluso de su propia cronología. Aquí, los personajes no envejecen, los eventos se resetean y los cambios, cuando llegan, a veces duran solo un capítulo… o menos.
Long lo tiene claro: “Esto es una entidad que se auto-genera. Entiendo a quienes se molestan por los cambios, pero también les diría que hagan una serie que dure casi 40 años sin tener cierta flexibilidad.”

En otras palabras, Los Simpson son tan longevos que las reglas no escritas de la televisión se han vuelto casi… opcionales.
¿Y entonces qué pasa con Rasca y Pica?
A pesar de que Bart y Lisa parecen pasar página en el último episodio, los guionistas no tienen ninguna intención de desterrar al dúo animado. Tim Long lo resume sin rodeos: “Por supuesto que volveremos a ver a Bart y Lisa viendo Rasca y Pica. Jamás los eliminaríamos.”
Esta afirmación tranquiliza a los fans más veteranos que han visto en este show dentro del show una sátira constante al consumo televisivo, la censura, y la evolución (o involución) del entretenimiento infantil.
La lógica de un cartoon eterno
Los Simpson nunca han sido una serie con una lógica férrea. Es una serie que juega, exagera, parodia y que se ha ganado su lugar como icono pop precisamente por su naturaleza mutante. Tim Long lo define con una frase sacada de una canción setentera: “Hold on loosely, but don’t let go.” Esa es, según él, la filosofía del equipo respecto a la continuidad.
Y sí, eso explica por qué personajes como Roy aparecieron un día para “vivir con los Simpson”… y luego jamás se mencionaron. Porque no hace falta. Porque Los Simpson saben cuándo romper la cuarta pared y cuándo volver a construirla con ladrillos amarillos (o rosados, según el decorado).
El legado de Rasca y Pica
Aunque ahora Lisa prefiere leer y Bart tiene nuevos intereses, Rasca y Pica siguen siendo parte del ADN de Los Simpson. Son más que violencia absurda: son un espejo satírico que ha reflejado, desde los 90, temas como la hipocresía moral, la influencia de la televisión, la manipulación mediática o el sensacionalismo.
Y aunque en Estranger Things parece que sus días están contados, en el universo simpsoniano nada está realmente muerto (ni siquiera los personajes que explotan o son decapitados por enésima vez).
Los Simpson siguen, y también Rasca y Pica
El showrunner Al Jean y el creador Matt Groening saben lo que hacen. Rasca y Pica volverán, aunque sea como un gag, un recuerdo o una nueva reinvención. Porque en Springfield, todo puede cambiar… pero también todo puede volver.
Y si no, como diría Homero: “¡D’oh!”.



