Más allá de las cifras, hay un entusiasmo palpable en el ambiente. El director Matt Shakman, que ya demostró su buen pulso con WandaVision, encabeza una apuesta visual arriesgada y vibrante, ambientada en una especie de realidad retrofuturista inspirada en los años 60. El casting no se queda atrás: Pedro Pascal como Reed Richards, Vanessa Kirby como Sue Storm, Joseph Quinn como Johnny Storm y Ebon Moss-Bachrach como Ben Grimm componen un cuarteto que mezcla carisma, experiencia y frescura.
Especial atención está despertando Vanessa Kirby, que ha confesado en entrevistas recientes su obsesión por el personaje. “Soy una friki total de Sue Storm. Me obsesioné con la física cuántica. Es casi triste lo metida que estaba en todo eso”, reveló. Este entusiasmo ya se refleja en las reacciones del público, que ven en ella un posible pilar emocional de la cinta.
A eso se suman misteriosos fichajes de lujo como Paul Walter Hauser, John Malkovich y Natasha Lyonne, cuyos papeles aún no se han revelado. Pero sin duda, lo que más teorías está generando es el rumor de la aparición de Doctor Doom, interpretado por Robert Downey Jr. Aunque no está confirmado, su inclusión tendría sentido de cara a Avengers: Doomsday.
Una receta que mezcla nostalgia, acción cósmica y drama emocional
El diseño de producción, inspirado en esa estética “retro espacial”, recuerda a lo mejor de Los Increíbles, Tomorrowland o incluso Mad Men, pero llevado al terreno de la ciencia ficción y el cómic. Si todo sale como parece, Marvel podría estar recuperando la magia que lo convirtió en un fenómeno global.