El nuevo Misterio de Ultimate Spider-Man lo complica todo

Más personajes del universo arácnido se unen bajo una misma máscara de Misterio

Cuando pensábamos que el caos en el universo Ultimate no podía ir a más, la identidad de uno de los villanos más icónicos de Spider-Man se convierte en un auténtico rompecabezas. El número 17 de Ultimate Spider-Man, obra de Jonathan Hickman, David Messina y compañía, ha dejado claro que el rol de Misterio ya no pertenece a una sola persona, y eso cambia por completo el juego en esta versión moderna del trepamuros.

Misterio no es uno… sino cinco

La historia arranca con Gwen Stacy y Harry Osborn decididos a plantar cara a Kingpin y su nuevo equipo de Seis Siniestros. Pero lo que debería haber sido un enfrentamiento directo se transforma en una retorcida partida de ajedrez cuando descubrimos que Gwen Stacy es una de las cinco personas que comparten la identidad de Misterio. ¿La sorpresa? Que no está sola.

Durante una conversación aparentemente inocente con Robbie Robertson en las oficinas de Oscorp, Robbie suelta la bomba: “los Misterios debemos apoyarnos entre nosotros”, revelando que él también es uno de los portadores del legado del Maestro de la Ilusión. El giro no acaba ahí. Entra en escena James Wesley, el mano derecha de Fisk, quien no solo se muestra al tanto de la red de engaños, sino que además también forma parte del misterioso colectivo.

Gwen hereda el amuleto de Misterio, símbolo de esa identidad compartida, y decide usar su semana como portadora del manto para dar un golpe estratégico contra Mr. Negative y sus Demonios. El plan, que involucra al mismísimo Green Goblin, sale a pedir de boca: atacan, salvan civiles y hacen volar el edificio por los aires. Fase uno: completada.

Una llamada desde el más allá

Pero lo que realmente sacude los cimientos del número es el cliffhanger final. Después de que Peter Parker se escondiese con su familia tras el ataque de Kraven, Harry Osborn reaparece para llamarlo y decirle que está vivo. El siguiente paso: que Spider-Man regrese a casa para enfrentarse a la amenaza creciente en Nueva York, que no solo involucra a villanos conocidos, sino a una guerra de Misterios que promete ser más peligrosa de lo que nadie imaginaba.

Con esta revelación, el cómic rompe con la tradición del Universo Marvel principal (Tierra-616), donde Misterio siempre ha sido Quentin Beck. Aquí, el manto es una especie de red secreta, casi una sociedad encubierta, que permite a distintos personajes usar su influencia, ilusiones y estrategias para moldear el conflicto desde las sombras.

Lo más intrigante es que ya conocemos a cuatro de los cinco Misterios: Quentin, Gwen, Robbie y Wesley. Pero aún queda uno por revelar. Y con una guerra de bandas en el horizonte, no sería raro que ese quinto Misterio decida mover ficha justo cuando la ciudad esté más vulnerable.

Una heroína camuflada en el papel de villana

Gwen Stacy siempre ha sido un personaje complejo en las distintas encarnaciones de Spider-Man, pero en el universo Ultimate, su evolución es aún más fascinante. Aquí, lejos de ser solo la chica inteligente e independiente que muchos recuerdan, asume una identidad típicamente asociada a los villanos y la utiliza para desafiar al crimen desde dentro. Como Mysterio, Gwen maneja la ilusión con maestría, manipulando a sus enemigos mientras construye una red de aliados invisibles. Esta nueva faceta no solo le otorga más profundidad, sino que plantea una pregunta interesante: ¿puede un símbolo de villanía convertirse en un arma para el bien?

Además, la idea de múltiples Misterios ofrece un paralelismo con las historias de espías o sociedades secretas, donde la desconfianza y las dobles identidades son clave. Al igual que el multiverso permite versiones alternativas de un mismo personaje, este Misterio colectivo funciona como un espejo deformado del legado del héroe arácnido, difuminando aún más las fronteras morales del universo Ultimate.

Un cambio significativo en el universo arácnido

La narrativa de Hickman en Ultimate Spider-Man está llevando el concepto de identidad secreta a un nuevo nivel. Al dividir el papel de Misterio entre cinco individuos, el cómic no solo reinventa al villano, sino que también explora las ramificaciones éticas y estratégicas de compartir un mismo rostro. ¿Cómo se coordinan? ¿Quién da las órdenes? ¿Y qué pasará si uno traiciona al resto?

Esta red de Misterios también establece un paralelismo oscuro con los propios héroes: ¿y si Peter, Gwen o Harry no fuesen los únicos luchando con múltiples versiones de sí mismos? En un mundo donde las máscaras se reparten como cargos en una organización secreta, la línea entre el bien y el mal se vuelve cada vez más borrosa.