La franquicia Alien da un giro inesperado con su primera historia ambientada en la Tierra, donde lo sintético y lo humano colisionan literalmente
Alien: Earth y el nuevo rostro del horror
Ambientada en el año 2120, tan solo dos años antes de los acontecimientos de la Alien original de Ridley Scott, esta nueva serie marca un hito: por primera vez, la acción se traslada a nuestro planeta. En plena “Era Corporativa”, cinco megacorporaciones (Prodigy, Weyland-Yutani, Lynch, Dynamic y Threshold) dominan el mundo, actuando como potencias soberanas más que empresas.
Y en ese contexto, cuando la nave de investigación USCSS Maginot se estrella en la Tierra, el caos se desata. El equipo táctico que acompaña a Wendy es enviado a investigar lo que parece una simple misión de recuperación. Pero claro, esto es Alien: nada es lo que parece y todo puede salir fatal.
Dentro de los restos de la nave, el equipo descubre que el verdadero contenido de la misión era mucho más letal: formas de vida alienígenas que parecen haber sobrevivido al impacto… y que ahora se propagan en nuestro planeta.
La llave del futuro y quizás del desastre
La figura de Wendy, interpretada por Chandler (Don’t Worry Darling, Pistol), no es solo un avance científico. Es un campo de batalla ideológico. Un ser que representa la búsqueda de inmortalidad, pero que quizás se convierta en la chispa que encienda el apocalipsis biotecnológico.
Un elenco de lujo y una historia cargada de tensión
Cada uno de estos personajes forma parte del equipo táctico o del entramado corporativo, y todos parecen tener sus propios intereses, miedos o secretos. No es solo una lucha contra los xenomorfos… también es una lucha interna, entre humanos, androides e híbridos por decidir el futuro del planeta.
Entre la redención y la condena de la humanidad
A diferencia de otros personajes icónicos de la franquicia, como Ripley o David, Wendy representa una evolución nunca antes vista: no lucha únicamente por sobrevivir, sino por comprender su identidad. Mientras que David (Prometheus, Alien: Covenant) actuaba desde una fría superioridad intelectual, Wendy parece estar atrapada entre el deber de proteger y la necesidad de entender su propia existencia. Este conflicto interno añade una nueva capa al universo Alien, alejándose del simple enfrentamiento humano vs. criatura, y adentrándose en el terreno del drama existencial.
El regreso del xenomorfo, ahora en casa
Alien: Earth tiene todos los ingredientes para convertirse en un fenómeno. Recupera el horror claustrofóbico de las películas originales, pero lo lleva al terreno de la especulación tecnológica y los dilemas éticos. Y lo hace con un ritmo moderno, personajes con capas y una estética que bebe tanto del cyberpunk como del body horror más inquietante.
Los xenomorfos ya no están en los confines del espacio. Están aquí. Y eso cambia las reglas del juego.