La referencia no es menor: Burton convirtió Gotham en una ciudad teatral, casi expresionista, donde los personajes eran tan trágicos como excéntricos. Y en medio de eso, el Pingüino se alzaba como un villano deforme pero profundamente humano, rodeado de aves entrenadas, esbirros encapuchados y un pasado tan turbio como melancólico.
Sus palabras dejan claro que, aunque ha pasado el tiempo, la conexión emocional con ese rodaje sigue viva, tanto por lo artístico como por lo personal.
Danny DeVito como El Pingüino
La interpretación de DeVito en Batman Returns ha quedado en el imaginario colectivo como una de las más perturbadoras y memorables del cine de superhéroes. Lejos del mafioso elegante de los cómics clásicos, su Pingüino era una criatura trágica, marginada y monstruosa, lo que encajaba perfectamente con la visión de Burton: antihéroes góticos en una ciudad sin redención.
Colin Farrell, por su parte, ha sabido reinterpretar al personaje en un tono más realista y brutal en The Batman y su serie derivada, The Penguin, que ya prepara segunda temporada. Aun así, el legado de DeVito sigue muy presente, y el actor no dudó en elogiar la versión actual: “Es otra cara del mismo monstruo”.
Y para los fans, también. Batman Returns sigue siendo una joya inclasificable, y con estos recuerdos, queda claro que el alma del personaje no solo estaba en el guion, sino en el corazón del actor que lo interpretó.