George Lucas casi convierte a Anakin Skywalker en un asesino a sangre fría

Una versión alternativa de Star Wars imaginaba a Anakin Skywalker como un traidor metódico, no como una víctima del amor

Cuando pensábamos que ya sabíamos todo sobre la caída de Anakin Skywalker al lado oscuro, resulta que George Lucas tenía una idea mucho más siniestra en mente para el futuro Darth Vader. Y no, no hablamos de un simple giro trágico. Hablamos de un asesino encubierto, manipulador y despiadado… al estilo de los thrillers psicológicos más retorcidos. Antes de que Lucas escribiera la historia que hoy conocemos en la trilogía de precuelas, allá por 1981, el creador de Star Wars estaba explorando un enfoque mucho más oscuro y perturbador para explicar la transformación de Anakin. Y lo que se le ocurrió no tenía nada que ver con el miedo a perder a Padmé ni con visiones trágicas del futuro.

Jedi de día, asesino de noche

En su idea primigenia, Anakin no caía por desesperación o amor, sino por puro cálculo y malicia. Según las propias palabras de Lucas, Anakin “en sus misiones por la galaxia, ha estado haciendo lo suyo como Jedi, y muchos Jedi han muerto – y es porque le dan la espalda y él los corta”.

Sí, has leído bien. La idea era que Anakin fuera eliminando a sus compañeros Jedi uno a uno, mientras mantenía una fachada de héroe y caballero ejemplar. Un traidor silencioso, oculto entre los suyos, matando con premeditación y sin que nadie lo sospechase.

Esta versión del personaje lo aleja por completo de la figura trágica que vimos en Revenge of the Sith. Allí, su descenso fue una combinación de manipulación de Palpatine, angustia por Padmé y una explosión emocional. Aquí, en cambio, estamos ante un monstruo que llevaba años fingiendo.

Una traición mucho más cruel… e impactante

Si Lucas hubiera seguido con esta versión, la traición de Anakin no habría sido un acto impulsivo bajo presión, sino una doble vida mantenida durante años. Eso habría hecho que su caída no solo fuera más terrorífica, sino también más cruel y despiadada. Incluso su relación con Padmé se vería bajo otra luz: no como el amor perdido de un hombre desesperado, sino como otra víctima más del engaño.

Y entonces surge una pregunta inevitable: ¿cómo no se dieron cuenta los Jedi? ¿De verdad el Consejo Jedi, con todos sus poderes y sabiduría, no habría notado nada raro? Esto nos lleva a pensar que, quizás, la manipulación de Palpatine habría empezado mucho antes, sembrando poco a poco la oscuridad en Anakin sin que nadie lo advirtiera.

El cáncer oculto en la Orden Jedi

En esta versión descartada, Anakin no sería el Elegido que cayó. Sería algo mucho peor: el cáncer dentro de la Orden Jedi, un lobo con piel de cordero que se alimentaba de la confianza de sus hermanos. El conflicto de la saga no habría sido simplemente externo, sino un enfrentamiento interno con un enemigo que ya estaba dentro desde el principio.

Este enfoque habría cambiado por completo el tono de la saga. La redención final de Anakin habría sido prácticamente imposible. ¿Cómo redimes a alguien que mató fríamente a sus amigos mientras les daba la mano?

George Lucas, al final, optó por un enfoque más humano y compasivo, que permite al público empatizar con Anakin. Y sí, probablemente fue una buena decisión. La tragedia funciona porque nos permite sentir pena por el personaje, desear que vuelva. Pero este Anakin asesino no tendría vuelta atrás.

Un what if que nos deja helados

Pensar que Star Wars pudo haber tenido un tono más oscuro y psicológico da vértigo. El Anakin que planeaba Lucas al principio no se parecía en nada al que vimos en pantalla. Su historia no era una de caída, sino de ocultamiento y traición prolongada. Casi como si Lucas hubiese querido mezclar el universo Jedi con los ingredientes de una novela negra.

Este concepto podría haber dado lugar a una historia más madura, quizá incluso más adulta, pero a costa de perder la esperanza de redención, ese rayo de luz que siempre ha caracterizado a la saga galáctica.

Aun así, imaginar este “Anakin asesino secreto” abre la puerta a un sinfín de reinterpretaciones, fanfictions o incluso proyectos animados que se atrevan a explorar estos caminos alternativos del universo Star Wars. Porque si algo nos ha enseñado esta franquicia, es que siempre hay más historias por contar… incluso las que nunca llegaron a ser.